Este estudio demuestra que los niños se han convertido en el público de productos y
servicios antes reservados a los adultos. Además, se trata de sectores —alimentación
y cuidado corporal— con implicaciones directas en la salud física y mental de los
consumidores, especialmente entre el público joven. Además, hay que añadir a la
ecuación la incidencia de los influencers, percibidos no tanto como generadores de
contenidos, sino como amigos cercanos cuyas opiniones o recomendaciones son
sinceras y desinteresadas.
Por este motivo, es importante que desde el ámbito de la salud pública se siga
insistiendo en la importancia de prestar especial atención al uso de estrategias de
marketing de influencers cuando el público objetivo es menor de edad.
Fundamentalmente porque esto puede implicar que los menores tengan una menor
capacidad crítica para comprender las implicaciones de las relaciones parasociales que
crean con los influencers.
Este estudio tiene algunas limitaciones que deben ser tenidas en cuenta,
especialmente las relacionadas con la metodología empleada. Los resultados
presentados aquí se basan en las intenciones autodeclaradas de una muestra de adolescentes españoles. Se necesita más investigación para determinar si estas
intenciones coinciden con sus percepciones y preocupaciones reales en relación con
este tema. Un diseño de estudio más cualitativo sería beneficioso para abordar estas
limitaciones.
Toda la razón. Actualmente las redes sociales y los influencers tienen un gran impacto sobre la sociedad, y más todavía sobre los jóvenes, ya que su capacidad crítica no es la misma que la de un adulto. A través de estas plataformas, numerosos perfiles públicos difunden y promocionan dietas o productos que pueden no beneficiar realmente a la salud. Por esto es siempre de gran importancia acudir a especialistas o informarse bien de lo que estamos comprando en vez de seguir el consejo de una persona que está siendo pagada para venderte cierto producto.
El estudio sobre el marketing de influencers muestra cómo los adolescentes son vulnerables a recomendaciones que pueden perjudicar su salud. Es esencial fomentar un juicio crítico y promover la educación sobre el consumo responsable para protegerlos de decisiones dañinas.
El estudio pone de manifiesto un problema relevante: la influencia desmedida de los influencers sobre adolescentes en temas sensibles como la alimentación y el cuidado corporal. Si bien subraya la necesidad de una regulación más estricta y de mayor educación crítica para los jóvenes, sus limitaciones metodológicas indican que se requiere un análisis más profundo para entender plenamente el impacto real. Es un primer paso valioso, pero queda mucho por explorar en este terreno.