La OMS ha otorgado a cinco países los primeros certificados que refrendan los progresos realizados en la eliminación de los ácidos grasos trans de producción industrial. Esta organización ambién dio a conocer los resultados de los primeros cinco años de su iniciativa REPLACE para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial.
Si bien no se ha alcanzado la ambiciosa meta de eliminar por completo los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro de alimentos para finales de 2023 que la OMS fijó en 2018, todas las regiones del mundo han realizado avances considerables hacia este objetivo.
Los ácidos grasos trans son grasas semisólidas o sólidas que pueden tener un origen industrial o natural. La ingesta de ácidos grasos trans se asocia con un mayor riesgo de ataques cardíacos y de fallecimiento por enfermedad cardíaca
En la actualidad, un total de 53 países disponen de políticas de prácticas óptimas en vigor para enfrentarse a los ácidos grasos trans de producción industrial presentes en los alimentos, lo que mejorará notablemente el entorno alimentario de 3700 millones de personas, el 46% de la población mundial (un porcentaje que contrasta con el 6% de hace cinco años). Se prevé que estas políticas salven aproximadamente 183 000 vidas cada año.
«Las grasas trans no aportan ningún beneficio conocido para la salud, y en cambio sí que entrañan grandes riesgos», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Nos alegramos mucho de que tantos países hayan promulgado políticas que prohíben o limitan la presencia de grasas trans en los alimentos. No obstante, no es lo mismo promulgar una política que aplicarla. Felicito a la Arabia Saudita, Dinamarca, Lituania, Polonia y Tailandia, líderes mundiales en la vigilancia y la aplicación de las políticas de grasas trans. Instamos a otros países a que sigan su ejemplo».
El programa de validación de la OMS para la eliminación de las grasas trans distingue a aquellos países que han ido más allá de promulgar políticas de prácticas óptimas dotándose de sistemas de vigilancia y aplicación.
Las prácticas óptimas en lo que respecta a las políticas de eliminación de los ácidos grasos trans de producción industrial se basan en los criterios de la OMS y limitan el uso de las grasas trans en todos los contextos. Estas políticas pueden ser de dos tipos: 1) una limitación obligatoria a nivel nacional a 2 gramos de ácidos grasos trans de producción industrial por cada 100 gramos de grasa total en los alimentos; o 2) una prohibición nacional de producir o utilizar aceites parcialmente hidrogenados (una de las principales fuentes de grasas trans) como ingrediente en todos los alimentos. En algunos países, un programa óptimo incluiría la aplicación de ambas políticas, debido a las fuentes de grasas trans.
La OMS también alienta a los fabricantes de alimentos, es decir, a los productores de materias primas y de productos alimentarios finales, a que eliminen los ácidos grasos trans de producción industrial de sus productos. La industria alimentaria ha logrado grandes progresos hasta ahora, tal y como se puede leer en el informe de la OMS de noviembre de 2023.
Si bien los países deben continuar esforzándose para lograr la eliminación total de las grasas trans sobre la base de lo que se ha conseguido en los cinco años transcurridos desde el llamamiento mundial para la eliminación, la OMS propone una nueva meta revisada para la eliminación virtual de las grasas saturadas a nivel mundial para 2025.
Esto es una gran noticia. La OMS reconoce a los países que han avanzado en la eliminación de las grasas trans industriales. Esto es un avance clave para reducir enfermedades cardiacas a nivel global y mejorar la salud pública. Además de promover una alimentación más saludable.
Me parece una noticia muy positiva, ya que con estas medidas es más fácil promover la producción de alimentos libres de grasas trans, favoreciendo así la salud en la población y la aparición de enfermedades cardíacas en sus consumidores. Creo que con este tipo de medidas, se conseguirá que más países se sumen en esta lucha y de esta forma tengamos una sociedad más sana.