Inicio » alimentación y salud » Estas son las sustancias químicas peligrosas que contienen los envases de alimentos y que entran a tu cuerpo.

Estas son las sustancias químicas peligrosas que contienen los envases de alimentos y que entran a tu cuerpo.

Una gran cantidad de sustancias químicas que se encuentran en los envases de alimentos contaminan la comida y encuentran su camino al interior del cuerpo humano.

La industria alimentaria esta experimentando la búsqueda de productos más prácticos, duraderos y atractivos para el consumidor. Sin embargo, esta búsqueda esta atrayendo consigo mismo un aumento en el uso de sustancias químicas en los envases de alimentos. Estas sustancias químicas se están relacionando con una gran cantidad de problemas de salud.

La gran mayoría de estas sustancias químicas se encuentran en los contenedores de plástico, cartón y poliestireno que contaminan con tintas y otros químicos no aptos que luego entran en el cuerpo humano.

Una reciente investigación publicada en el Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology señala que la sangre, la orina e incluso la leche materna de una gran cantidad de población tiene hasta 3.600 de las 14.000 sustancias presentes en envases y otros utensilios de cocina.

Por este motivo, la comunidad científica resalta que usar materiales más seguros es una necesidad actual si se quiere proteger a los consumidores de éstas sustancias químicas ( bisfenoles, los ftalatos y los compuestos perfluorados, entre otros,..) y evitar así los problemas de salud que traen estas sustancias químicas como: problemas reproductivos, el desarrollo del cáncer, trastornos hormonales, entre otros problemas de salud.

Estas son las sustancias químicas peligrosas que contienen los envases de alimentos y que entran a tu cuerpo | Salud | La Revista | El Universo


4 comentarios

  1. Este tema me ha parecido realmente preocupante, ya que desconocía hasta qué punto los envases de alimentos pueden afectar nuestra salud. Es sorprendente pensar que tantas sustancias químicas presentes en plásticos, cartón y poliestireno terminan dentro de nuestro cuerpo. A menudo confiamos en la seguridad de los productos que consumimos sin considerar los riesgos que los envases pueden representar. Es crucial que se sigan investigando y promoviendo alternativas más seguras, ya que la salud de los consumidores debería ser siempre la prioridad.

  2. Es preocupante que los envases de alimentos contengan sustancias químicas peligrosas, queda en evidencia que la industria alimentaria a menudo ignora la salud de los consumidores. Es esencial promover materiales más seguros para el envasado y regular el uso de químicos ya que están vinculados a problemas graves de salud, incluyendo trastornos hormonales y cáncer.

  3. Es bastante alarmante saber que los envases de plástico mayoritariamente poseen sustancias químicas peligrosas puesto que dichos envases están en todas partes por su practicidad. En suma, es aún más preocupante saber que la industria alimentaria no hace nada por buscar otras alternativas más seguras, ya que nuestra salud no debería verse comprometida por envases diseñados para seratractivos y más duraderos. Es por ello, que es crucial adoptar soluciones más responsable y sostenibles para protegernos de problemas de salud como es el cáncer.

  4. Esta noticia me ha parecido bastante inquietante, sobre todo porque la mayoría de esos contaminantes que acumulamos en el cuerpo provienen de envases de uso cotidiano, como por ejemplo utensilios de cocina.
    Por suerte, según parece la comunidad científica espera seguir investigando en el análisis y regulación de estos materiales, con el objetivo de reducir el riesgo para los consumidores. Mientras tanto, pues deberíamos intentar hacer más uso de materiales naturales, tener un poco más de precaución al utilizar envases artificiales y, sobre todo, evitar aquellos que muestren signos de desgaste. Poco más podemos hacer para que nada extraño consiga entrar en nuestro cuerpo…

    Complemento la noticia adjuntando el link con el artículo original. Si os apetece, podéis descargaros el pdf donde explican el estudio con detalle (eso sí, está en inglés).

    https://www.nature.com/articles/s41370-024-00718-2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *