El uso del picante en la cocina ha sido una tradición que se remonta a miles de años atrás. Los chiles y
otros ingredientes picantes eran utilizados por las civilizaciones antiguas en Mesoamérica como un
medio para conservar alimentos y como un ingrediente culinario. Con el tiempo, el uso del picante se
extendió a través de América Latina, el Caribe y luego a otros continentes gracias a los viajeros y
colonizadores.
En la antigüedad, los chiles eran utilizados por los mayas y los aztecas para conservar carne y pescado.
También se utilizaban en rituales religiosos y se cree que tenían propiedades medicinales. Con la llegada
de los españoles en el siglo XVI, el uso del picante se extendió a Europa y luego al resto del mundo.
En Europa, el picante se utilizaba principalmente en la cocina española y portuguesa, pero con el tiempo
se popularizó en otras partes del continente. Los chiles y otros ingredientes picantes eran considerados
un lujo y solo estaban disponibles para las clases más acomodadas.
Con el tiempo, el uso del picante se ha vuelto más común y ha sido adoptado por diferentes culturas
culinarias en todo el mundo. En Asia, el picante se ha convertido en un ingrediente esencial en la cocina
china, india y tailandesa. En África, el picante se ha popularizado en la cocina de los países de la costa
del Golfo de Guinea.
En la actualidad, el uso del picante se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo y ha sido
adoptado por diferentes culturas culinarias.
La historia del picante es fascinante y muestra cómo un simple ingrediente puede viajar y transformarse a lo largo del tiempo. Desde los mayas y aztecas hasta su llegada a Europa y su adopción en cocinas de todo el mundo, el picante ha pasado de ser un lujo a un básico en muchas de las culturas. Solo de pensar en todas las delicias que se han creado gracias a él se me hace agua la boca.
Realmente es interesante conocer cómo ha evolucionado el uso del picante a lo largo de los años y aunque se haya perdido su uso en algunos países, en muchos otros se ha convertido en un ingrediente fundamental para cualquier plato. Otra cosa interesante que mencionar es cómo esto demuestra la capacidad del humano para comer de todo, y es que el sabor del picante es en un origen un mecanismo de defensa de la planta para que los mamíferos no se coman sus frutos, lo más divertido es cómo nosotros, los humanos, llegamos y no solo integramos ese sabor a nuestra cultura, sino que a lo largo del tiempo potenciamos el picor por nuestra cuenta.
Es interesante cómo el picante, que empezó como algo usado por antiguas civilizaciones para conservar alimentos y en rituales, se ha ido extendiendo por todo el mundo. Lo que comenzó en América, con los mayas y aztecas, hoy es un ingrediente clave en muchas cocinas, como la china, india o africana.