Las grasas (o lípidos) son, junto con las proteínas y los hidratos de carbono, uno de los macronutrientes presentes en la dieta que se deben consumir diariamente, y que poseen funciones metabólicas muy importantes. No obstante, durante años su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Una nueva guía de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) proporciona información rigurosa y actualizada sobre ese nutriente.
La guía se titula “Grasas y aceites de la dieta. Guía sobre aspectos nutricionales y tecnológicos”. Y es fruto del trabajo de los investigadores Iñaki Milton-Laskibar, Laura Arellano-García, Alfredo Fernández-Quintela y María Puy Portillo, del grupo Nutrición y Obesidad en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), miembros también del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, así como del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), en España. También han colaborado Barbara Nieva-Echevarría y Encarnación Goicoechea-Osés, investigadoras del grupo Procesado, Calidad y Seguridad de Alimentos (PROCAYSEAL), de la UPV/EHU.
Los lípidos (o grasas) no solo cumplen una función energética, siendo los nutrientes que más calorías aportan por gramo (9 kcal), sino que además cumplen funciones estructurales (formando parte de diferentes membranas celulares) y reguladoras (diversas hormonas son de naturaleza lipídica), además de servir como aislante térmico y protector mecánico en el ser humano. Sin embargo, debido a su densidad energética, durante años su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades cardiovasculares, y por consiguiente han llegado a ser casi “demonizadas”. No obstante, no todas las grasas y aceites son iguales ni tienen los mismos efectos sobre la salud de quien las consume. Quizás el ejemplo más claro es el de las grasas insaturadas (como los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado azul), las cuales tiene efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, tal y como han demostrado numerosos estudios clínicos de gran relevancia a nivel internacional. Por ello, resultan necesarias herramientas como esta guía, que proporcionen información rigurosa y actualizada sobre este nutriente.
- De izquierda a derecha: Laura Arellano, Alfredo Fernández-Quintela, María Puy Portillo, Bárbara Nieva y Encarnación Goicoechea (Foto: Nuria Gonzalez / UPV/EHU)
Además, los aceites y las grasas proporcionan propiedades sensoriales y tecnológicas únicas a los alimentos, como sabor, textura y sensación de saciedad. De hecho, en comparación con otros componentes presentes de forma natural en los alimentos, la grasa es el que mayor palatabilidad proporciona, es decir, que el alimento resulte sabroso o apetecible. Asimismo, son frecuentemente utilizadas como medio de transferencia de calor para el cocinado de otros alimentos, como por ejemplo en la fritura.
Por ello, y más allá de creencias y mitos populares, esta guía pretende dar una visión amplia de las características nutricionales de los diferentes tipos de aceites y grasas presentes en la dieta, incluyendo información acerca de su consumo, así como aspectos tecnológicos y recomendaciones relacionadas con su utilización con fines culinarios y su almacenamiento doméstico. (Fuente: UPV/EHU)
https://noticiasdelaciencia.com/art/52005/las-grasas-elemento-fundamental-en-nuestra-alimentacion
Las grasas son esenciales en nuestra dieta, y parece que finalmente se les está dando el reconocimiento que merecen. No todas son malas como parece que tenemos entendido, y las grasas insaturadas, como los omega-3, son súper beneficiosas. Ahora se que hay que disfrutar de un buen aguacate y un poco de aceite de oliva sin sentirnos culpables.
Me parece un excelente artículo para desmentir algunos mitos o concepciones negativas sobre las grasas en nuestra alimentación. A pesar de su reputación, las grasas son fundamentales para nuestra alimentación, como todos los alimentos, solo hay que cuidar la cantidad que consumimos y el tipo de grasas que implementamos en nuestra alimentación diaria, por eso el artículo nos recomienda las grasas insaturadas como el omega 3 o frutos secos que son más fáciles de procesar para nuestro cuerpo. Una buena alimentación también esta ligada a una buena educación alimentaria.