Las frutas y verduras nos mantienen sanos y añaden variedad, sabor y textura a nuestras dietas. Normalmente, dentro de nuestra dieta monótona, tratamos de variar las frutas y verduras que consumimos.
Sin embargo, la mayoría de nosotros no come suficiente frutas y verduras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 g diarios para obtener sus beneficios para la salud y nutricionales. En 2017, 3,9 millones de muertes en todo el mundo se atribuyeron a la falta de consumo de frutas y verduras en cantidades suficientes.
Este hecho es un problema mundial causado por la mala organización a la hora de producir frutas y verduras en el mundo. La diversa gama y características de las frutas y verduras frescas y su naturaleza intrínsecamente perecedera justifican que se preste especial atención a sus condiciones de producción, la gestión agronómica, el control de plagas y enfermedades, las técnicas de cosecha y los sistemas de manejo poscosecha. La resolución de la Asamblea General de la ONU también pone de relieve diversas cuestiones y factores transversales que se abordarán durante el Año Internacional de las Frutas y Verduras. Estas preocupaciones están relacionadas con:
-Productores en pequeña escala
–Tecnologías
-Ingresos y empleo
-Género y juventud
–Política
Es preocupante que muchas personas no consuman suficiente fruta y verdura, a pesar de sus beneficios. La recomendación de la OMS de 400 g diarios es clave, pero la mala organización en su producción lo complica. Este Año Internacional de las Frutas y Verduras es una oportunidad perfecta para mejorar el acceso y hacer nuestras dietas más saludables.A añadir más color y sabor a la mesa
Es preocupante que, a pesar de los beneficios de las frutas y verduras, muchas personas no consumen lo suficiente, lo que contribuye a millones de muertes cada año. Este problema refleja deficiencias en la producción y distribución, y destaca la necesidad de políticas para mejorar el acceso a estos alimentos esenciales para la salud.