De todo lo que se dice de los frutos secos, puede que las frases más famosas sean: “Son buenos para el corazón” y “Engordan mucho”.
¿Son buenoas para el corazón?
La gente conoce de buena mano la importancia y el papel que desempeñan los frutos secos en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Esto puede provocar una aparente contradicción. La pregunta lógica que nos puede surgir es “¿Por qué los recomiendan para la salud cardiovascular si tienen mucha grasa y muchas calorías?”
La respuesta es que, en las enfermedades cardiovasculares, tiene más importancia la calidad de las grasas que se toma que la cantidad. Se trata, por tanto, de apostar por ingerir grasa saludable. Cuando tomamos frutos secos, estamos ingiriendo grasa poliinsaturada (también conocida por ser cardiosaludable, el tipo omega-3 y omega-6). Son ácidos grasos conocidos por su papel protector de enfermedades cardiovasculares.
Esta función protectora no se debe únicamente a estos ácidos grasos, también se une el hecho de que son ricos en fibra soluble y que encontramos en ellos flavonoides y diferentes fenoles vegetales, moléculas que son compuestos bioactivos y regulan dentro de nuestro organismo diferentes mecanismos cardioprotectores.
Los frutos secos son una familia diversa de alimentos, pudiendo encontrar diferencias en el contenido de fibra o por el contenido en diferentes tipos de grasas. Aunque cada uno de ellos tiene características ligeramente diferentes, las comunes de todos ellos los hacen un alimento más que recomendable para la protección cardiovascular. Por esto motivo se recomiendan 30 g de frutos secos al día.
¿Engordan?
Atendiendo a la composición de los frutos secos, encontramos que más del 50% de sus nutrientes corresponden a lípidos (grasas). Este hecho los ha convertido popularmente en un “alimento calórico” o un “alimento que engorda”.
Debido a su alta concentración de grasas, consumirlos supone una ingesta de energía importante, por lo que debemos controlar las cantidades, en especial si estamos tomando variedades fritas o con sal.
¿Quiere decir esto que los frutos secos engordan? No. En primer lugar, debemos considerar una cosa: el hecho de ganar o perder peso responde a múltiples factores: gasto energético, la dieta, la genética o antecedentes de todo tipo. ¿De verdad pensamos que el consumo de 30 gramos de un alimento va a desencadenar una respuesta notable en nuestro peso?
De estudiar esta materia se ha encargado este meta-análisis, que no encontró una relación entre el consumo de los frutos secos y un mayor IMC (Índice de masa corporal). Al contrario, observó una ligera prevención de esta ganancia de peso y obesidad.
En definitiva, podemos decir que los frutos secos son un gran alimento para la prevención de enfermedades cardiovasculares y que no se relacionan con el sobrepeso.
https://www.naturarla.es/frutos-secos-el-mito-de-buenos-para-el-corazon-malos-para-la-bascula/
Nunca me había parado a pensar esto de los frutos secos, la gente cuando ve que un alimento contiene grasas en seguida tiende a pensar que puede ser malo para la salud cuando esto no es así como bien tu dices. Es importante ingerir grasas procedentes de estos alimentos y cortar las grasas saturadas de alimentos procesados como la bollería. No sabía que eran recomendados para enfermedades cardiovasculares me parece muy interesante esa propiedad que tienen. En cuanto al mito de que engordan es cierto que son alimentos muy calóricos pero consumirlos en pequeñas porciones todos los días no va a hacer que «engordes».
Los frutos secos son una maravilla para nuestra salud cardiovascular, y no tenia ni idea. Su mezcla de grasas saludables, fibra y antioxidantes los convierte en un alimento que, en lugar de hacernos daño, nos protege. Es cierto que son calóricos, pero si los consumimos con moderación, no solo no engordan, sino que incluso pueden ayudarnos a mantener un peso saludable. Al final, todo se trata de encontrar un equilibrio en nuestra dieta y disfrutar de estos sabrosos snacks.