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El Gobierno de Reino Unido prohíbe la publicidad de comida basura en horario infantil

La única forma de ver publicidad de comida rápida en la televisión británica es después del horario de emisión infantil, como parte de la campaña del Gobierno del Reino Unido para mejorar la salud pública.

En el Reino Unido, la hora límite para emitir «material seguro para los niños» son las 21.00 horas. A partir de octubre de 2025, se incluirán en esa definición los anuncios de comida basura. También se restringirá la publicidad en línea de productos con alto contenido en grasa, sal y azúcar. 

Andrew Gwynne, ministro de Salud Pública del Reino Unido, ha confirmado que los anuncios de comida basura se añadirán a la lista de contenidos prohibidos antes de la medianoche, junto con los anuncios de juegos de azar, alcohol y preservativos. 

La idea tras la prohibición es prevenir la obesidad infantil

Estas cifras son relativamente coherentes con la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI) de la OMS entre 2018 y 2020, que encontró que en 33 países europeos, el 29% de los niños de 7 a 9 años tenían sobrepeso. 

El compromiso del recién elegido Gobierno laborista de prohibir la publicidad de comida basura antes de la llegada al agua es una continuación del plan del anterior gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson. Sin embargo, el sucesor de éste, Rishi Sunak, retrasó el plan un mes antes de su aplicación, de 2023 a 2025.

Lord Ara Darzi, miembro independiente de la Cámara de los Lores, publicó un informe de 142 páginas el mismo día en que se anunció la política sobre la situación en la que se encuentra el NHS. 

Después de que se incumpliera la promesa de 2018 de aumentar el NHS un 3,4% anual, el servicio sanitario ha experimentado un crecimiento en términos reales de la financiación del 1%, lo que representa una «inanición de la inversión», ya que Inglaterra ha gastado casi 37.000 millones de libras (43.700 millones de euros) menos que sus homólogos desde 2010. 

El primer ministro, Keir Starmer, también ha dicho que «no habrá más dinero sin reforma» para el NHS, presentando un plan de 10 años que pretende reducir la dependencia del servicio del costoso personal de agencia a medida que crecen las listas de espera.


3 comentarios

  1. La comida basura, rica en azúcares, grasas saturadas y sodio, representa una amenaza significativa para la salud de los niños. Tal y como explica esta noticia, su consumo habitual está relacionado con el aumento de la obesidad infantil, que puede desencadenar problemas de salud a largo plazo como diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas. Además, estos alimentos suelen carecer de nutrientes esenciales, lo que puede afectar el crecimiento y el desarrollo adecuado de los niños.
    Pero me gustaría recalcar que, además de los problemas físicos, la comida basura también puede impactar negativamente la salud mental de los niños. En Internet abundan los estudios que demuestran una correlación entre el consumo elevado de alimentos ultraprocesados y trastornos del estado de ánimo, así como dificultades en la concentración y el aprendizaje.
    Por eso estoy convencida, como apunta el artículo, de que fomentar una alimentación equilibrada desde una edad temprana es fundamental para prevenir estos problemas y asegurar un desarrollo saludable en los niños.

  2. Me parece totalmente adecuada y necesaria esta medida de prohibición, además creo firmemente que debería extenderse a países como España donde hay tasas de obesidad infantil muy altas. Es complicado convencer a un adulto de consumir productos, pero a un niño es relativamente fácil. Me pregunto cuántas veces de pequeños hemos insistido a nuestros padres de ir a comer a este tipo de restaurantes y al final por pesadez acceden. Esto es un problema serio y como dije, tomar este tipo de medidas de prohibición me parece correcto y necesario.

  3. Me parece una excelente decisión que el Gobierno del Reino Unido haya decidido restringir este tipo de publicidad en el horario infantil. Es una medida clave para combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos alimenticios más saludables desde una edad temprana. Este tipo de políticas son las que marcarán la diferencia en la forma en que los niños se relacionan con la comida, ayudándoles a tomar mejores decisiones.

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