Una especialista advierte que «si pones carne caliente en un envase de helado, es probable que los ingredientes se transfieran con los químicos del plástico».
Los envases de plástico de los alimentos precocinados pueden ser perjudiciales para la salud. Es habitual, que se reutilicen estos recipientes para almacenar comidas, pero los expertos alertan que no están preparados para usarlos en más de una ocasión.
«Su resistencia química puede no estar en orden. Los consumidores no pueden estar seguros de si una caja de helado, por ejemplo, es químicamente segura para su reutilización», afirma Merja Virtanen.
Según la publicación, como regla general, los envases de alimentos se han hecho desechables y durante su desarrollo no se tuvo en cuenta la prolongación de su uso en el tiempo. «No se han realizado pruebas de uso repetido en envases de alimentos destinados a un solo uso», advierte.
«Si una persona pone carne picada caliente en una caja de helado, es probable que sus ingredientes se transfieran con el plástico del envase». La especialista alerta que «hay que tener cuidado» porque el calor multiplica la migración de los químicos.
Aun así, Virtanen afirma que «si un paquete de alimentos se reutiliza una o dos veces, es probable que no sea perjudicial para la salud». «El problema surgirá a largo plazo si la reutilización de envases se convierte en un hábito», concluye.
Las fiambreras de plástico ofrecen numerosísimas ventajas que todo el mundo conocemos bien. De entre ellas, destacaría su ligereza y portabilidad, lo que las hace ideales para transportar alimentos. Además, es posible disponer de una amplia variedad de tamaños y diseños, lo que permite elegir opciones que se adapten a nuestras necesidades de cada momento necesidades. Son bastante resistentes y qué duda cabe que es una opción muy popular para no sólo transportar, sino también almacenar alimentos.
Sin embargo, su uso presenta también distintos inconvenientes. Además de los problemas medioambientales asociados a su reciclaje, muchas de ellas pueden liberar sustancias químicas nocivas como BPA y ftalatos, especialmente al calentarse, lo que plantea riesgos -a veces muy serios- para la salud. Además, su durabilidad puede verse comprometida con el tiempo, afectando a la calidad de los alimentos almacenados. Me ha gustado mucho la noticia porque nos hace reflexionar sobre los peligros de una práctica que todos realizamos más o menos a menudo, que es reutilizar envases de plástico para otros propósitos diferentes para los que fueron construidas. Y siempre teniendo en cuenta las especificaciones de cada producto y las recomendaciones de los fabricantes al respecto de los envases. Aunque a veces no nos resulte tan cómodo como quisiéramos, nuestra salud nos lo agradecerá.
Nunca he reutilizado uno de estos envases, en general el plástico no lo suelo reutilizar ya que conozco los peligros que conlleva esto. La mejor opción es comprar tuppers que sean aptos para reutilizarlos. En general, el plástico no debería reutilizarse para los alimentos, en el caso de otros materiales como el vidrio no habría ningún problema si se lava adecuadamente. Habría que concienciar a la gente de esto ya que es una práctica muy extendida y puede conllevar graves consecuencias.
os envases de plástico de los alimentos precocinados pueden ser perjudiciales para la salud. Es habitual, que se reutilicen estos recipientes para almacenar comidas, pero los expertos alertan que no están preparados para usarlos en más de una ocasión.
Su resistencia química puede no estar en orden. Los consumidores no pueden estar seguros de si una caja de helado, por ejemplo, es químicamente segura para su reutilización.
Es increíble lo común que es usar estos envases sin pensar en los riesgos. Me parece una buena llamada de atención: aunque son prácticos, los envases de helado o de otros alimentos preparados no están diseñados para almacenar comida caliente, y pueden liberar químicos al contacto con el calor.
Esta noticia pone en evidencia un hábito común pero potencialmente peligroso: reutilizar envases desechables, como los de helado, para guardar alimentos. Aunque parece práctico, puede ser arriesgado para la salud, ya que estos plásticos no están diseñados para soportar el calor o el uso repetido sin liberar químicos. Es un buen recordatorio de que, aunque parezca un ahorro o una comodidad, reutilizar ciertos recipientes puede traer problemas a largo plazo, especialmente si se usa para almacenar alimentos calientes.
Es bueno que se esté alertando sobre los riesgos de reutilizar envases de plástico, como los de helados, para guardar alimentos. Aunque reutilizarlos ocasionalmente no parece ser un gran problema, es importante tener en cuenta que el calor puede hacer que los químicos del plástico pasen a la comida. Es un buen recordatorio porque es un objeto que usamos muy comúnmente a la hora de guardar los restos de nuestras comidas.