La cocina tradicional de los pueblos nómadas del norte de Siberia, como los nenets, evenkis, chukchis y khantys, se desarrolló en condiciones de clima extremo y con recursos naturales limitados. Su dieta se basa en carne, pescado y unas pocas plantas silvestres.
Carne: El principal alimento es la carne de reno, que proporciona una gran cantidad de calorías, proteínas y grasas. La carne se consume fresca, seca o ahumada, y se preparan diversos platos, como sopas. A menudo se consume cruda, congelada (stroganina) o con un poco de sal. Ejemplo: Yukola — carne de reno seca, cortada en tiras y secada al aire libre. Es conveniente llevarla en expediciones o cacerías
Pescado: Es un elemento importante en la dieta de los pueblos costeros y de los nómadas que viven cerca de ríos y lagos. Pescan todo el año, incluso en invierno, a través de agujeros en el hielo. El pescado se seca, se ahuma o se consume crudo o congelado. Ejemplo: Stroganina — finas rodajas de pescado congelado, generalmente de lucio o muksun. Se come crudo, a veces con sal o ajo silvestre.
Grasa: Las grasas animales (por ejemplo, de pescado o focas) son esenciales en su dieta, ya que ayudan a soportar las bajas temperaturas. La grasa suele añadirse a los alimentos o consumirse por separado. Ejemplo: Grasa de foca — se consume como alimento por sí sola o se agrega a otros platos. Por ejemplo, se añade a la “stroganina” para aumentar su contenido calórico.
Sangre y órganos internos: Estas partes de los animales también son valoradas, ya que contienen nutrientes esenciales y permiten aprovechar al máximo los recursos. La sangre se utiliza para sopas y embutidos. Ejemplo: Sopa de sangre — sopa tradicional de sangre de reno, que a menudo se prepara con carne y especias.
Actualmente, estos platos no son la base de la dieta, pero, aun así, todavía se consumen.
La cocina tradicional de los pueblos nómadas del norte de Siberia, como los nenets y chukchis, refleja una profunda adaptación al clima extremo y al uso de recursos limitados. Su dieta se centra en la carne de reno, pescado y grasas animales, esenciales para sobrevivir en condiciones adversas.
La carne de reno se consume fresca, seca o ahumada, destacando su versatilidad. El pescado, como el muksun, se pesca incluso en invierno, y platos como la yukola muestran su importancia. Las grasas animales no solo aportan calorías, sino que son vitales para combatir el frío.
Aunque hoy estos platos no son la base de la dieta, su legado persiste, conectando a las nuevas generaciones con sus tradiciones. La gastronomía de estos pueblos es un ejemplo de resistencia e ingenio, contando historias de conexión con la tierra y los recursos naturales.