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Las gachas: orígenes y variantes en Castilla-La Mancha

Las gachas son un plato tradicional de la cultura de Castilla-La Mancha. Destacan por lo contundente de su sabor y el toque exótico de alguno de sus ingredientes. Desde varias décadas en el tiempo, han repuesto energías y calentado cuerpos a buena parte de la población en la comunidad autónoma.  ¿Quieres conocerlas más en detalle?

¿Qué son las gachas?

Las gachas son una especie de papilla, elaborada a base de harina de almortas (también llamadas «titos» o «pitos»), panceta de cerdo, pimentón, aceite de oliva virgen, ajos y sal. Esta es la receta estándar, pero cada uno en su casa, dependiendo también de la comarca donde se encuentre, las hará de distinta manera, añadiendo o quitando ingredientes de los que hemos citado.

Las gachas constituyen una debilidad para muchos manchegos, pero también para la gente de otros lugares. Podríamos terminar aquí, pero apetece contar el origen de este plato típico y las variantes que posee en las distintas regiones de Castilla-La Mancha.

El origen de las gachas manchegas

Esta comida era típica de los pastores de la zona más rural de Castilla-La Mancha, sobre todo, en los fríos días de invierno debido a su gran contenido calórico. Suele ser consumido de manera popular alrededor de una especie de sartén llamada «perol», la cual ha sido empleada previamente para su elaboración.

Las gachas manchegas se acompañan de un trozo de pan más bien duro, para que sea más resistente al pincharse con el tenedor y mojarse en la salsa. Lo ideal es que el pan sea del día anterior. Nosotros utilizamos el estilo tradicional para comerlas, es decir, el trozo de pan en la mano y directamente a mojar en la sartén. Conviene tener cuidado para no abrasarse uno los dedos. El ansia es peligrosa.

Variedades de gachas

Aunque la base de las gachas suele ser más o menos la misma, existen diferentes variantes entre las regiones, dado que en cada una de ellas se le añade un toque particular. Mucha gente confunde las gachas con un plato exclusivo de la provincia de Cuenca, como los zarajos o el morteruelo, pero no es así, ya que se comen en muchas otras regiones de la comunidad autónoma.

Las gachas en La Mancha

En la zona de la Mancha, se suele acompañar con patatas fritas o asadas e, incluso, con setas. En este caso, en lugar de hablar de gachas manchegas como tal, hablaríamos más bien de zarangullo.

Las gachas en la Serranía de Cuenca

En la zona de la Serranía de Cuenca, en la misma provincia, existe una variante que depende de si nos encontramos o no en la época de matanza. De ser así, suele acompañarse de hígado y bofes de cerdo cocido o frito con el tocino. Con todos estos ingredientes se puede preparar igualmente un guiso que maridará a la perfección con las típicas gachas manchegas que hemos descrito anteriormente.

En algunos casos, se pueden añadir también guindillas picantes o pepinillos en vinagre. Pero es importante resaltar que se trata de un plato con distintas variantes. Cada maestrillo tiene su librillo. Lo mejor es saborearlas y disfrutarlas, ya que es uno de los platos más populares de España, sobre todo por su sencillez en la elaboración.

En definitiva, esperamos que hayas podido recabar las claves sobre las gachas, este contundente plato que hará las delicias de todos tus sentidos. No puedes pasar por Castilla-La Mancha sin haberlas degustado. ¿Las has probado alguna vez? Si incluso las cocinas, ¿qué ingredientes utilizas?


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