7 tendencias alimentarias presentes en los Juegos Olímpicos de París 2024
Los Juegos Olímpicos de París 2024, que arrancaron el viernes 26 de julio y finalizarán el domingo 11 de agosto, no solo acercan a la máxima competencia deportiva, también representa la oportunidad para que el mundo descubra la gastronomía francesa y las últimas tendencias en la alimentación.
- Durante el evento internacional se servirán más de 13 millones de comidas. Desde desayunos, comidas y cenas, hasta bocadillos y los buffets de recepción.
El gran reto de París 2024 es satisfacer las necesidades de 15 mil atletas, además de más de 45,000 voluntarios, espectadores y medios de comunicación.
La Villa Olímpica se convierte por unas semanas en el restaurante más grande del mundo, donde ofrecerá todo tipo de cocina para satisfacer las necesidades nutricionales y los hábitos culturales.
Con su enfoque 100% sostenible, las opciones más naturales estarán en el podium, con carne 100% francesa y sostenible, productos lácteos franceses, productos procedentes de la pesca sostenible y huevos de gallinas camperas de Francia.
“La capital francesa pretende utilizar los Juegos como una oportunidad para destacar cómo se puede producir comida creativa y sostenible en un gran acontecimiento internacional”, destaca el Comité Organizador.
Las siete tendencias de la industria alimentaria presentes en París.
1. Opciones vegetales
Los platos a base de plantas han dejado de ser una novedad para ser parte integral en e 60% de los menús de los restaurantes parisinos.
Desde hamburguesas veganas hasta elaboradas tartas de verduras, la oferta es cada vez más variada y creativa.
2. Sostenibilidad en el plato
La conciencia ambiental llegó a la cocina. Los chefs parisinos están comprometidos con la utilización de productos de temporada y locales para reducir la huella de carbono de sus platos.
Además, fomentan el consumo de pescado sostenible y la reducción del desperdicio alimentario.
3. Fusión cultural
La diversidad cultural de París se refleja en su gastronomía. La cocina fusión, que combina sabores y técnicas de diferentes partes del mundo, es una de las tendencias más populares.
Los chefs están creando opciones con ingredientes exóticos y creando platos que sorprenden al paladar.
4. La vuelta a lo artesanal
Los consumidores buscan productos auténticos y hechos a mano. Las panaderías artesanales, los quesos locales y los vinos naturales están entre las principales preferencias de los consumidores.
La nutrición de alto rendimiento podría convertirse en una nueva tendencia ↗
Más personas están tomando medidas para mejorar su salud y estado físico
5. La importancia del bienestar
La salud y el bienestar son prioridades para muchos consumidores. Los probióticos, los alimentos fermentados y las dietas sin gluten son cada vez más populares.
Leche vegetal con adaptógenas y ricas en colágeno también esta presente cada vez más en los menús.
6. Bebidas no alcohólicas ganan protagonismo
Para promover el consumo responsable de alcohol, se ha limitado la venta de estas bebidas para abrir paso a las opciones sin alcohol.
En la sede se ofrecen cervezas y cócteles sin alcohol inspirados en los deportes olímpicos.
7. Snacks saludables on-the-go
Anticipando las necesidades de los visitantes, se sirve comida rápida saludable cerca de las sedes olímpicas.
Estos ofrecen opciones nutritivas y fáciles de comer como wraps de proteína vegetal, bowls de quinoa y smoothies energéticos.
Bebidas isotónicas en el deporte ↗
Las bebidas isotónicas ofrecen la composición para mantener el equilibrio de los fluidos,
Acciones decisivas durante los Juegos Olímpicos
Para alinear las metas de ambientales de Francia en un evento en el que asisten miles de personas, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos emprendió una serie de estrategias basadas en su plan ‘Food Vision’.
Este programa de alimentación sostenible buscar distinguirse por ser lo más orgánico y vegetal posible, siguiendo seis lineamientos:
1. Duplicar los elementos de origen vegetal para reducir a la mitad las emisiones de CO2.
2. Utilizar solo alimentos 100% certificados, 80% de origen francés y 30% ecológicos.
3. Reducir a la mitad el uso de plástico de un solo uso.
4. Limitar el desperdicio de alimentos.
5. Garantizar el reciclaje de los materiales usados.
6. Emplear por lo menos un 10% de profesionales de programas de inserción en tareas de restauración.
El país europeo se ha trazado diferentes metas para reducir su huella de carbono y cumplir con sus compromisos en el Acuerdo de París, por lo que se ha propuesto reducir a la mitad su desperdicio de alimentos para 2025.
La meta es significativa si se considera que cada año se desperdician casi 10 millones de toneladas de alimentos que todavía son comestibles.
Esto significa que una persona promedio desperdicia 150 kilos de alimentos al año, y el 33 % de este desperdicio se produce durante la fase de consumo.
Además, en Francia se estima que casi el 40% de los envases de productos que se consumen fuera del hogar son de plástico, la mayoría de los cuales se utilizan una sola vez.
Por ello, las autoridades se han propuesto eliminar todo el plástico de un solo uso de aquí a 2040. Un primer avance será reducirlo en un 20% para el 2025.
La biotecnología: el futuro de la alimentación
La biotecnología alimentaria utiliza organismos vivos o sus derivados para mejorar la producción y procesamiento de alimentos. Aunque técnicas tradicionales como la fermentación para hacer queso y yogur existen desde hace siglos, los avances en esta área han permitido desarrollar nuevos procesos y productos que transforman la forma de producir alimentos.
Aportes clave de la biotecnología en alimentos:
Resistencia a plagas y enfermedades: La biotecnología ha creado cultivos resistentes, lo que reduce el uso de pesticidas y herbicidas, beneficiando tanto al medio ambiente como a la salud humana al disminuir los residuos químicos en los alimentos.
Aumento del rendimiento: Mediante la modificación genética, se han logrado cultivos que producen más alimentos con menos tierra y recursos, algo esencial para satisfacer la demanda alimentaria global, también para combatir la hambruna mundial.
Calidad y durabilidad mejoradas: Se han desarrollado alimentos, como variedades de tomate, con vida útil más larga y resistencia al transporte, reduciendo las pérdidas por deterioro y mejorando su disponibilidad en mercados lejanos.
En conclusión, la biotecnología alimentaria está haciendo posible una producción más eficiente, sostenible y accesible, con alimentos de mejor calidad para los consumidores.
Para continuar leyendo: https://thefoodtech.com/tecnologia-de-los-alimentos/la-alianza-estrategica-entre-la-industria-alimentaria-y-la-biotecnologia-el-futuro-de-la-alimentacion/
Criar comedores felices: Desbloqueando los secretos del apetito infantil
La base para un comportamiento alimentario saludable comienza en la infancia. Los niños pequeños aprenden a regular su apetito a través de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociológicos. En un nuevo artículo, investigadores de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign proponen un modelo que explora estos factores y sus interacciones, proporcionando pautas para una mejor comprensión de la autorregulación del apetito infantil.
«Cuando hablamos de obesidad, el consejo común suele ser simplemente comer menos y hacer más ejercicio. Esa es una recomendación simplista, que casi hace parecer que la fuerza de voluntad de un individuo determina únicamente su enfoque hacia la comida», dijo la autora principal, Sehyun Ju, estudiante de doctorado en el Departamento de Desarrollo Humano y Estudios de Familia, parte de la Facultad de Ciencias Agrícolas, del Consumidor y del Medio Ambiente en Illinois.
La autorregulación del apetito está relacionada con la autorregulación general, pero se refiere específicamente a la capacidad de un individuo para regular la ingesta de alimentos, lo que afecta el desarrollo saludable y el riesgo de obesidad. Los niños nacen con la capacidad de regular el apetito según las señales de hambre y saciedad, pero con una mayor exposición a factores ambientales, su alimentación se guía cada vez más por el razonamiento psicológico y las motivaciones. Por lo tanto, es importante adoptar una perspectiva de desarrollo para rastrear los cambios en los comportamientos alimentarios a lo largo del tiempo, afirmó Ju.
Ju y sus colegas proporcionan un marco integral basado en el modelo de vías biopsicosociales, que describe tres categorías interactivas:
- Factores biológicos, que incluyen la experiencia sensorial, las señales fisiológicas de hambre y saciedad, la interacción cerebro-intestino y la influencia del microbioma intestinal.
- Factores psicológicos, que incluyen la autorregulación emocional, el control cognitivo, la regulación del estrés y el procesamiento de recompensas.
- Factores sociales, como el comportamiento de los padres y las prácticas de alimentación, la cultura, la ubicación geográfica y la inseguridad alimentaria.
Los investigadores combinan este marco con la teoría del temperamento para explorar cómo las vías son modificadas por el temperamento individual.
Los niños reaccionan de manera diferente a los estímulos según su constitución psicológica y emocional, explicó Ju. Por ejemplo, la apertura a la novedad y la anticipación positiva pueden afectar si un niño está dispuesto a probar nuevos alimentos. Si un padre presiona a su hijo para que coma, podría ser contraproducente para un niño con una sensibilidad alta a los afectos negativos, lo que haría que el niño consuma menos.
El modelo también tiene en cuenta las etapas de desarrollo de los niños. Los bebés tienen una regulación del apetito básica basada en señales fisiológicas. Gradualmente se vuelven más susceptibles a influencias externas y, a la edad de 3 a 5 años, los niños comienzan a mostrar un mayor autocontrol y regulación emocional.
«Al analizar las vías descritas en nuestro modelo, podemos comprender mejor las influencias combinadas de múltiples factores en la autorregulación del apetito de los niños y sus motivaciones para acercarse a la comida», dijo Ju. «Por ejemplo, la presencia de comida sabrosa puede no generar respuestas similares en todos. Los niños pueden acercarse a la comida como una recompensa, por placer o para regular emociones. Las motivaciones subyacentes pueden ser diversas, y están influenciadas por factores externos, así como por características temperamentales».
Las influencias socioambientales incluyen las interacciones entre padres e hijos alrededor de la comida, así como las prácticas de cuidado no relacionadas con la comida que pueden afectar la regulación emocional del niño. El entorno alimentario del hogar, el valor cultural de la ingesta de alimentos y la disponibilidad de alimentos también son factores importantes, afirmaron los investigadores.
Los científicos pueden utilizar el modelo para guiar su investigación, centrándose en vías específicas según su tema de interés.
Por ejemplo, Ju y la coautora Kelly Bost, profesora de desarrollo infantil en HDFS, están realizando un estudio empírico que investiga las interacciones entre padres e hijos durante la hora de la comida. Los padres completaron cuestionarios y las cenas familiares fueron grabadas en video para que los investigadores pudieran evaluar la interacción diádica entre el niño y el cuidador. El equipo de investigación luego analizó el enfoque o la retirada de los niños hacia la comida y evaluó cómo el temperamento modulaba esas asociaciones.
«Si entendemos la susceptibilidad diferencial a varios factores, podemos identificar y modificar las influencias ambientales que son particularmente obesogénicas según las características temperamentales de los niños. Entonces podremos proporcionar enfoques más refinados para apoyar el comportamiento alimentario saludable de los niños», explicó Ju.
«O, si los niños experimentan inseguridad alimentaria, podrían demostrar ciertas respuestas de recompensa hacia los estímulos alimentarios. Incluso si se alivia la inseguridad alimentaria, es posible que aún necesitemos ayudar a los niños a construir una relación segura y positiva con la comida que no esté inducida por el estrés o que no use la comida como un medio principal para satisfacer sus necesidades emocionales. Si entendemos las vías, podríamos adaptar nuestros enfoques para apoyar a los niños abordando todos estos factores», concluyó.
El estudio fue parte del proyecto STRONG Kids 2, que investiga cómo la biología individual interactúa con el entorno familiar para promover hábitos alimentarios saludables en niños pequeños.
https://www.sciencedaily.com/releases/2024/10/241017172937.htm
Cocina polaca medieval
¿Pequeña y bien sazonada? ¿O demasiado grasienta y salada? ¿Cómo era la cocina polaca en la Edad Media?
Esto es lo que nuestros antepasados comían hace 500 años…
Nabos y mijo con cerveza
Hoy en día, consideramos que las verduras y las frutas son la base de la pirámide alimentaria, pero en la Edad Media, este lugar lo ocupaban los cereales. Al principio, en las cocinas, despensas y mesas reinaba un poco olvidado hoy en día el mijo, seguido por el centeno y el trigo.
Se consumían (y se valoraban) las legumbres, que hoy se consideran muy saludables y nutritivas (guisantes, lentejas, altramuz o habas). Pero también se apreciaban las verduras de raíz (el nabo se comía en Polonia a finales de la época en una escala comparable a la de las patatas más tarde) y las coles (nuestros antepasados ya disfrutaban de la col en el siglo X).
En el siglo XV, el trigo sarraceno era muy popular, conocido hoy como la «reina de las harinas» y un superalimento polaco. No se servía como acompañamiento en la comida, sino como un plato independiente, por ejemplo, acompañado de tocino, bañado en cerveza como sopa, o mezclado con legumbres y carne.
La carne más popular era la de cerdo (se criaban cerdos incluso en los edificios de los burgueses). También se consumía mucho ave y pescado. La carne de ave era muy valorada en la Edad Media y desempeñaba un papel mucho más importante en las mesas de los poderosos que la caza, que se consideraba un manjar de las clases altas.
Pescado de Cuaresma
Durante el período de Cuaresma, los pescados eran un elemento esencial de la dieta, ya que la carne estaba prohibida, especialmente los viernes y en la Cuaresma, que duraba nueve semanas. Se consumían diversas especies de pescado, como arenques, salmón y lucios. Las técnicas de preparación eran similares a las de hoy: se asaban, freían y a la parrilla. La precaución era importante al comprar, ya que a veces los comerciantes engañaban al vender pescado en mal estado.
Nuestro pan de cada día
Del Zielnik de Szymon Syreński, publicado en 1611 durante el reinado de Sigismundo III, conocemos cinco tipos de pan:
- El mejor, llamado pan real o de señor, es el pan de trigo;
- El pan de harina media, que no está completamente desprovisto de salvado, se llama pan de ciudad o comerciante;
- El pan común, hecho de harina común y un poco de salvado, es el que se hornea de manera general;
- Hay también pan de grano casi molido, o de harina muy gruesa y con salvado, que utilizan los campesinos en el campo; este es el pan de sémola;
- Y hay un quinto, muy grueso, hecho de grano sin limpiar, o mezclado con trigo, centeno, avena, cebada y mijo, que comúnmente se utiliza en Lituania y Ruthenia; este se llama «boró» porque lo usan las personas de los bosques, especialmente en tiempos de escasez y hambre.
El pan unía a todos los estratos sociales, aunque se consumían diferentes variedades según la riqueza. El pan de centeno o el pan mezclado, con adición de harina de cebada y trigo, era el más común, al que se le añadían anís, comino y también nigella, que sigue siendo popular hoy en día.
Los panes integrales hechos de harina no tamizada, considerados hoy como los más saludables, eran vistos en la Edad Media como un alimento de penitencia para monjes y ascetas.
El pan medieval se horneaba con levadura de cerveza y masa madre. Se consumía en grandes cantidades, ya que los panes de la época eran bastante pequeños, pesando en la segunda mitad del siglo XIV no más de 350 gramos. Los cortesanos que se sentaban a la mesa con el rey o la reina podían comer varios de esos pequeños panes.
Dulces
Jadwiga Andegaweńska, conocida por sus virtudes tanto espirituales como físicas, adoraba el pan en todas sus formas: desde bollos de trigo hasta pretzels, pasteles y croissants. Por ello, en los días laborables, solía comer una comida más, a última hora de la tarde. En esa ocasión, le servían su pan blanco favorito y cerveza, a veces también frutos secos y frutas, tanto autóctonas como importadas (por ejemplo, higos).
Entre las frutas locales más populares estaban las peras, ciruelas, cerezas y, por supuesto, las manzanas. Se consumían cocidas, fritas, al horno, se utilizaban para rellenar aves, se hacían purés o se secaban para el invierno. Además, su dieta se complementaba con hongos, miel y nueces. Sin embargo, es importante señalar que las frutas y verduras crudas se consumían relativamente poco en la Edad Media.
También era raro comer dulces, ya que muy pocos podían permitirse el costoso y escaso azúcar. Por supuesto, en la corte real no faltaban. Los llamados «confectos», elaborados no solo con azúcar, sino también con oro o azafrán, eran un manjar no solo en épocas de ayuno.
En la Edad Media, la gente bebía cerveza, vino o leche, ya que el acceso al agua limpia era limitado. Los productos lácteos, especialmente los quesos, jugaban un papel clave en la dieta. Los pierogi de queso eran un plato favorito del rey Władysław Jagiełło, y a las comidas se les añadían diversas especias, incluyendo ajo y eneldo.
Un valioso libro sobre nutrición saludable
«Verduras que curan. Recetas para la salud y la inmunidad» Autor: Agata Lewandowska
Todos sabemos que las verduras son saludables y deberían ser la base de una dieta equilibrada. Sin embargo, a pesar de esto, muchas personas todavía las consumen con poca frecuencia. Lamentablemente, la mayoría de las veces, comemos verduras como un complemento a los platos principales o en sándwiches. Por eso, vale la pena echar un vistazo a, por ejemplo, el libro «Verduras que curan. Recetas para la salud y la inmunidad». La autora del libro es Agata Lewandowska. Esta publicación es una recopilación de recetas comprobadas basadas en verduras. Incluye tanto sopas como platos principales, pero no solo eso. También encontraremos ideas para interesantes aperitivos, jugos caseros y batidos. Además, conoceremos las propiedades de las verduras más populares y aprenderemos qué comer para combatir las afecciones más comunes, como la diabetes o la hipertensión. El libro permitirá cuidar de nuestra salud de manera rápida.
Cómo podríamos convertir los desechos plásticos en alimentos
En 2019, una agencia del Departamento de Defensa de EE. UU. lanzó una convocatoria para proyectos de investigación que ayudarían a las fuerzas armadas a gestionar la gran cantidad de desechos plásticos generados por las tropas que trabajan en ubicaciones remotas o zonas de desastre. La agencia buscaba un sistema que pudiera convertir envoltorios de alimentos y botellas de agua en productos útiles, como combustible y raciones alimenticias. El sistema necesitaba ser lo suficientemente pequeño para caber en un Humvee y funcionar con poco consumo de energía, además de aprovechar el poder de los microbios que comen plástico.Stephen Techtmann, microbiólogo de la Universidad Tecnológica de Michigan, admitió que al principio el proyecto parecía más ciencia ficción que una solución real. DARPA apoya proyectos de alto riesgo con potencial para descubrimientos revolucionarios. Los problemas de producción y eliminación de plástico son bien conocidos, y el mundo genera alrededor de 440 millones de toneladas de desechos plásticos al año.Los científicos han estado experimentando con diversas especies de bacterias que consumen plástico, y DARPA decidió desarrollar una solución móvil que convierta el plástico en alimento para humanos. El objetivo no es alimentar a las personas con plástico, sino utilizar microorganismos para producir un polvo nutritivo. Después de realizar pruebas de toxicidad, los resultados serán enviados a la FDA para su aprobación.El proyecto de Michigan Tech utiliza un triturador mecánico y luego un reactor donde el plástico es procesado por microbios. Los microorganismos que se alimentan de plástico pueden ser posteriormente transformados en un polvo seguro y nutritivo. Aunque hay desafíos significativos, algunos investigadores creen que los microbios pueden representar una futura fuente de alimento, especialmente en el contexto del crecimiento poblacional.
https://www.technologyreview.com/2024/08/21/1097129/how-plastic-waste-into-food
Peliculas valiosas sobre la industria cárnica
Food Inc – Comida corporativa, EE. UU. 2008
La película muestra de manera brutal y sin rodeos la maldición del mundo actual: el consumo, que se extiende cada vez más. Expone los métodos modernos de cría y producción agrícola que responden a la gran demanda de comida rápida y alimentos procesados. Las ganancias han empezado a importar mucho más que la salud de los consumidores. El documental también nos hace ver cómo, cada día, una gran parte de la sociedad es envenenada por las grandes corporaciones alimentarias.
Una nueva y extraordinaria exposición en el Museo de Varsovia. Mostrará la historia de la ciudad a través de su cocina.
El 17 de octubre se inauguró en el Museo de Varsovia una exposición titulada «Para llevar y para comer en el lugar. Cocina de Varsovia». La muestra ofrece a los visitantes una perspectiva intrigante de la historia de la ciudad a través de la comida, desde la Edad Media hasta la actualidad. Incluye descubrimientos arqueológicos, objetos de uso diario, archivos, fotografías y obras de arte.
La exposición presenta ocho siglos de historia de la alimentación en Varsovia, reflejando los cambios sociales y culturales y su influencia en las costumbres y relaciones humanas.
- Prestamos atención a las tendencias en la alimentación relacionadas con el conocimiento, la higiene y los procesos sociales – explicó Zuzanna Różańska-Tuta, una de las curadoras. – Mostramos cómo las transformaciones han influido en la preparación y consumo de alimentos, y cómo la comida ha moldeado el sentido de responsabilidad social.
Lena Wicherkiewicz, otra curadora, destacó la variedad de objetos. – Tenemos utensilios antiguos y fotografías de cocinas económicas de 1915, así como un fotoreportaje reciente sobre picnics en las playas del Vístula.
La narrativa se centra en la cocina doméstica y la gastronomía urbana. Se ilustran métodos antiguos de preparación y conservación de alimentos con objetos arqueológicos. También se muestran innovaciones culinarias del siglo XIX, como las primeras cocinas de gas y otros aparatos.
Una gran mesa muestra la importancia cultural de la comida y la presentación de los platos, incluyendo una edición temprana del libro de cocina de Lucyna Ćwierczakiewiczowa.
Las partes finales de la exposición están dedicadas a la comida callejera y las instituciones de caridad. Revelan cómo han cambiado los platos servidos al aire libre y cómo se ha desarrollado la alimentación colectiva. También se abordan las tradiciones de los jardines de café y los picnics en el Vístula.
La perspectiva histórica se complementa con una visión contemporánea a través de obras de varios artistas. Además, la exposición ofrece elementos interactivos, como la composición de «platos» con imanes y la creación de un menú para el «food truck del Museo de Varsovia».
Alimentación deportiva – Mayor rendimiento deportivo con una nutrición adecuada
Para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo, no hay nada mejor que practicar deporte en combinación con una alimentación adecuada. Esta combinación puede mantenernos vitales hasta una edad avanzada. Independientemente del tipo de deporte que practiquemos, para alcanzar los mejores resultados es esencial comprender el equilibrio correcto entre los nutrientes necesarios.
Deporte
Sin una alimentación saludable, los éxitos en el entrenamiento son solo moderados, y nunca se alcanzarán resultados más allá del nivel inicial. Las pautas básicas están representadas en la pirámide alimenticia. Sin embargo, las personas que practican deporte tienen una mayor necesidad de energía, líquidos y nutrientes. Las calorías ingeridas a través de los alimentos se usan como combustible y se queman por completo.
Los procesos de descomposición y transformación de los nutrientes en energía, nuevas células, hormonas y enzimas se conocen como metabolismo. Dentro del metabolismo, distinguimos entre el metabolismo energético y el anabolismo.
En el metabolismo energético, la energía está disponible para mantener las funciones vitales. Los principales sustratos del metabolismo energético son los carbohidratos y las grasas. Las proteínas solo se utilizan para obtener energía si no hay suficientes carbohidratos y grasas disponibles.
La transformación de materiales de construcción es fundamental para la producción de nuevas células. Esta forma de metabolismo depende de las proteínas.
Para obtener el máximo éxito en el entrenamiento, el atleta debe consumir nutrientes en la proporción adecuada. La base de la alimentación deportiva debe estar compuesta por un 60% de carbohidratos. Un máximo del 25% de la dieta debe contener grasas, y alrededor del 15% proteínas. Naturalmente, pueden producirse desviaciones de estos valores según el tipo de deporte.
Carbohidratos
Los carbohidratos son la principal fuente de energía para los músculos. Se almacenan en los músculos y el hígado como glucógeno. Cuantos más carbohidratos almacenados, más energía estará disponible durante el entrenamiento. A la hora de elegir carbohidratos, es preferible optar por productos integrales, frutas y verduras, que contienen carbohidratos complejos de valor nutricional que proporcionan energía de manera prolongada al ser absorbidos lentamente en la sangre. Los carbohidratos simples, como los del azúcar, el pan blanco y los dulces, elevan rápidamente el nivel de glucosa en sangre. Su consumo es útil cuando se necesita un impulso rápido de energía.
Grasas
El cuerpo necesita una cierta cantidad de grasa para absorber las vitaminas liposolubles A, D, E y K en los intestinos. Las grasas de los alimentos contienen glicerina y ácidos grasos. El organismo puede producir algunos ácidos grasos saturados e insaturados por sí mismo, pero la mayoría de los ácidos grasos esenciales deben ser ingeridos a través de los alimentos. Si la cantidad de grasas consumidas excede el límite permitido, se almacenan en el cuerpo como depósitos de grasa.
Proteínas
Las proteínas son uno de los componentes esenciales en la construcción de los músculos. Los culturistas consideran las proteínas como «milagros» para el rápido aumento de la masa muscular. Los expertos en nutrición describen las proteínas como cadenas de aminoácidos, de los cuales el cuerpo humano solo puede producir 12 por sí mismo; el resto debe ser obtenido a través de la alimentación. Las proteínas son fundamentales para la formación de tejidos, órganos, tendones, enzimas y hormonas. La demanda de proteínas aumenta con la actividad deportiva, pero puede ser cubierta mediante una ingesta equilibrada de alimentos. El exceso de proteínas no tiene un efecto positivo adicional; se excreta a través de los riñones o se almacena como grasa, ¡especialmente en las piernas! Al menos la mitad de la proteína diaria debe provenir de fuentes animales. El resto puede ser proteína vegetal, proveniente de alimentos como patatas, legumbres, nueces o productos de cereales.
Líquidos
El atleta debe consumir al menos 2.5 litros de líquidos al día. A través del sudor se pierden tanto líquidos como minerales. Para evitar carencias, es recomendable consumir jugos de frutas diluidos en una proporción de 1:1 con agua mineral natural o bebidas isotónicas. Es importante hidratarse bien antes del inicio del entrenamiento. Durante la práctica deportiva es necesario beber constantemente en pequeños sorbos, evitando llegar a sentir sed. En caso de una gran pérdida de líquidos, el rendimiento deportivo puede verse afectado.
En resumen, siempre es necesario reponer las reservas de carbohidratos. Durante el entrenamiento, se debe consumir suficiente cantidad de líquidos y, si es necesario, se puede consumir un plátano o una barra de cereal integral. Después de hacer deporte, es fundamental recargar las reservas de carbohidratos.
¿Milagro o mito? El verdadero impacto de los BCAA en deportes de resistencia según la ciencia
El informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), publicado en 2010, indicó que no existen pruebas científicas sólidas que respalden el uso de suplementos de aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) en la nutrición deportiva. A pesar de esta conclusión, el objetivo de este estudio fue investigar cómo afecta el consumo de BCAA en los deportes de resistencia.
Para llevar a cabo esta investigación, se realizó una revisión de la literatura existente sobre el efecto de los suplementos dietéticos de BCAA. Los investigadores buscaron información en la base de datos PubMed y utilizaron una técnica llamada «estrategia de bolas de nieve» para encontrar más estudios relevantes.
Los estudios incluidos debían ser ensayos clínicos aleatorizados publicados en inglés o español, y debían estar relacionados con el consumo de BCAAs, que incluyen los aminoácidos leucina, valina e isoleucina. También debían enfocarse en deportes de resistencia y analizar sus efectos sobre el daño muscular, el rendimiento deportivo, la fatiga central, las señales anabólicas durante la recuperación y la respuesta del sistema inmunitario. Se consideraron estudios publicados en cualquier país hasta mayo de 2014.
De un total de 330 estudios identificados, solo 14 cumplieron con los criterios de inclusión. La media de los participantes en los estudios fue de aproximadamente 11 personas. Solo dos de estos estudios incluyeron un grupo de mujeres. Los deportes analizados en los estudios fueron correr, ciclismo, triatlón y combinaciones de estos.
Los efectos de los BCAA sobre el daño muscular, el rendimiento atlético, la fatiga central, las señales anabólicas durante la recuperación y la respuesta inmune se estudiaron en diferentes momentos: antes, durante y después del entrenamiento, o una combinación de estos.
Los resultados mostraron que, al tomar BCAA, se observó un menor grado de dolor y daño muscular, una menor percepción de esfuerzo y fatiga mental, una mayor respuesta anabólica durante la recuperación y una mejor respuesta inmune. Sin embargo, a pesar de estos beneficios, no se mejoró el rendimiento deportivo general.
Finalmente, aunque se sugirió que el uso de BCAA podría ser útil para la recuperación y la respuesta inmune, no se encontró un consenso sobre la dosis ideal ni el momento más efectivo para su consumo. Se indicó que una relación de 2-3 partes de leucina por cada 1 parte de isoleucina y valina podría ser más eficaz.