La globalización del trago y la comida peruanos
La popularidad del pisco fuera del Perú está siguiendo el patrón de la gastronomía peruana. Cada vez más, el trago nacional peruano se encuentra en bares y restaurantes de las principales ciudades del mundo.
En Washington, DC, por ejemplo, el restaurante Causa Amazonia ofrece una selección de 34 piscos peruanos. Conocí recientemente a uno de los socios, Glendon Hartley, en la residencia del embajador peruano Alfredo Ferrero, quien organizó una «Noche del pisco» con numerosos invitados y varios dueños de restaurantes y bares de la capital estadounidense que sirven el trago y sus derivados cócteles.
Hartley, cuyo restaurante tiene una estrella Michelin, es hijo de inmigrantes antillanos y ha puesto el pisco también en el menú de sus otros reconocidos bares y restaurantes no peruanos. Así como ha habido un ‘boom’ de la cocina peruana alrededor del mundo, la globalización está empezando a incentivar una demanda creciente por el pisco.
El auge internacional de la gastronomía peruana ha sido impresionante y se debe tanto a la globalización como a la innovación. Según un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la comida peruana, «hace una década solo había alrededor de 200 restaurantes peruanos en el exterior, mientras que en la actualidad hay cerca de 4.000″.
Este ‘boom’ no hubiera ocurrido sin la apertura y otras reformas económicas que implementó el Perú en los 90, que crearon la estabilidad económica y la oportunidad de innovar en este sector. El reporte del BID observa que estudiar en el exterior fue clave: «un elemento en común que tiene la mayoría de los chefs que revolucionaron la cocina peruana es que se formaron en las mejores escuelas de cocina del mundo y realizaron experiencias laborales en los mejores restaurantes del mundo».
El BID aplica un análisis económico de la innovación para decir algo simple: la experiencia que trajeron los chefs peruanos del exterior permitió que se aplicaran nuevos conocimientos a condiciones y realidades locales.
Es así como «el público peruano se encontró más que dispuesto a abrazar un nuevo mundo de comida peruana local, orgulloso, innovador y gourmet, usando una mezcla de técnicas y productos locales con las lecciones de los mejores institutos culinarios de Estados Unidos y Europa«.
Pero la verdad es que la gastronomía peruana ha sido globalizada por siglos, y su éxito se debe en gran medida a esa diversidad cultural y a la biodiversidad. Han influido las comidas y cocinas indígenas mezcladas con las españolas, italianas, japonesas, chinas y africanas. El turismo en el Perú no solo ha dado impulso al «turismo gastronómico«, sino que también ha jugado un papel en el auge internacional de la cocina peruana.
En palabras del chef Mitsuharu Tsumura del restaurante Maido, «el Perú acepta otras cocinas, no las rechaza; las integra dentro de sus recetarios». Agrega algo que es importante para muchos sectores, pero no bien apreciado por quienes estudian la innovación: «El éxito que tenga un cocinero es el éxito de todos porque nosotros no estamos pensando solo en el Perú, estamos pensando en el mundo; si a la cocina peruana le va bien, si el mundo pide cocina peruana, lo que van a faltar son cocineros. Aparte de ser amigos, nos apoyamos mutuamente porque cada uno tiene su ciclo distinto. Compartir conocimiento no es copiar; al contrario, es importante compartir los conocimientos».
En la práctica, los innovadores tienden a compartir sus conocimientos porque cada uno se enfoca en sus ventajas comparativas y al crear un sistema abierto sacan un mayor provecho. Esperemos que el ejemplo de apertura que nos han dado los chefs peruanos inspire a una creciente parte de la economía peruana.
La globalización del trago y la comida peruanos – Ian Vásquez – Libertad Digital
El Banco de Alimentos de Zaragoza quiere convertir la gran recogida en la gran colecta
“Por favor, que todas las donaciones sean económicas, estamos saturados de alimentos básicos y otros productos tras la DANA y la mejor forma de echar una mano en estos momentos, que la necesitamos, es a través de una ayuda económica”.
Este es el llamamiento que hace el presidente del Banco de Alimentos de Zaragoza, José Ignacio Alfaro, ante una de las citas claves de la organización, la gran recogida, que más allá de este sábado 23 de noviembre varias de las cadenas adheridas prolongan hasta el 1 de diciembre. Además, la campaña es doblemente solidaria, porque hasta el 50% de lo que se recaude se destinará a las zonas afectadas por la gota fría.
Alfaro explica que para cubrir las necesidades de la Comunidad aragonesa y ayudar a las poblaciones afectadas de Valencia se han marcado el reto de recaudar 600.000 euros, una cantidad que supone prácticamente el doble de lo recaudado el año pasado. Reconoce que la fórmula de “dejar pagada la compra en la caja” y no aceptar comestibles físicos ha provocado una caída de ingresos por esta vía, que se están compensando, en parte, con las aportaciones de empresas y particulares en cuenta y a través de bizum.
En lo que va de 2024, desde el Banco de Alimentos de Zaragoza se ha atendido a 21.754 personas vulnerables, a las que se han repartido 2.541.497 kilos de alimentos, lo que supone una media anual de 140 kilos entregados por beneficiario. Alfaro calcula que este año van a invertir cerca de 870.000 euros en comprar comida.
Estas cifras, admite el presidente de la entidad, han bajado en comparación con el año pasado, cuando llegaban a más de 23.000 personas a través de 140 entidades. Achaca este descenso a varias causas, la implantación de las tarjetas de alimentación, que gestiona el Gobierno aragonés y distribuye Cruz Roja; un mayor control para evitar “la picaresca, que sigue existiendo” y la situación económica de la Comunidad.
Además, asegura que es una tendencia general en todos los bancos de alimentos españoles “a excepción de los de provincias como Cádiz, Huelva y Almería que reciben a un gran número de inmigrantes que necesitan ayuda hasta que se incorporan al mundo laboral”.
Clasificar y revisar las donaciones para Valencia
Una dificultad añadida en esta campaña es la canalización de las donaciones llegadas desde toda la provincia de Zaragoza para Valencia. Decir que se está desbordado de tanto solidaridad es decir mucho, pero así se siente estos días Alfaro. A día de hoy, junto con el Gobierno aragonés, disponen de siete naves, además de la tres del propio Banco Alimentos, repletas de palés llenos de productos de primera necesidad y artículos de higiene y limpieza, que tienen que clasificar y revisar las fechas de algunos como la leche.
El problema es que en estos momentos el Banco de Alimentos de Valencia ha pedido que no le hagan ningún envío porque están “colapsados”. “Tenemos como para llenar tres tráileres de agua embotellada y otro de lejía, pero de momento no podemos hacer ningún viaje. Y aún no hemos recibido todas las donaciones de las comarcas”, apunta Alfaro.
No obstante, la situación de emergencia se prevé muy larga y habrá que disponer de estocaje durante bastante tiempo. Una prioridad ahora para el presidente de la organización humanitaria es ordenar y revisar todo lo recibido para detectar los alimentos próximos a caducar, sobre todo lácteos, y aprovecharlos destinándolos a las asociaciones, entidades y colectivos con los que habitualmente trabajan.
De cara a esta gran recogida, Alfaro defiende las ventajas de esta recolecta económica a través de vales en las cajas de los supermercados y grandes superficies. Hay un “ahorro económico” en costes de embalaje, de mercancías y en el alquiler de espacios y maquinaria que se precisan en la recogida física.
Logísticamente, permite que el Banco retire los alimentos hasta finales de septiembre del año siguiente conforme se van necesitando. Esto favorece también incluir en los lotes alimentos como pollo, huevos, platos elaborados y diversos tipos de alimentos infantiles que en la tradicional recogida eran muy escasos o prácticamente imposibles de obtener. Aquellos que quieran participar, además pasar por las grandes superficies, pueden hacerlo a través de la pagina web del Banco de Alimentos de Zaragoza o haciendo un bizum al número 38087.
El Banco de Alimentos de Zaragoza quiere convertir la gran recogida en la gran colecta
La dieta que se asocia con una menor mortalidad, reduce las enfermedades cardiovasculares y el cáncer y controla el peso
Seguir un patrón de alimentación basado en la dieta atlántica, tradicional de Galicia y el norte de Portugal, tiene un impacto positivo para la salud, pues se asocia con una menor mortalidad por todas las causas, incluido enfermedades cardiovasculares y cáncer, mejora la microbiota intestinal y ayuda a controlar el peso corporal, por lo que es beneficiosa frente al sobrepeso y la obesidad.
Así lo confirma un reciente estudio europeo, cuyos resultados se han presentado en el XX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), que se está celebrando en Santiago de Compostela. Este trabajo ha realizado un seguimiento de la dieta específica segiuda en España, Polonia, República Checa y Reino Unido.
«Una mayor adherencia a la dieta atlántica está relacionada con una menor mortalidad por todas las causas, por causas cardiovasculares y por cáncer, con beneficios similares a los de otros patrones dietéticos saludables», ha destacado la profesora Rosario Ortolá, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
En concreto, aquellas personas que se adhieren a una dieta atlántica presentan una mortalidad un 15 por ciento menor en comparación con quienes siguen patrones alimentarios muy distintos. En este sentido, este tipo de alimentación se asocia con niveles bajos en algunos de los factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol, los triglicéridos, la resistencia a la insulina, la presión sanguínea, el peso corporal y el perímetro de cintura, entre otros.
Ortolá también ha indicado que esta dieta podría reducir el riesgo de depresión y ayudar a tener una buena microbiota intestinal, algo que impactaría tanto en la salud digestiva como en la salud general. Para las personas mayores, está demostrado que la dieta atlántica tiene tantos beneficios sobre la mortalidad como la dieta mediterránea.
Beneficios frente a la obesidad
En lo que respecta a la obesidad, el estudio GALIAT, en el que participaron 250 familias durante un periodo de seis meses, demostró que aquellas personas que se alimentaron en base a la dieta atlántica vieron mejorado su peso corporal, su índice de masa corporal (IMC) y de medidas de adiposidad y sus niveles de colesterol.
«En 6 meses, los adultos del grupo de intervención perdieron 1,1 kg de peso corporal y redujeron 5,2 mg/dl de colesterol total en comparación con el grupo control. También se observaron mejoras en otras variables antropométricas y niveles de colesterol LDL, confirmando los efectos positivos de la dieta atlántica sobre la adiposidad y el perfil lipídico», ha señalado la coordinadora de este estudio, María del Mar Calvo Malvar, del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
Además, la intervención ayudó a reducir en un tercio el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en el grupo de intervención frente al de control. Esto resulta importante porque casi un 25 por ciento de la población adulta mundial padece este trastorno, que incrementa de forma signifivativa la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y/o enfermedades cerebrovasculares.
¿En qué consiste la dieta atlántica?
La dieta atlántica es la dieta tradicional del noroeste de España, en particular de Galicia, y el norte de Portugal. Se caracteriza por un elevado consumo de alimentos frescos, de temporada y de origen local, como frutas, verduras, cereales integrales, principalmente en forma de pan, legumbres, patatas, pescados y productos lácteos.
Asimismo, destaca la presencia frecuente, entre tres y cuatro veces por semana, de pescados y mariscos, así como el consumo elevado de lácteos, especialmente leche y queso. Mientras, el consumo de carne de ternera y cerdo, así como de huevos, es más moderado.
Otra de las características de la gastronomía atlántica es el consumo diario de frutas y verduras, y particularmente de verduras de la familia de las Brassicas, como el grelo, la berza o el repollo. Como principal fuete de grasa para cocina y aliño, se emplea el aceite de oliva y el consumo de vino es moderado, generalmente en las comidas.
Alimentos que blanquean y fortalecen tus dientes: guía práctica y saludable
La salud de tus dientes va más allá de un buen cepillado; lo que consumes diariamente influye directamente en la fortaleza y apariencia de tu esmalte dental. Un estudio reciente de Sanitas reveló que una de cada diez personas acude al dentista por fracturas dentales, muchas veces causadas por un esmalte debilitado. Los principales culpables: alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Pero la buena noticia es que algunos alimentos no solo protegen tus dientes, sino que también los blanquean y fortalecen de manera natural.
Alimentos clave para fortalecer el esmalte dental
1. Manzanas: el cepillo natural
Las manzanas son ricas en fibra y agua, lo que las convierte en un aliado para la salud dental. Al masticarlas, estimulan la producción de saliva, limpiando naturalmente los dientes y reduciendo la acumulación de placa.
2. Espinacas y acelgas: nutrientes para tu sonrisa
Las verduras de hoja verde son una fuente excelente de calcio y ácido fólico, dos nutrientes esenciales para mantener el esmalte fuerte y prevenir caries. Además, su consumo regular mejora la salud de las encías.
3. Queso: el protector del esmalte
Este derivado lácteo contiene calcio y caseína, dos componentes que estabilizan y reparan el esmalte dental. Comer un trozo de queso después de las comidas puede ayudar a neutralizar los ácidos dañinos en la boca.
Alimentos que blanquean naturalmente los dientes
4. Arándanos: antioxidantes para tu sonrisa
Aunque pequeños, los arándanos son potentes en antioxidantes y poseen propiedades antiinflamatorias que previenen la formación de placa bacteriana. También ayudan a mantener el color blanco natural de los dientes.
5. Fresas: el secreto del blanqueamiento natural
Las fresas contienen ácido málico, un compuesto natural que elimina manchas superficiales de los dientes y los deja más brillantes.
6. Salmón: colágeno para tus encías
Rico en omega-3 y vitamina D, el salmón mejora la absorción de calcio y promueve la producción de colágeno, esencial para encías fuertes y dientes saludables.
Cómo evitar el desgaste del esmalte
Para proteger tu esmalte dental:
- Reduce el consumo de azúcar y bebidas ácidas. Estas erosionan el esmalte, dejándolo vulnerable a las caries.
- Aumenta tu consumo de agua. Beber agua después de las comidas ayuda a eliminar restos de alimentos y equilibrar el pH de tu boca.
- Incluye snacks saludables como zanahorias o apio, que promueven la limpieza natural de tus dientes.
¿Por qué es importante el esmalte dental?
El esmalte dental es la capa más dura de tus dientes, pero también la más vulnerable a los malos hábitos alimenticios. Una vez dañado, no se regenera. Mantenerlo fuerte depende de tus elecciones diarias: una dieta rica en minerales como calcio, fósforo y vitamina D es clave para su remineralización y protección a largo plazo.
Alimentos que blanquean y fortalecen tus dientes: guía práctica y saludable
La Joya, tradición y excelencia del jamón ibérico, presente en Alimentación Diferente
En el corazón de Santander, la tienda gourmet Alimentación Diferente lleva más de 35 años deleitando a los paladares más exigentes. Y desde hace más de tres años, La Joya, una de las marcas más reconocidas de jamón ibérico del Sur de España, forma parte de su selección exclusiva. Con una calidad excepcional y un legado de tradición artesana, La Joya se ha convertido en un referente imprescindible en el catálogo de esta icónica tienda cántabra. Los jamones y las paletas de La Joya vienen del secadero más antiguo del municipio de Jabugo, en el pueblo de El Repilado.
«En Alimentación Diferente siempre buscamos la excelencia en los productos que ofrecemos. Nuestro compromiso con la calidad es lo que nos define», asegura Pilar del Cerro, gerente y sumiller de la tienda. «Hace años, cuando alguien en Santander hablaba de buen jamón, simplemente decía que era de Diferente. No hacía falta más». Y con la incorporación de La Joya, Alimentación Diferente refuerza esa reputación con un jamón que combina historia, innovación y sabor inigualable. Ahora los jamones y paletas de La Joya, además de disponibles en las tiendas de Diferente también lo están en su e-commerce on-line.
Según José Quitana, responsable comercial de La Joya: «Trabajar con Alimentación Diferente es siempre un placer. Compartimos la misma visión de ofrecer un producto de calidad excepcional al consumidor, basado en el respeto por la tradición y en la innovación constante».
La Joya: un producto único para un público exigente
La Joya se distingue por un proceso de selección artesanal, en el que cada pieza se escoge una a una en un secadero histórico situado en El Repilado, en el término municipal de Jabugo. Este secadero, uno de los más antiguos de la región, utiliza técnicas tradicionales en las que los maestros jamoneros regulan manualmente la temperatura de las bodegas, abriendo y cerrando las ventanas como se hacía antaño.
Para Alimentación Diferente, esta atención al detalle es un valor añadido que refuerza la calidad que los clientes esperan. «Los productos de La Joya tienen una calidad excepcional y una garantía total», destaca Pilar del Cerro. «Además, la marca ofrece un servicio integral: desde formación para nuestro equipo, hasta el mejor asesoramiento para prescribir el producto a nuestros clientes. Para nosotros, más que un proveedor, La Joya es un colaborador en el que confiamos plenamente».
Innovación adaptada a las necesidades del mercado
La Joya no solo apuesta por la tradición, sino que también se adapta a las nuevas exigencias del mercado. Para el canal horeca y tiendas especializadas como Alimentación Diferente, la marca ha desarrollado un formato innovador: platos redondos de jamón ibérico loncheado a mano y envasado al vacío en porciones de 90 gramos. Esta solución práctica no solo garantiza una presentación impecable, sino que simplifica el trabajo de los restauradores en un momento donde escasean los cortadores profesionales.
Desde la Joya apuntan que este formato es perfecto para hostelería y para quien quiera disfrutarlo en casa sin tener que cortar. Toda la comodidad y sabor; cortado a mano y envasado al vacío.
Además, La Joya sigue ofreciendo su gama completa de jamones y paletas ibéricos, que incluye las variedades 100% bellota, 50% ibérico de bellota, 50% ibérico de cebo de campo y 50% ibérico de cebo, adaptándose así a las necesidades y preferencias de un consumidor cada vez más exigente.
De las plantas de la sabana al plato preparado: breve historia de la alimentación humana y su transformación
La alimentación humana, y la forma de conseguir el alimento, ha atravesado grandes transformaciones desde tiempos de los primeros homínidos. Con el paso de los milenios, los métodos de caza y recolección fueron ampliándose y sofisticándose a medida que la inteligencia de nuestros ancestros iba aumentando y, con ello, aprendían progresivamente a conocer, aprovechar y dominar (en la medida de lo posible) su entorno.
Muy poco, o nada, queda en las grandes sociedades industrializadas de aquellos tiempos. El descubrimiento de la agricultura y la ganadería en el Neolítico, hace unos 7.000 años, fue poniendo paulatinamente fin al estilo de vida nómada y cambió para siempre nuestra relación con el medio ambiente. Tras aprender a producir su propia comida, el ser humano no volvería a verse en la necesidad de ir tras ella.
En la Sierra de Atapuerca, que cientos de generaciones de distintas especies de humanos frecuentaron desde hace al menos 1,4 millones de años por ser una zona de paso de animales como corredor entre las cuencas del Duero y del Ebro, las evidencias encontradas apuntan a una dieta carnívora en un 20 % y herbívora en un 80 % en el caso del Homo antecessor, la mítica rama ‘autóctona’ de la sierra burgalesa (en el sentido de que no se ha encontrado en ningún otro lugar) que vivió hace entre 1,2 y 800.000 años y de la que este 2024 se celebra el 30º aniversario de su descubrimiento. Uno de los rasgos característicos de Antecessor, del que se cree que compartía una fisonomía bastante similar a la del humano moderno, es también la práctica del canibalismo de crías de otros grupos de homínidos con los que convivía, posiblemente a consecuencia de guerras o disputas entre clanes.
Comer carne, una ventaja evolutiva
Otro momento crucial en nuestra forma de alimentarnos la heredamos hace unos 2.600 millones de años, cuando una mutación genética (la manera azarosa por la que se inician los cambios de mayor calado en el reino de los seres vivos) nos permitió pasar de una dieta herbívora a otra que incluía también carne.
David Canales, arqueólogo y guía de los yacimientos de Atapuerca, lo explicaba este miércoles así en una visita de varios medios de comunicación −entre ellos El Debate− a Burgos para entender cómo ha cambiado la alimentación desde tiempos de Atapuerca hasta nuestros días: «El aparato digestivo herbívoro consume mucha energía, sobre todo para digerir la celulosa. En África, Homo habilis, que era el que peor adaptado estaba, era el oportunista, el que comía lo que otros, como australopitecos o parántropos, dejaban, y es así como empieza a acceder a la carroña. Pero hubo un día en el que nació un individuo con una mutación que le permitió tener un colon fermentativo más pequeño que el de los demás, y que le va a permitir digerir las cosas más rápido. Ese colon fermentativo consume muchísima energía porque procesa la celulosa, por lo que el individuo ya no necesitará tanta energía para hacer la digestión. De esta forma, ese consumo de carne va a ser beneficioso. Finalmente, una vez introduces el fuego, la energía que gastabas al hacer la digestión ya no la gastas tú, porque es el fuego el que te está haciendo una predigestión» al cocinar los alimentos.
Esta mutación es una ventaja evolutiva que heredan muchos de los descendientes de dicho individuo a partir de ese momento y les permite adaptarse mejor al entorno. Y es, por tanto, la que finalmente se acaba imponiendo.
En cualquier caso, añade Juan Luis Arsuaga, proverbial codirector de Atapuerca, la Revolución del Neolítico, si bien nos hace la vida más cómoda, también reduce drásticamente la cantidad de animales que comemos: de las más de 200 especies que ingerían los humanos arcaicos a apenas unas 15 con la llegada de la ganadería. Posteriormente, otras patologías o lesiones −como las caries, inexistentes o muy poco comunes en la Prehistoria− han ido apareciendo a raíz de la producción de alimentos ricos en azúcares refinados, el sedentarismo y la creciente ingesta de procesados. «Nuestro problema», resume Arsuaga, es que tenemos un estilo de vida del siglo XXI «con una genética del Pleistoceno».
Comer en tiempos modernos
Un reflejo de ese estilo de vida en el que priman las prisas y la falta de tiempo para cocinar o generar nuestro propio alimento está a escasos 25 kilómetros de Atapuerca. Con un cuarto de siglo de experiencia, la burgalesa Hiperbaric, organizadora de la jornada en colaboración con la Fundación Atapuerca, se ha consolidado como líder de su ámbito (65 % de la cuota de mercado): la construcción de máquinas de procesado por altas presiones (un procedimiento conocido en inglés por sus siglas HPP). Esta tecnología, explicaba su presidente, Andrés Hernando, en una visita a las instalaciones de la empresa, tiene una aplicación muy útil en el mundo de hoy en día, pues permite «extender la vida útil y garantizar la seguridad alimentaria sin necesidad de añadir conservantes ni aditivos y manteniendo todas las propiedades nutricionales y organolépticas del producto».
El HPP consiste en aplicar a los alimentos (ya sea zumos, productos cárnicos, platos preparados, marisco o guacamole, entre otros candidatos posibles) 6.000 bar durante tres minutos a lo sumo. Este método consigue inactivar los microorganismos responsables del deterioro de los alimentos y, por ende, conservar las características nutricionales del producto fresco. En total, hay 700 máquinas en el mundo capaces de realizar este proceso, y más de la mitad son construidas por Hiperbaric, que las vende en su mayoría a clientes de Norteamérica (47 %), Europa (25 %) y Asia (19 %). No sabemos qué dirían los hombres y mujeres de Atapuerca si pudieran ver la alimentación de sus sucesores cientos de miles de años después de que habitaran este mundo, pero de lo que no cabe duda es de que quedarían absolutamente enajenados.
Nutrición Deportiva: 8 Alimentos Clave para Maximizar tu Rendimiento
La vuelta a la rutina deportiva tras las vacaciones trae consigo un calendario lleno de eventos: maratones, triatlones, medias maratones, y competiciones en casi todas las disciplinas. Ya seas runner, ciclista, nadador o te dediques a cualquier deporte, la alimentación será tu mejor aliada para rendir al máximo.
Hemos preparado una lista con los 8 alimentos imprescindibles que no pueden faltar en la dieta de un deportista. No importa si eres principiante o profesional, estas recomendaciones te ayudarán a mantenerte en forma y recuperar energía de manera eficiente.
1. Pescado
Una fuente excelente de proteínas de alta calidad, con poca grasa y fácil digestión. Opta por pescados blancos como la pescadilla, el rape o el bacalao, ideales para mantener tus músculos fuertes y favorecer una rápida recuperación tras el ejercicio.
2. Cereales Integrales
El pan integral, el arroz integral y otros cereales son una fuente esencial de energía para los deportistas. Además de aportar fibra para regular tu organismo, estos alimentos te ayudan a mantener un ritmo constante en tu rendimiento diario.
3. Carnes Blancas
Pollo, pavo y conejo son las estrellas de las carnes para deportistas. Estas proteínas magras ayudan a reparar y desarrollar masa muscular, con un bajo contenido en grasa que favorece una digestión ligera.
4. Frutas y Verduras
Indispensables por su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes. Las frutas, como el plátano, la sandía, el melón y el aguacate, no solo hidratan, sino que también ayudan a reponer energía tras una intensa sesión de ejercicio. Por otro lado, las verduras de colores intensos ofrecen un aporte extra de nutrientes esenciales.
5. Lácteos Desnatados
Leche, yogures y quesos bajos en grasa son ricos en calcio y vitamina D, elementos clave para mantener tus huesos fuertes. Además, son ideales para aquellos que buscan controlar su peso sin sacrificar nutrientes esenciales.
6. Patatas
Una fuente natural de carbohidratos de fácil digestión, perfecta para mantenerte saciado y lleno de energía durante tus entrenamientos. Es el alimento ideal para evitar sensación de hinchazón mientras te proporciona la resistencia que necesitas.
7. Miel
Un superalimento energético con un índice glucémico elevado, ideal para reponer fuerzas rápidamente. Además, tiene propiedades antisépticas que benefician al organismo, convirtiéndola en un excelente complemento natural en la dieta de cualquier deportista.
8. Huevos
Ricos en proteínas de alta calidad, los huevos son perfectos para reparar tejidos musculares y mantener los músculos fuertes. Ya sea en el desayuno o como parte de una comida post-entrenamiento, son un alimento imprescindible en tu menú deportivo.
https://as.com/deporteyvida/2017/09/01/portada/1504268677_753186.html
Estrías Blancas en el Pollo: ¿Qué Significan y Por Qué Importan?
Si alguna vez has notado líneas blancas en las pechugas de pollo al comprarlas, significa que te has encontrado con un fenómeno conocido como white striping o estrías blancas. Aunque este detalle pueda parecer menor, tiene implicaciones importantes en la calidad de la carne y en los sistemas de producción intensiva que la generan.
¿Qué son las estrías blancas?
Se trata de una miopatía que ocurre cuando los músculos de los pollos crecen de forma desmesurada y rápida, superando la capacidad de su sistema vascular. Esto provoca que algunas fibras musculares sean reemplazadas por tejido graso y conectivo, dando lugar a las características líneas blancas visibles en la carne.
¿Es seguro consumir esta carne?
La buena noticia es que la presencia de estrías blancas no compromete la seguridad alimentaria. Consumir esta carne no supone un riesgo para la salud, ni está relacionado con hormonas, antibióticos ni organismos genéticamente modificados, como a veces se insinúa en bulos.
Sin embargo, sí afecta la calidad de la carne:
- Composición nutricional: Tiene más grasa (hasta un 224% más en algunos casos), menos proteínas (alrededor de un 9% menos) y un ligero aumento en calorías.
- Textura y sabor: Pierde jugosidad durante el cocinado, es menos tierna y su sabor puede ser más fuerte, lo que resulta desagradable para algunos consumidores.
¿Por qué ocurre?
El problema está relacionado con el uso de razas de crecimiento rápido en sistemas intensivos. Estas razas, seleccionadas para alcanzar grandes tamaños en poco tiempo, permiten producir carne más barata, pero con un costo en términos de calidad y bienestar animal.
Impacto en el bienestar animal
Además de las estrías blancas, estas razas están asociadas con otros problemas, como:
- Carne de madera: Más dura y fibrosa.
- Carne de espagueti: Aspecto deshilachado.
- Carne PSE: Pálida, blanda y exudativa, con menor calidad tras el cocinado.
Estas condiciones son reflejo de los desafíos de la producción intensiva, que prioriza la cantidad sobre el bienestar y la calidad.
¿Cómo mejorar la situación?
Una solución pasa por adoptar sistemas de producción más éticos, como el uso de razas de crecimiento más lento y mejores prácticas de cría. Esto ya está siendo impulsado por iniciativas como el Compromiso Europeo del Pollo, al que se han adherido empresas como Carrefour, Eroski o Alcampo, pero que otras cadenas aún deben implementar.
Sin embargo, estas mejoras tienen un costo. Una producción más sostenible implica precios más altos para el consumidor.
Por lo tanto, como consumidores, nuestras decisiones moldean el sistema de producción. Elegir carne de pollo que provenga de prácticas sostenibles es una forma de apoyar el bienestar animal y garantizar alimentos de mejor calidad, aunque implique pagar un poco más.
RECURSOS
La FAO advierte de que la globalización ha abaratado los alimentos, pero ha potenciado los ultraprocesados
¿Qué estamos ganando y qué estamos perdiendo?
En las últimas dos décadas, la globalización ha transformado radicalmente nuestra alimentación. Los alimentos que antes eran exclusivos de ciertas regiones hoy están al alcance de casi todos, y la variedad en nuestras mesas nunca ha sido mayor. Pero este cambio no viene sin sus sombras. Un nuevo informe de la FAO, El estado de los mercados de productos básicos agrícolas de 2024, pone el foco en cómo el comercio global está remodelando lo que comemos y los efectos de esta transformación en nuestra salud.
Más comida, más opciones, más riesgos
El comercio agrícola ha crecido exponencialmente en los últimos 20 años, pasando de un valor de 400.000 millones de dólares en el año 2000 a 1,9 billones en 2022. Este boom ha permitido que más personas tengan acceso a alimentos diversos, ricos en nutrientes y más económicos. En promedio, las calorías disponibles por persona a nivel global han aumentado considerablemente, reflejando una mejora en la seguridad alimentaria.
Sin embargo, junto a esta diversidad también ha crecido el consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas, azúcares y sal. Según la FAO, por cada aumento del 10% en los ingresos de un país, la demanda de ultraprocesados crece un 11%. Estos productos, aunque convenientes, están estrechamente ligados al sobrepeso y la obesidad, un problema de salud que ha crecido del 8,7% al 15,8% en adultos entre 2000 y 2022.
La paradoja de la malnutrición
Un dato alarmante del informe es que en muchos países de rentas bajas y medias, la desnutrición y la obesidad coexisten. Es decir, mientras una parte de la población carece de micronutrientes esenciales como el calcio o el zinc, otra está lidiando con las consecuencias de un exceso de calorías provenientes de alimentos ultraprocesados.
¿Dónde está el equilibrio?
La globalización no es inherentemente mala ni buena, pero nos obliga a tomar decisiones más conscientes. Ahora bien, el acceso a alimentos diversos ha reducido la desnutrición y ha mejorado la disponibilidad de nutrientes esenciales, el aumento del consumo de ultraprocesados es una clara advertencia.
Para aprovechar los beneficios de este nuevo panorama alimentario, es crucial fomentar políticas que incentiven dietas equilibradas y accesibles, y que reduzcan el consumo de productos que, aunque baratos y convenientes, no benefician a nuestra salud a largo plazo.
En resumen, el comercio global de alimentos es una herramienta poderosa. Ha traído oportunidades para mejorar la nutrición, pero también desafíos que debemos abordar. Desde nuestros hábitos de compra hasta las políticas públicas, cada decisión cuenta. ¿Qué eliges poner en tu plato hoy?
Recursos
«Muchos científicos en la industria alimentaria reconocen que diseñan los alimentos para que no podamos dejar de comerlos»
¿Deberían los alimentos ultraprocesados recibir el mismo trato que los cigarrillos? Chris van Tulleken propone un cambio radical en la salud pública
El médico y escritor británico Chris van Tulleken está generando debate con su propuesta sobre la regulación de los alimentos ultraprocesados. En su libro “Gente Ultraprocesada” y a través de diversos medios, Van Tulleken compara la industria alimentaria con la tabacalera, sugiriendo que los alimentos ultraprocesados deberían ser tratados de la misma manera que los cigarrillos debido a sus efectos nocivos sobre la salud. El infectólogo, quien ha trabajado en países de bajos ingresos y se ha especializado en enfermedades tropicales, reflexiona sobre cómo las corporaciones alimentarias controlan nuestra dieta y la creciente prevalencia de la obesidad.
A través de una investigación personal, donde decidió radicalizar su dieta solo con ultraprocesados, Van Tulleken vivió en carne propia los efectos de estos productos: cansancio, malestar y alteraciones en el sueño y el estado de ánimo. Según él, los ultraprocesados no solo son dañinos por el exceso de sal, azúcar y grasa, sino por sus aditivos y la forma en que están diseñados para ser irresistibles, creando una adicción similar a la que producen los cigarrillos.
En su entrevista con BBC News Brasil, el médico señaló que las políticas públicas actuales no están haciendo lo suficiente para frenar el consumo, y citó ejemplos de países como Chile y México, que han implementado regulaciones más estrictas. Sin embargo, advirtió que la industria alimentaria tiene un poder tan grande que cambiar este sistema requiere de medidas drásticas, como impuestos más altos, advertencias visibles en los envases y la prohibición de su venta a menores.
En definitiva, Chris van Tulleken no solo alerta sobre los peligros de los ultraprocesados, sino que también cuestiona las estructuras de poder que permiten su expansión, instando a los gobiernos a tomar acciones más contundentes para proteger la salud pública.
RECURSOS