La etiqueta orgánica sigue siendo relevante para los consumidores, aunque su importancia varía según la generación y la región. Las ventas de productos orgánicos continúan en auge, especialmente entre los jóvenes, quienes están más dispuestos a pagar precios elevados por alimentos sostenibles. No obstante, los adultos mayores también invierten en productos orgánicos, posiblemente debido a un mayor ingreso disponible.
A pesar del encarecimiento de la vida, los consumidores mantienen su interés en opciones sostenibles, aunque exigen una mejor relación calidad-precio. Esto plantea el desafío de la sostenibilidad asequible, especialmente cuando la crisis económica limita el acceso a estos productos.
En la Unión Europea, el apoyo a los productos orgánicos es parte fundamental del Pacto Verde y la estrategia «De la Granja a la Mesa», con el objetivo de que el 25% de las tierras agrícolas sean orgánicas para 2030. Aún así, obtener la certificación orgánica es complejo y costoso, pues requiere altos estándares de producción y transporte, además de procesos de recopilación de datos exhaustivos.
A pesar de estos desafíos, muchas empresas ven valor a largo plazo en apostar por lo orgánico debido a la demanda creciente y la exigencia de transparencia por parte de los consumidores. La adopción de prácticas orgánicas ofrece ventajas competitivas en un mercado donde la autenticidad y la sostenibilidad son cada vez más valoradas.
https://www.foodnavigator.com/Article/2024/08/14/Is-organic-still-important-to-consumers