El exceso de estos alimentos o su consumo en momentos inadecuados puede provocar desequilibrios.
El estrés, la ansiedad y la mala alimentación pueden causar un sueño liviano, intermitente, insomnio o ser la causa de muchas pesadillas.
Llevar una dieta equilibrada con un espacio de tiempo suficiente entre la última comida del día y la hora de dormir es imprescindible. Esto se debe a que muchos alimentos altos en almidón, carbohidratos, grasas y cafeína pueden demorar largas horas en abandonar nuestro estómago.
¿Por qué tengo pesadillas cuando como mucho?
Rafael Santana Miranda, médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, sostiene que existen factores externos que pueden perturbar el sueño, como cuando cenamos comidas ‘pesadas’. Por ello, «lo mejor es tener un horario razonable si va a haber proteínas y grasa, al menos hay que dejar pasar un poco más de tiempo, alrededor de dos horas. Pero si es otro tipo de cena, como frutas, verduras o productos lácteos puede ser menor a dos horas», sugiere.
¿Qué alimentos producen pesadillas?
La relación entre la calidad del sueño y la alimentación es un campo de estudio que ha cobrado cada vez más importancia. Algunos alimentos pueden inducir la aparición de pesadillas o sueños vívidos. Entre ellos encontramos:
- Chocolate. Contiene tanto azúcar como cafeína.
- Refrescos. Sus propiedades mantienen al cerebro muy activo y le cuesta relajarse, provocando estrés y sueños indeseables.
- Alcohol. Es uno de los principales disruptores del sueño y, además, dificulta que tengamos un sueño profundo.
- Patatas fritas. La grasa y el exceso de sal combinados en las patatas fritas son una bomba de relojería para la digestión.
- Queso. La grasa del queso es difícil de digerir y hace trabajar más al intestino durante las horas de descanso.
- Comida picante. El picante altera la temperatura del cuerpo e impide un sueño de calidad.
- Pasta. Nuestro organismo convierte los hidratos de carbono en glucosa, con lo que un plato de macarrones o de espaguetis puede tener el mismo efecto que si tomáramos algo con un alto contenido en azúcar.
- Carnes rojas. Tienen grasas saturadas que hacen que la digestión sea más pesada, lo que genera estrés e impide un descanso de calidad.
¿Cómo dejar de tener pesadillas?
Las pesadillas que ocurren de forma recurrente suelen deberse a factores controlables, así como gran parte de las pesadillas puntuales. Una de las principales medidas que se pueden tomar para evitar las pesadillas es una buena higiene del sueño.
La higiene del sueño es una serie de hábitos y rutinas que se adoptan con el fin de facilitar el sueño y su calidad. Entre las medidas que se deben de tomar para evitar las pesadillas son:
- Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora.
- Evitar las comidas copiosas antes de acostarse.
- Cenar al menos dos horas antes de acostarse.
- Reducir o evitar el consumo de alcohol, cafeína o sustancias estimulantes.
- Evitar drogas o fármacos psicoactivos.
- Realizar actividad física moderada al final de la tarde.
La relación entre lo que comemos y la calidad de nuestro sueño es un tema que merece más atención. Evitar ciertos alimentos antes de dormir no es solo una cuestión de comodidad, sino de cuidar nuestra salud mental y física. Pequeños cambios en la cena pueden marcar una gran diferencia en cómo descansamos y enfrentamos el día siguiente, mejorando nuestra energía y bienestar general.
El artículo introduce de manera importante el concepto de la higiene del sueño, que va más allá de la alimentación e incluye hábitos como acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, y evitar sustancias estimulantes o fármacos psicoactivos. Esto es crucial, ya que los factores de estrés, el estilo de vida sedentario y el mal manejo de los tiempos de descanso pueden contribuir en gran medida a la aparición de trastornos del sueño y pesadillas.
La gente cree que la comida y el sueño no tienen relación alguna pero están equivocados y en este artículo se muestra el por qué. Es muy importante respetar el tiempo antes de dormir sobre todo cuando se ha cenado algo pesado. No es la primera vez que por acostarme poco después de una cena pesada o he dormido mal o ni he llegado a dormir. Así que es muy importante respetar los tiempos de dormir y controlar nuestras comidas y cenas.
Hoy en dia mucca gente relaciona su falta de sueño o el no poder dormir únicamente con el uso de los móviles o el estrés, y no tienen en cuenta que la alimentación puede estar relacionado con el sueño muchas veces también. Desde siempre nos han llamado la atencion sobre no comer grandes cantidades de comida antes de irse a la cama pero durante mucho tiempo pensaba que era únicamente un mito, me ha parecido muy impactante entender que es verdad que ciertas comidas o ciertos hábitos alimentarios pueden llegar a influir en la calidad del sueño. A partir de ahora intentare evitar comidas pesadas antes de irme a dormir y me mantendré alejado de alimentos muy pesados, a ver si noto mejoras en mi calidad de sueño.