“Por favor, que todas las donaciones sean económicas, estamos saturados de alimentos básicos y otros productos tras la DANA y la mejor forma de echar una mano en estos momentos, que la necesitamos, es a través de una ayuda económica”.
Este es el llamamiento que hace el presidente del Banco de Alimentos de Zaragoza, José Ignacio Alfaro, ante una de las citas claves de la organización, la gran recogida, que más allá de este sábado 23 de noviembre varias de las cadenas adheridas prolongan hasta el 1 de diciembre. Además, la campaña es doblemente solidaria, porque hasta el 50% de lo que se recaude se destinará a las zonas afectadas por la gota fría.
Alfaro explica que para cubrir las necesidades de la Comunidad aragonesa y ayudar a las poblaciones afectadas de Valencia se han marcado el reto de recaudar 600.000 euros, una cantidad que supone prácticamente el doble de lo recaudado el año pasado. Reconoce que la fórmula de “dejar pagada la compra en la caja” y no aceptar comestibles físicos ha provocado una caída de ingresos por esta vía, que se están compensando, en parte, con las aportaciones de empresas y particulares en cuenta y a través de bizum.
En lo que va de 2024, desde el Banco de Alimentos de Zaragoza se ha atendido a 21.754 personas vulnerables, a las que se han repartido 2.541.497 kilos de alimentos, lo que supone una media anual de 140 kilos entregados por beneficiario. Alfaro calcula que este año van a invertir cerca de 870.000 euros en comprar comida.
Estas cifras, admite el presidente de la entidad, han bajado en comparación con el año pasado, cuando llegaban a más de 23.000 personas a través de 140 entidades. Achaca este descenso a varias causas, la implantación de las tarjetas de alimentación, que gestiona el Gobierno aragonés y distribuye Cruz Roja; un mayor control para evitar “la picaresca, que sigue existiendo” y la situación económica de la Comunidad.
Además, asegura que es una tendencia general en todos los bancos de alimentos españoles “a excepción de los de provincias como Cádiz, Huelva y Almería que reciben a un gran número de inmigrantes que necesitan ayuda hasta que se incorporan al mundo laboral”.
Clasificar y revisar las donaciones para Valencia
Una dificultad añadida en esta campaña es la canalización de las donaciones llegadas desde toda la provincia de Zaragoza para Valencia. Decir que se está desbordado de tanto solidaridad es decir mucho, pero así se siente estos días Alfaro. A día de hoy, junto con el Gobierno aragonés, disponen de siete naves, además de la tres del propio Banco Alimentos, repletas de palés llenos de productos de primera necesidad y artículos de higiene y limpieza, que tienen que clasificar y revisar las fechas de algunos como la leche.
El problema es que en estos momentos el Banco de Alimentos de Valencia ha pedido que no le hagan ningún envío porque están “colapsados”. “Tenemos como para llenar tres tráileres de agua embotellada y otro de lejía, pero de momento no podemos hacer ningún viaje. Y aún no hemos recibido todas las donaciones de las comarcas”, apunta Alfaro.
No obstante, la situación de emergencia se prevé muy larga y habrá que disponer de estocaje durante bastante tiempo. Una prioridad ahora para el presidente de la organización humanitaria es ordenar y revisar todo lo recibido para detectar los alimentos próximos a caducar, sobre todo lácteos, y aprovecharlos destinándolos a las asociaciones, entidades y colectivos con los que habitualmente trabajan.
De cara a esta gran recogida, Alfaro defiende las ventajas de esta recolecta económica a través de vales en las cajas de los supermercados y grandes superficies. Hay un “ahorro económico” en costes de embalaje, de mercancías y en el alquiler de espacios y maquinaria que se precisan en la recogida física.
Logísticamente, permite que el Banco retire los alimentos hasta finales de septiembre del año siguiente conforme se van necesitando. Esto favorece también incluir en los lotes alimentos como pollo, huevos, platos elaborados y diversos tipos de alimentos infantiles que en la tradicional recogida eran muy escasos o prácticamente imposibles de obtener. Aquellos que quieran participar, además pasar por las grandes superficies, pueden hacerlo a través de la pagina web del Banco de Alimentos de Zaragoza o haciendo un bizum al número 38087.
El Banco de Alimentos de Zaragoza quiere convertir la gran recogida en la gran colecta