A finales del siglo XIX, Japón atravesaba una difícil situación económica y social que impulsó a muchas familias a emigrar en busca de mejores oportunidades. Aunque Perú fue promocionado como un destino prometedor, los inmigrantes japoneses que llegaron allí encontraron una realidad más complicada: trabajos de baja remuneración y condiciones laborales exigentes, especialmente en el sector agrícola. A pesar de las adversidades, estos inmigrantes lograron integrar elementos de su cultura en la vida peruana, principalmente a través de la cocina. Al adaptar sus platos tradicionales a los ingredientes locales, sentaron las bases para una fusión culinaria que evolucionaría con el tiempo y daría origen a la reconocida cocina peruano-japonesa.
Este estilo culinario, conocido como «cocina Nikkei», surgió de la combinación de ingredientes y técnicas de ambos países. Inicialmente, el término Nikkei se refería a personas de ascendencia japonesa que vivían fuera de Japón, pero con el tiempo también se utilizó para describir esta cocina mestiza. Los ingredientes japoneses como la salsa de miso, el jengibre y el wasabi se unieron a elementos distintivos de la cocina peruana, como las papas y el ají amarillo, para crear sabores únicos. La cocina Nikkei no solo se popularizó en Perú, sino que se extendió internacionalmente, destacándose por platillos tan característicos como el ceviche, donde las técnicas japonesas resaltan el sabor del pescado crudo.
Entre los platos icónicos de esta fusión cultural se encuentran el ceviche y el tiradito. Tradicionalmente, el ceviche en Perú se cocinaba por largo tiempo para asegurar que el pescado estuviera bien marinado, pero con la influencia japonesa, comenzó a prepararse con pescado crudo, marinado brevemente en limón y ají, lo cual realza la frescura de sus ingredientes. El tiradito, por su parte, es un platillo similar al sashimi japonés, que incorpora pescado crudo cortado en finas lonchas acompañado de una salsa picante. Ambos ejemplos demuestran cómo esta mezcla de culturas ha logrado crear un estilo culinario propio, de sabores frescos y equilibrados.
Fuera de Perú, la cocina Nikkei ha ganado cada vez más popularidad. Restaurantes como Sen Sakana en Nueva York reflejan el creciente interés internacional por esta tradición, y para chefs como Mina Newman, su representante en Estados Unidos, la cocina Nikkei no debe considerarse una simple «fusión», sino una manifestación de las profundas raíces culturales que se entrelazan en la gastronomía peruana. Newman enfatiza que, aunque la cocina peruana ha ganado fama mundial con platos como el ceviche, su misión es mostrar que la riqueza de esta gastronomía va mucho más allá. En su restaurante, la chef busca resaltar cómo las técnicas japonesas han aportado complejidad y variedad a los sabores tradicionales de Perú.
La contribución de los inmigrantes japoneses a la cocina peruana va más allá de la creación de nuevos platillos: refleja cómo las migraciones pueden enriquecer la cultura de un país y expandir su identidad gastronómica. A pesar de los desafíos iniciales, la comunidad japonesa en Perú logró integrarse y dejó una huella duradera en la sociedad peruana. La popularidad de la cocina Nikkei en todo el mundo no solo celebra esta mezcla única de sabores y técnicas, sino también el espíritu de adaptación y la creatividad que surgió de la unión de ambas culturas.
https://kosmosperu.com/es/blogs/news/the-influence-of-japan-on-peruvian-food
Es curioso la realción de peru con los demás países oritenales, es especial japón y china, sobretodo en su arroz de chaufa. Es fascinante ver como culturas muy hermeticas son capaces, a pesar de todo de influir de manera significativa.