Un reciente estudio del organismo reveló que tanto la salud como la sostenibilidad irán de la mano al momento de evaluar la ingesta.
Según proyecciones de la ONU, la población mundial alcanzaría los 9.700 millones de personas para 2050. En consecuencia, la pregunta sobre cómo alimentar a toda la humanidad se vuelve cada vez más relevante. Una de las certezas es que la producción debería aumentar en un 70% para satisfacer la demanda global. Sin embargo, esta pauta no solo implicaría producir más, sino hacerlo de manera sostenible.
La industria alimentaria es responsable del 30% del consumo energético global y de un 22% de los gases de efecto invernadero, según un estudio de la ONU. Con los recursos naturales cada vez más limitados, surge la necesidad de buscar nuevas alternativas.
Entre los alimentos que podrían dominar los platos en el futuro destacan las algas, los tubérculos y las legumbres. Productos como los nopales, el mijo fonio o las raíces de perejil se posicionarían como soluciones nutritivas y sostenibles. Por otro lado, los insectos se perfilarían como una fuente rica en proteínas de alta calidad, fibra y nutrientes esenciales como hierro y magnesio. Su cría no requiere grandes inversiones, lo que los convierte en una opción viable para enfrentar la inseguridad alimentaria.
No solo los alimentos están cambiando, sino también la manera de producirlos. La agricultura ecológica está creciendo a nivel mundial, enfocándose en técnicas naturales que preservan los suelos y el ecosistema
Es alentador ver que la sostenibilidad y la salud comienzan a ser parte del debate sobre la alimentación futura. Incluir alimentos como las algas, insectos y legumbres en nuestra dieta puede ser clave para reducir el impacto ambiental y asegurar una fuente nutritiva para todos. Sin embargo, creo que será fundamental también educar y generar aceptación en la población para adoptar estos cambios en nuestras costumbres alimentarias.
Me parece bien que se empiecen a buscar soluciones a futuro para la inmensa demanda de alimentos que habrá de aquí a varios años. Está claro que aumentar la producción de alimentos es la manera de solucionar esa futura demanda pero como bien dices en el artículo hay que extremar precauciones con el tema de la sostenibilidad ya que de poco sirve ser capaz de sustentar a toda la población si nos cargamos el planeta. Lo mejor que se puede hacer es ahora en estos instantes empezar a buscar soluciones y aplicarlas antes de que sea demasiado tarde.
Frente al crecimiento poblacional, asegurar alimentos sostenibles es clave. Opciones como algas e insectos ofrecen nutrición con menor impacto ambiental, y la agricultura ecológica ayuda a conservar recursos. Adaptar nuestra dieta es crucial para equilibrar salud y sostenibilidad.