La dieta paleo copia las costumbres alimentarias del hombre Paleolítico. Sus defensores la consideran sana porque elimina los procesados, pero como toda dieta restrictiva tiene una cara B que conviene tener presente.
En qué consiste la dieta paleo o paleolítica
Imaginemos por un momento que vivimos en la Edad de Piedra. ¿Qué habría de cena para una noche como la de hoy, pero hace dos millones de años? Si nuestro yo prehistórico ha tenido suerte con la caza esta mañana, quizá llegue a la cueva algo de carne, con hierbas, semillas y unas bayas. Eso es, en esencia, la dieta paleo. Con alguna diferencia, porque nuestros antepasados comían lo que podían y ahora acudimos al supermercado.
Esta corriente, explica la nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Vanessa Blázquez, de alguna forma exalta la simplicidad del estilo de vida del hombre de las cavernas. “No se trata tanto de la dieta, sino de un estilo de vida, en el que se incluye el tipo de alimentación que llevaba el ser humano durante el Paleolítico”.
Alimentos permitidos y prohibidos en la dieta paleo
Según está lógica, se admiten aquellos alimentos que el ser humano podía cazar o recolectar y consumir. En este sentido, tal y como cuenta Blázquez, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, “esta dieta no incluye el consumo habitual de cereales, ya que los hombres del Paleolítico no eran agricultores”. Recientes descubrimientos arqueológicos, sin embargo, ponen en cuestión esa idea de que las sociedades preagrícolas siguieran un patrón alimentarios esencialmente carnívoro y que no probaran bocado de cereales o legumbres.
Volviendo a la doctrina paleo, también se excluyen los lácteos. “Es lógico porque no eran ganaderos”.
La base de la dieta paleo son las frutas y verduras, así como bayas y hierbas, semillas y frutos secos. “Como fuentes de proteína, se admiten las carnes de caza, el pescado y los huevos».
Además, todo ello debe ser lo más orgánico posible con el fin de cuidar la salud. “En este estilo de vida se rechazan igualmente los productos ultraprocesados”, matiza Blázquez.
Beneficios de la dieta paleo para la salud
Entonces, ¿nuestros antepasados se alimentaban mejor que nosotros? “Como en todos los estilos de vida y alimentación, va a depender de si lo hacemos bien o no. Y hacer lo correcto significa asegurarnos el aporte de nutrientes necesario y en una proporción adecuada”, indica Blázquez. Los defensores de la dieta paleo basan sus argumentos en que, gracias a este patrón, se eliminan los alimentos ultraprocesados (embutidos, galletas, harinas refinadas…). Siguiendo ese discurso, estaríamos ante una dieta que cuida la salud de quien la consuma.
Pero este razonamiento tiene truco. “Cuando una persona acostumbrada a tomar muchos alimentos ultraprocesados prueba con estas restricciones, necesariamente mejorará su salud cardiovascular. Sin embargo, no se trata tanto de los beneficios de esta dieta en particular, sino del abandono de los malos hábitos de la dieta occidental”. Aun así, al permitirse el consumo de fruta y verdura, el aporte de vitaminas y minerales puede estar asegurado si está bien diseñada
Riesgos de la dieta paleo
La cara B son los riesgos asociados a la propia existencia de alimentos prohibidos en la dieta paleo. No por los alimentos en sí, sino porque, como en toda dieta de exclusión, se eliminan nutrientes. Es este caso, los carbohidratos complejos de los cereales integrales y las legumbres. Paralelamente, se aumenta el consumo de alimentos proteicos de origen animal y grasas.
“La dieta paleo no conlleva un reparto de macronutrientes específico. Sin ayuda de un profesional puede conllevar un reparto más alto en grasa saturada y proteína animal que no incluya el pescado. Si este aporte proviene de carnes rojas y grasas saturadas, el riesgo de desarrollo de patología cardiovascular y otras aumenta. Pero también es posible hacerlo a partir de consumo de pescado azul y grasas saludables. Aunque no suele ser lo habitual”, puntualiza Vanessa Blázquez.
Por otra parte, como insiste la especialista, “al no tener fuentes de carbohidratos complejos, el cuidado de la microbiota queda restringido al aporte de fuentes prebióticas de la fibra de la fruta y las hortalizas. Pero nuevamente se va a ver limitada por la falta de fibra que aportan los cereales integrales y legumbres”.
A pesar de todos estos riesgos, una dieta paleo bien diseñada no tiene por qué suponer un problema. Como ocurre con en el resto de las dietas restrictivas (cetogénica, low carb , vegana, sin gluten…) se pueden producir desnutriciones y problemas si no acudimos a un profesional de la nutrición. “También conviene saber que los beneficios que promete la dieta paleo se pueden encontrar en la dieta mediterránea y sin los inconvenientes de no aportar cereales integrales ni legumbres”, insiste la experta
Seguir leyendo: Dieta paleo o paleolítica: en qué consiste y cómo llevarla a cabo.
Me parece que es muy necesario que cualquier persona que esté pensando en seguir una dieta específica se informe antes y, sobre todo, que lo consulte con un profesional. De todos modos, se puede tener una idea general con este tipo de artículos. Este en concreto resalta los beneficios de este dieta, como la eliminación de ultraprocesados y el consumo de alimentos frescos y naturales. Sin embargo, también resalta que sus beneficios no son exclusivos de esta dieta, ya que una dieta mediterránea bien equilibrada puede ofrecer los mismos sin los riesgos de excluir nutrientes esenciales como los carbohidratos complejos de cereales y legumbres.
La dieta paleo suena interesante porque evita procesados y se centra en alimentos más naturales, pero eliminar cosas como cereales y lácteos me parece demasiado extremo. Al final, nuestro cuerpo necesita carbohidratos y nutrientes que no están en esta dieta. Además, si no se hace bien, puedes acabar comiendo demasiada grasa saturada, lo que no es nada sano. Me parece que es mejor seguir algo más balanceado como la dieta mediterránea.
La dieta paleo o dieta de «cromañón´´ me parece que es un poco extraña. Por una parte está bien por el hecho de consumir alimentos más naturales pero por otra parte dejar de lado productos como la leche que es importantísima tanto para los huesos como los procesos metabólicos de nuestro cuerpo. Por esto es importante informarse de en que consiste una dieta antes de realizarla, porque yo a esta dieta le veo más bien poco futuro.