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Científicos crean la primera carne de wagyu impresa en 3D

En 2021 mediante una tecnología llamada bioimpresión, científicos de la Universidad japonesa de Osaka imprimieron en 3D un corte de carne especial de wagyu.

Científicos de la Universidad de Osaka (Japón) conseguieron recrear, utilizando tecnología de bioimpresión 3D, un bistec wagyu cultivado en laboratorio con la disposición específica del músculo, la grasa y los vasos sanguíneos característicos del famoso corte. 

Según aseguraron los científicos, la carne impresa, que se asemeja mucho a los productos elaborados a partir de las mundialmente conocidas razas de vacuno wagyu, es una alternativa más sostenible al codiciado bistec y otros productos cárnicos, aunque mucho más cara.

Al tener su origen en carne real, esta recreación impresa también se diferencia de varias opciones presentes en el mercado basadas en plantas, como las creadas por Beyond Meat e Impossible Foods.

«Al mejorar esta tecnología, no solo será posible reproducir estructuras cárnicas complejas, como el bello sashi (característico contenido de grasa intramuscular) de la carne de vacuno wagyu, sino también realizar sutiles ajustes en los componentes de la grasa y el músculo», afirma Michiya Matsusaki, profesor de química aplicada de la Universidad de Osaka y coautor del estudio.

El estudio, es el primero que intento bioimprimir carne de vacuno wagyu, aunque no el primero que imprimo carne de vaca: una empresa israelí presentó su filete de ternera impreso en 3D a principios de ese año, según reportó The Smithsonian Magazine. No obstante, el wagyu, y su característico contenido de grasa intramuscular conocido más comúnmente como marmoleado de grasa (o sashi) –que la diferencia de otros cortes de carne–, planteaba un reto específico para los científicos.

«Quisimos empezar con la carne de wagyu porque es representativa de la cocina japonesa», dijo a Vice News Matsusaki.

Bioimpresión 3D

Así, para crearla, los científicos utilizaron células madre extraídas de vacas wagyu, las aislaron y organizaron la forma en que debían apilarse los músculos, los vasos sanguíneos y la grasa. A continuación, los investigadores dieron a estos tejidos la forma de un bistec mediante una técnica llamada bioimpresión 3D, en la que las estructuras celulares pueden superponerse para asemejarse a los tejidos reales de los seres vivos. El producto final es una pila tridimensional, de cinco por diez milímetros.

«Utilizando la estructura histológica de la carne de wagyu como modelo, hemos desarrollado un método de impresión en 3D que puede producir estructuras complejas a medida, como fibras musculares, grasa y vasos sanguíneos», afirma el autor principal del estudio, Dong-Hee Kang

Desarrollo de carnes personalizadas

Los científicos afirman que el proceso podría incluso utilizarse para crear piezas de bistec totalmente personalizadas. «Al mejorar esta tecnología, será posible realizar sutiles ajustes en los componentes de la grasa y el músculo», dijo Matsusaki, agregando que los clientes podrían algún día pedir un corte de carne cultivada con la cantidad de grasa que deseen, hecha a la medida de sus gustos y preocupaciones de salud.

Económicamente inviable

Sin embargo, la carne bioimpresa sigue siendo económicamente inviable: con solo cinco por cinco milímetros de grande, la carne de laboratorio costó a los científicos 100.000 yenes (906 dólares), según reportó Vice News. En comparación, la carne de wagyu de alta calidad puede costar hasta 200 dólares por medio kilo y una vaca adulta puede ser vendida por más de 30.000 dólares. 

Otro obstáculo que enfrenta esta innovación es el pegamento y el suero que se utiliza para su producción, las cuales no son comestibles. No obstante, Matsusaki dijo que a finales de año se hará una versión totalmente comestible de la carne. 

Aun así, lo más probable es que la carne de wagyu impresa en 3D no llegue a ser lo suficientemente barata como para ser una alternativa a la auténtica, incluso considerando el descenso de los precios en un futuro próximo.

No obstante, las ventajas a largo plazo de cultivar la carne en un laboratorio son considerables: la innovadora tecnología podría evitar en gran medida problemas de crueldad con los animales y reducir el impacto potencial sobre el medio ambiente. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la industria cárnica es uno de los principales responsables del cambio climático. La producción ganadera representa el 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre, de las cuales más del 40 % proceden específicamente de la ganadería.

https://www.dw.com/es/cient%C3%ADficos-japoneses-crean-con-%C3%A9xito-la-primera-carne-de-wagyu-impresa-en-3d/a-59104001


1 comentario

  1. Esta me parece una gran noticia relativa a la tecnología de alimentos. Qué duda cabe que la impresión 3D tenía que tener su aplicación en materia de diseño y generación de nuevos alimentos. Ahora bien, a mí me gustaría remarcar los aspectos éticos de estas prácticas. Así, ¿existen límites éticos para la impresión en 3D en materia de alimentación? ¿Tiene sentido imprimir un filete de carne en 3D? Quizás algunos podamos pensar que no hay problema, pero… ¿y si usamos células madre como ya están haciendo en algunos países? Pues esto ya parece más un tema de reflexión … No es casualidad que lo estén discutiendo distintos organismos en materia de bioética en la actualidad. Pero es que además -y en este sentido también os paso un segundo link- quizás los alimentos impresos en 3D podrían no siempre tan seguros como parecen a simple vista.

    Dejo dos links a ambas reflexiones para compartirlas con vosotr@s,

    https://www.3dnatives.com/es/bioimpresion-3d-etica-normativa-041020232/#!
    https://www.concali.es/impresion-3d-de-alimentos-es-seguro/

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