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Un muerto y 10 hospitalizados por un brote de E. coli en hamburguesas de McDonald’s

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron este martes de una alerta de seguridad alimentaria por un brote de E. coli vinculado con las hamburguesas Cuarto de Libra de la cadena de comida rápida de McDonald’s, que ha dejado hasta el momento un muerto, diez personas hospitalizadas y 49 casos en Estados Unidos.

«La mayoría de las personas afectadas por este brote informan haber comido hamburguesas Cuarto de Libra en McDonald’s antes de enfermarse», indicó los CDC en un comunicado.

Pese a que aún no se sabe qué ingrediente alimentario específico está contaminado, McDonald’s señaló que «puede estar relacionado con las cebollas en rodajas utilizadas en el Cuarto de Libra y obtenidas por un único proveedor que presta servicios a tres centros de distribución».

Razón por la que la cadena dejó de usar cebollas frescas en rodajas y hamburguesas de carne de un cuarto de libra en varios estados, mientras continúa la investigación.

Según la CNN, entre las diez personas que han sido hospitalizadas, se encuentra un niño y la mayoría de las enfermedades se dieron en los estados de Colorado y Nebraska.

Algunos de los síntomas del E. coli son fiebre, diarrea prolongada, vómitos o signos de deshidratación y, de acuerdo con los CDC, la mayoría de las personas «se recuperan sin tratamiento después de cinco a siete días».

El precio de las acciones de McDonald’s cayó más de un 5 % en las operaciones posteriores al cierre de la bolsa del martes. 

WEB: Un muerto y 10 hospitalizados por brote de E. coli en las hamburguesas de McDonald’s

Hamburguesas poco hechas: una moda con riesgos para la salud

Dos brotes recientes nos recuerdan la importancia de conocer y controlar los riesgos asociados al consumo de hamburguesas poco hechas, una moda que puede comprometer la salud

“¿Cómo le gusta el punto de la hamburguesa?”. Esta pregunta es cada vez más frecuente en muchas hamburgueserías. En otras ni siquiera preguntan y las sirven directamente poco hechas o casi crudas.

Se supone que es como hay que comerlas para que estén “más jugosas y podamos disfrutar más de su sabor”. Esto es al menos lo que recomiendan algunos gurús de las hamburguesas e influencers gastronómicos que han contribuido a ponerlas de moda. Pero esta tendencia puede suponer un riesgo para la salud. Así lo advierten desde hace tiempo diferentes organismos en todo el mundo, como laFood Standards Agency (FSA) de Reino Unido o la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Dos brotes recientes nos sirven para tenerlo presente. El primero fue registrado en el evento The Champions Burger celebrado en Pamplona, en el que enfermaron al menos 23 personas. El segundo, ocurrido en Estados Unidos, deja por el momento decenas de personas afectadas y una fallecida, y está vinculado al consumo de la popular hamburguesa “cuarto de libra con queso” de McDonald’s. Sobre este último aún se desconocen los detalles, pero la empresa ha retirado la cebolla laminada y las piezas de carne, por ser los ingredientes sospechosos.

¿Qué problema hay?

En estos casos el principal problema que podemos encontrar es la posible presencia de Escherichia coli. Se trata de una bacteria que habitualmente forma parte de la microbiota intestinal de personas y animales, sobre todo de los rumiantes, como el ganado vacuno. La mayoría de las cepas son inofensivas, pero otras pueden causar toxiinfecciones graves en humanos, como ocurre con E. coli productora de toxinas Shiga, también conocida como STEC, por sus siglas en inglés.

Esta bacteria puede llegar hasta una hamburguesa por diferentes vías: la contaminación de la carne de partida (por ejemplo, por malas prácticas en el matadero), la contaminación por una mala manipulación de los alimentos (por ejemplo, si las personas encargadas de elaborar la hamburguesa no se lavan las manos después de ir al baño), o bien, a partir de la contaminación de otros alimentos o utensilios (por ejemplo, una lechuga regada con agua contaminada o una picadora de carne que no se ha limpiado bien).

Puede llegar a ser muy grave

Lo que ocurre cuando se ingiere el alimento contaminado es que, tras un periodo de incubación de tres a cuatro días, la bacteria produce toxinas que generalmente causan cuadros leves, con síntomas como calambres abdominales, vómitos, náuseas, fiebre moderada y diarrea aguda, que suele ser sanguinolenta, ya que esas toxinas dañan el revestimiento intestinal.

En la mayoría de los casos la enfermedad es autolimitada y las personas afectadas se recuperan al cabo de cinco o siete días. Pero en grupos de riesgo (menores de tres años, embarazadas, personas de edad avanzada y personas inmunodeprimidas) pueden surgir complicaciones, como pancreatitis, necrosis intestinal o síndrome urémico hemolítico. Esta última enfermedad puede presentarse sobre todo en población infantil de corta edad, personas de edad avanzada y personas inmunodeprimidas. Causa insuficiencia renal aguda, y es grave, hasta el punto de que puede ser mortal en el 3-5% de los casos.

¿Hasta qué punto es arriesgado?

Recientemente, la Autoridad Alimentaria de Finlandia (Ruokavitasto) realizó un estudio para estimar el número de toxiinfecciones que podrían producirse por la posible presencia de E. coli al consumir hamburguesas poco hechas. Nos ofrece dos datos significativos. Si el 12% de las hamburguesas se sirvieran poco hechas (cocinadas a una temperatura interna de 55 °C) habría 100 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que, si todas se sirvieran completamente cocinadas, solamente se registrarían 3 casos por cada 100.000 habitantes (asociados en este supuesto a contaminaciones cruzadas). Otro dato es que si todas las hamburguesas se cocinaran completamente, enfermarían 178 personas al año, mientras que si se sirvieran poco hechas (cocinadas a 55 °C durante seis minutos), el número de casos se multiplicaría por 30.

Hay que considerar que se trata de datos obtenidos a partir de un modelo predictivo, en el contexto de Finlandia. Posiblemente en España los resultados serían diferentes (probablemente peores), porque las condiciones también lo son, sobre todo, en lo que respecta al clima, que, al ser más cálido, favorece el desarrollo de bacterias.

No es igual que comer carne poco hecha

Los riesgos asociados a la posible presencia de E. coli se vinculan al consumo de hamburguesas poco hechas y también a otros platos elaborados con carne picada o troceada que se sirve cruda o poco cocinada, como steak tartar o carpaccio. Pero esto no ocurre con piezas enteras, como solomillo, entrecot o chuletón, incluso aunque se cocinen poco.

En una pieza entera de carne, como las que acabamos de mencionar, la bacteria puede encontrarse solamente en la superficie, así que se elimina durante el cocinado, debido a las altas temperaturas que se alcanzan en esa zona.

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Pero cuando se pica o se corta una pieza de carne cruda para obtener carne picada, las bacterias, que inicialmente solo se encontraban en la superficie de esa pieza, acaban contaminando todo el producto. Es decir, en una hamburguesa esas bacterias no están solo en la superficie, como ocurre en una pieza entera de carne, sino que pueden encontrarse en el interior. De modo que, si no se cocina suficientemente, hasta que está bien hecha por dentro, esas bacterias pueden sobrevivir y enfermarnos. Hay que considerar además que su dosis infectiva es baja (se necesitan apenas 100 bacterias para causar la enfermedad).

Cómo evitar riesgos

La forma más fácil para reducir los riesgos asociados a la posible presencia de E. coli en hamburguesas consiste en cocinarlas suficientemente, es decir, hasta que alcanzan una temperatura de al menos 70 °C en el interior. Así se elimina la bacteria y se inactiva la toxina.

Esta medida por sí sola no es suficiente. También hay que seguir otras recomendaciones básicas que debemos poner en práctica cuando manipulamos cualquier alimento: lavar bien las manos y los utensilios, separar los alimentos sucios o crudos de los que ya están limpios o listos para consumir, mantener la carne a temperaturas de refrigeración hasta el momento del cocinado y respetar la fecha de duración.

No se recomienda consumir las hamburguesas poco hechas, pero en caso de que nos empeñemos en hacerlo, conviene extremar esas medidas y además adoptar otras adicionales. Se recomienda elaborar la hamburguesa a partir de una pieza de carne entera, fresca y en buen estado, y picarla inmediatamente antes de hacerla. Antes de picar la carne, conviene cortar y retirar las partes superficiales para quedarnos solamente con la parte interna. Otra opción aún mejor: se puede cocinar ligeramente la superficie de la pieza entera, para que el calor elimine la posible presencia de bacterias, y después, cortar y retirar esa parte superficial para posteriormente picar la parte interna. Una vez retirada la parte superficial, se debe picar o trocear la parte interna lo antes posible y elaborar la hamburguesa cuanto antes para servirla inmediatamente después de que haya sido preparada.

De este modo se reducen los riesgos, pero no se eliminan. Por eso se recomienda que las personas pertenecientes a grupos de riesgo (niños de corta edad, embarazadas, personas inmunodeprimidas y personas de edad avanzada) eviten el consumo de hamburguesas poco hechas.

Los establecimientos de restauración deben aplicar además otras medidas, englobadas dentro del sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos, como realizar análisis microbiológicos de superficies, mantener un control de los proveedores o disponer de personal convenientemente formado para la manipulación de alimentos. También es conveniente advertir sobre los riesgos asociados a este alimento, especialmente para personas pertenecientes a grupos de riesgo.

https://elpais.com/salud-y-bienestar/nutrir-con-ciencia/2024-10-24/hamburguesas-poco-hechas-una-moda-con-riesgos-para-la-salud.html

La dieta del futuro: ¿Cómo será la alimentación en los próximos años?

En un mundo en constante evolución, la alimentación no es una excepción. La dieta del futuro se perfila como un tema de gran interés, ya que las tendencias actuales indican que la forma en que nos alimentamos está cambiando rápidamente. En este artículo, exploraremos cómo será la alimentación en los próximos años y cuáles serán las tendencias que marcarán la dieta del futuro.

Tendencias actuales en la alimentación

Antes de adentrarnos en el futuro, es importante comprender las tendencias actuales en la alimentación. En los últimos años, hemos visto un aumento en la conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable y sostenible. Cada vez más personas optan por dietas vegetarianas o veganas, reducen el consumo de carne y buscan alternativas más saludables.

La dieta del futuro: el papel de la tecnología

La tecnología seguirá desempeñando un papel fundamental en la alimentación del futuro. Se espera que la inteligencia artificial y el conocido como internet de las cosas revolucionen la forma en que nos alimentamos. Por ejemplo, los electrodomésticos inteligentes podrán sugerir recetas personalizadas en función de nuestros gustos y necesidades nutricionales.

Igualmente está previsto que los avances en la biotecnología permitan la creación de alimentos más saludables y sostenibles. Por ejemplo, los alimentos modificados genéticamente podrían ofrecer mayores niveles de nutrientes o tener propiedades medicinales. También se está trabajando en el desarrollo de alimentos funcionales, que contienen ingredientes adicionales para mejorar la salud.

La influencia de la sostenibilidad

La sostenibilidad será uno de los pilares fundamentales de la dieta del futuro. A medida que aumenta la preocupación por el impacto ambiental de la producción de alimentos, se espera que las personas opten cada vez más por dietas basadas en plantas y alimentos cultivados localmente. Por otro lado, la reducción del desperdicio de alimentos y el uso eficiente de los recursos serán aspectos clave en la alimentación del futuro.

La impresión 3D de alimentos

Una de las tendencias más fascinantes en la alimentación del futuro es la impresión 3D de alimentos. Esta tecnología permite crear alimentos personalizados y con formas y texturas únicas. Por ejemplo, se podrían imprimir hamburguesas con ingredientes específicos para cada persona, o incluso alimentos diseñados para satisfacer necesidades dietéticas particulares.

La popularización de los alimentos alternativos

En los próximos años, veremos una mayor diversificación de las fuentes de alimentos. Los productos alternativos a base de plantas, como las hamburguesas vegetales y la leche de origen vegetal, se volverán cada vez más populares. Estos alimentos ofrecen una alternativa más saludable y sostenible a los productos de origen animal, y se espera que su demanda siga creciendo.

La realidad virtual y la experiencia sensorial

La realidad virtual también podría tener un impacto en la alimentación del futuro. Se están desarrollando tecnologías que permiten simular diferentes experiencias sensoriales al comer. Por ejemplo, se podrían utilizar gafas de realidad virtual para cambiar la apariencia y el sabor de los alimentos, lo que podría ayudar a las personas a disfrutar de opciones más saludables y atractivas.

La revolución de los alimentos plant-based

Una de las principales tendencias en la dieta del futuro es el auge de los alimentos plant-based, es decir, aquellos que están basados en ingredientes de origen vegetal. Estos alimentos se han vuelto cada vez más populares debido a su bajo impacto ambiental y a los beneficios para la salud.

En los próximos años, es probable que veamos una mayor variedad de productos plant-based en los supermercados, así como un mayor consumo de estos alimentos por parte de la población.

El uso de insectos como fuente de proteínas

A medida que la población mundial sigue creciendo, la búsqueda de fuentes alternativas y sostenibles de proteínas se vuelve cada vez más importante. En este sentido, los insectos han ganado popularidad como una opción viable y nutritiva.

Estos productos son una fuente abundante de proteínas, vitaminas y minerales, y su producción requiere menos recursos que la ganadería convencional. En muchos países, los insectos ya forman parte de la dieta tradicional, y es probable que veamos un aumento en su consumo en los próximos años.

El impacto de la inteligencia artificial en la alimentaciónInteligencia artificial

La inteligencia artificial también jugará un papel importante en la dieta del futuro. Con el avance de la tecnología, los sistemas de inteligencia artificial podrían ayudarnos a tomar decisiones más informadas sobre nuestra alimentación. Por ejemplo, podrían analizar nuestros datos de salud y preferencias personales para recomendarnos una dieta personalizada. Además, la inteligencia artificial también podría ser utilizada en la producción de alimentos, optimizando los procesos de cultivo y reduciendo el desperdicio.

La conciencia sobre el desperdicio de alimentos

El desperdicio de alimentos es uno de los mayores desafíos que enfrenta la sociedad actual. Se estima que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se desperdicia. En la dieta del futuro, es probable que veamos un enfoque más consciente y sostenible en relación al desperdicio de alimentos. Esto podría incluir medidas como la implementación de sistemas de redistribución de alimentos, la promoción del compostaje y el fomento de prácticas de consumo responsable.

Como hemos visto, en el futuro la tecnología desempeñará un papel fundamental, permitiéndonos personalizar nuestra dieta y acceder a alimentos más saludables y sostenibles.

https://okdiario.com/ciencia/dieta-del-futuro-como-sera-alimentacion-proximos-anos-12236834

Astaxantina, el antioxidante del salmón que es más potente que la vitamina C

Más potente que las vitaminas C y E a la hora de neutralizar radicales libres, cada vez más investigaciones respaldan sus beneficios. Puedes incorporarla en tu dieta a través del marisco y el salmón.

Es fácil que, si te piden que cites un par de antioxidantes, los primeros que se te vengan a la cabeza sean las vitaminas C y E, los flavonoides o los polifenoles, que son los más populares. Pero hay otro, la astaxantina, cuya capacidad antioxidante es muy superior. De ella se ha hablado poco… Hasta ahora. Porque la astaxantina se está convirtiendo en la nueva estrella en el mundo de la alimentación saludable.

Antes de entrar en sus características, conviene recordar qué es un antioxidante y por qué interesan tanto en la nutrición y en la salud. Según explica la dietista-nutricionista Marta Olivares, “los antioxidantes son sustancias que ayudan a proteger las células de nuestro cuerpo contra los daños causados por los radicales libres. Para entenderlo de manera sencilla, si pensamos en una película de buenos y malos, los radicales libres serían los malos, los que dañan las células y desencadenan envejecimiento prematuro y enfermedades degenerativas. Los antioxidantes actúan como los héroes que neutralizan a estos villanos, previniendo o reparando el daño”.

Aunque el cuerpo humano es capaz de sintetizar algunos antioxidantes de manera natural, como la Coenzima Q10 o el glutatión, “la principal fuente de antioxidantes son los alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, legumbres, frutos secos y semillas, y algunas bebidas como el café o el té”, explica Marta Olivares.

Por qué triunfa la astaxantina

En el caso de la astaxantina, explica la experta, “se trata de un carotenoide, un tipo de pigmento natural que se encuentra en diversos organismos marinos y algunas microalgas. Está llamando la atención por sus beneficios para la salud, entre los que podemos encontrar los siguientes”:

  • Propiedades antioxidantes: la astaxantina es un antioxidante extremadamente poderoso. Se considera que es 550 veces más potente que la vitamina E y 6.000 más que la vitamina C en términos de neutralización de los radicales libres. “Hay estudios publicados que demuestran que la astaxantina puede reducir el daño oxidativo en las células, lo que puede ayudar a prevenir dolencias relacionadas con el estrés oxidativo, como enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas”.
  • Salud ocular: se ha demostrado que la astaxantina protege los ojos contra el daño causado por la luz ultravioleta y mejora la salud ocular general al proteger las células de la retina del daño oxidativo y la inflamación. Se ha estudiado cómo la astaxantina puede ayudar a reducir la fatiga ocular, mejorar la agudeza visual y proteger contra la degeneración macular relacionada con la edad (AMD) .
  • Salud de la piel: puede mejorar la elasticidad de la piel, reducir las arrugas y proteger contra el daño solar.
  • Inflamación y dolor: tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación en enfermedades crónicas como la artritis. “Hay investigaciones que han demostrado que la astaxantina puede inhibir mediadores inflamatorios, como la interleucina-6 y la proteína C-reactiva, y aliviar los síntomas”.
  • Rendimiento deportivo: puede mejorar la resistencia, disminuir la fatiga muscular y acelerar la recuperación después del ejercicio, lo que beneficia a los atletas y personas activas. Estudios en atletas han mostrado que la suplementación con astaxantina puede mejorar la resistencia y disminuir los marcadores de daño muscular después del ejercicio intenso.
  • Salud cardiovascular: mejora los perfiles lipídicos, reduce el colesterol LDL (malo), aumenta el colesterol HDL (bueno) y reduce la presión arterial. En este sentido, señala la experta, se ha visto que “puede mejorar significativamente los perfiles lipídicos y reducir la presión arterial en personas con sobrepeso y obesidad”.
  • Neuroprotección: protege las células cerebrales del daño oxidativo y mejora la función cognitiva. Hay estudios que sugieren que la astaxantina puede tener efectos neuroprotectores, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Qué alimentos contienen astaxantina

Si queremos incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en este antioxidante, Marta Olivares apunta que “lo encontramos en diversas fuentes naturales, tanto en el reino animal como en el vegetal”: es abundante en los mariscos y el salmón salvaje, que adquieren su color rosado característico debido a su dieta rica en astaxantina. También se encuentra en la trucha, así como en langostas, langostinos, camarones y cangrejos, crustáceos que acumulan astaxantina en sus exoesqueletos.

Para conseguir dosis más relevantes de este antioxidante, señala la experta, “es habitual que se use en suplementos dietéticos. La fuente más rica y concentrada de astaxantina es la microalga Haematococcus pluvialis, que se comercializa en forma de cápsulas o tabletas.

https://www.welife.es/cuerpo/alimentacion/astaxantina-antioxidante-beneficios-salmon-marisco/

El 75% de las empresas de alimentos ya han reducido el plástico de sus envases

Tres de cada cuatro empresas dedicadas a la comercialización de alimentos y bebidas han hecho ya los deberes (o están en ello) y han conseguido reducir la cantidad de plásticos que contienen sus envases, según constata un estudio que ha analizado 1.500 productos de supermercados y que concluye que, pese a los esfuerzos hechos hasta ahora, sigue habiendo todavía un uso excesivo de este material contaminante en los estantes y lineales de las grandes superficies. El informe bautizado como ‘Material Change Index’ (Índice de Cambio de Materiales), elaborado por la auditora británica Retail Economics, cifra en «un 44% los productos alimentarios en los supermercados españoles que están envueltos en plástico que podría ser reemplazado por alternativas más sostenibles«.

Aquellas compañías que aún no han actuado, pese a que el plazo para hacerlo termina en 2026, alegan, entre otros impedimentos, el coste de las materias primas (40%) y el miedo a que los consumidores no acepten los cambios (39%). De este último grupo, un 72% creen que los compradores no estarían dispuestos a pagar más por envases sostenibles y un 65% piensan que no querrían sacrificar la comodidad por la sostenibilidad.

Carne y pescado (84%), productos lácteos (83%) y alimentos procesados, incluidas las comidas preparadas (78%), son en estos momentos los productos que se presentan con más cantidad de plástico ante los consumidores, según detecta el estudio. «Mientras los objetivos sigan siendo voluntarios, no podremos cambiar la situación«, lamenta Ignacio Montfort, director ejecutivo de DS Smith Packaging Iberia, una firma dedicada a la producción de cartón ondulado y que es la que ha encargado la elaboración del informe. «Necesitamos normas globales unificadas que permitan acelerar el proceso. La Unión Europea y Estados Unidos deben liderar este esfuerzo con el Tratado Global sobre Plásticos», prosigue Montfort, que admite, sin embargo, que «no todo el plástico puede o debe ser reemplazado, y no todo puede suceder de inmediato, pero hay demasiado plástico que nunca será reciclado, por lo que eliminarlo de las cadenas de suministro es clave para reducir los residuos».

Fuente: https://www.levante-emv.com/economia/2024/10/22/empresas-alimentos-reducido-plastico-envases-110053450.html

La historia de la Coca-Cola que nació en una farmacia

Decir Coca-Cola es sinónimo de fiesta, celebración o quedada con amigos. Esta bebida universal, creada en Atlanta un 8 de mayo de 1886, se sirve de la misma manera en cumpleaños infantiles o barras de discotecas. Su historia arranca hace 132 años en el pequeño laboratorio del farmacéutico John S. Pemberton quien quería crear un jarabe contra los problemas de digestión que además aportase energía, incluso se llegó a decir que en la fórmula inicial había un porcentaje de cocaína algo que la compañía siempre ha negado. La farmacia Jacobs fue la primera en comercializar el preparado a un precio de 5 centavos el vaso , vendiendo unos nueve cada día. Era solo el inicio de una historia que ha convertido a la Coca-Cola en la bebida más famosa del mundo.

En 1897 Coca-Cola salía por primera vez de los Estados Unidos

Lo cierto es que Pemberton no tardó en darse cuenta de que la bebida que había creado podía ser un éxito. Su contable, Frank Robinson, fue quien ideó la marca y diseñó el logotipo: había nacido Coca-Cola . Apenas habían pasado 11 años desde su creación en una farmacia cuando, en 1897, Coca-Cola salía por primera vez de los Estados Unidos. Dos años después se firmaba el primer acuerdo para embotellar Coca-Cola en todo el territorio estadounidense, marcando las bases del modelo de negocio de la compañía en todo el mundo: Coca-Cola les suministraba el concentrado y los embotelladores elaboraban la bebida, la distribuían y comercializaban.

En los primeros años del siglo XX, más de 400 plantas embotellaban Coca-Cola en Estados Unidos, Panamá, Canadá y Cuba pero cada embotellador utilizaba unas botellas diferentes, y eso creaba confusión entre el público, que encontraba diferentes envases en cada zona. Por eso, en 1915 se celebró un concurso para decantarse por un único modelo de botella. La ganadora fue la botella Contour , que es su nombre oficial, que sigue siendo, junto al logo de Coca-Cola, uno de los iconos más reconocibles de la compañía más de un siglo después.

La compañía no ha dejado de crecer. De vender nueve vasos al día en una farmacia de Atlanta, The Coca-Cola Company es hoy la mayor compañía de bebidas del mundo, presente en más de 200 países.

Fuente: https://www.abc.es/viajar/gastronomia/abci-historia-coca-cola-nacio-farmacia-201805080832_noticia.html

Uno de cada tres españoles destina entre el 21% y el 30% de su presupuesto a la alimentación

Un 66% de los restaurantes españoles afirma haber percibido un aumento de la demanda de comida saludable por parte de sus clientes en los últimos meses. Este es uno de los datos que se desprende del Barómetro Food 2024 de Edenred, plataforma digital multisolución de confianza especializada en employee engagement y beneficios sociales. Como respuesta a esta tendencia creciente, 7 de cada 10 restaurantes ya están cambiando sus procesos y los de sus proveedores para incluir productos más saludables en su oferta.

demás, la mayoría de los restaurantes afirma que hay un aumento en la demanda de productos locales por parte de los consumidores, mientras que se está registrando un creciente interés en comidas veganas o vegetales. Estos cambios reflejan una mayor conciencia por parte de los consumidores sobre el impacto de sus elecciones alimentarias en su salud y en la sostenibilidad.

Según los resultados, el gasto mensual de los españoles en alimentación representa una parte significativa de su presupuesto, con una media del 25%. Si desglosamos los datos, un 9% de las personas llega a invertir hasta un 40% en alimentación; el 17%, entre un 31% y un 40%; más de un 36% destina entre un 21% y un 30 %; y un 29% dedica entre un 11% y un 20% de su presupuesto mensual.

La alimentación saludable se cuela también en el ranking de factores clave a la hora de elegir restaurante por parte del consumidor. Así, 8 de cada 10 encuestados en el estudio de Edenred afirma que toma la decisión de ir a un establecimiento u otro en función de si cuenta o no con oferta saludable. Otros de los factores que los consumidores señalan como determinantes son la proximidad (94%), la calidad de los productos y la relación calidad-precio (92%).

En este nuevo paradigma, el sector hostelero está mostrando una rápida adaptación y un fuerte compromiso para ofrecer opciones a cualquier tipo de consumidor y evolucionar de forma sostenible. Así, el 93% de los restaurantes afirma que cuenta con platos vegetales en su menú y un 81% de los establecimientos está aplicando medidas para combatir el desperdicio alimentario, como ofrecer opciones para llevar la comida sobrante, firmar alianzas con bancos de alimentos, etc. Este mismo es el objetivo del acuerdo firmado recientemente por Hostelería de España y Edenred, por el que la primera se adhirió al Programa Food para contribuir a promover la alimentación saludable entre los equipos a través de una oferta variada y diversa.

n este contexto, Ticket Restaurant sigue siendo una herramienta valiosa tanto para las personas como para los restaurantes. El 71% de los españoles afirma que esta fórmula les permite comer fuera con más frecuencia, mientras que el 79% de los restaurantes asegura que la aceptación de Ticket Restaurant incrementa su facturación.

Una española advierte de los cinco alimentos que no debes consumir en EEUU: «Prohibidísimos»

En Estados Unidos hay un gran variedad de alimentos que no existen en Europa. De hecho, hay algunas marcas que solo lanzan ediciones limitadas en este país, lo que inevitablemente conlleva que muchos turistas ‘gasten’ un día de su estancia en acudir a los diversos comercios supermercados para probarlos.

Ante este panorama, la influencer @NuryCalvosn ha advertido a sus seguidores de los cinco alimentos que, si vienes de España -o Europa en general- deberían evitarse:
– Pollo. En este país, es común que el pollo sea lavado con agua clorada en las granjas, lo que significa que pueden incluir inyecciones hormonales para ser más grandes. Aunque está permitido en este lugar, la práctica no está autorizada, por motivos de seguridad, en otros países.

– Leche. Pese a que las naturales no presentan ningún riesgo, algunas contienen la hormona rBST, la cual se administra a las vacas lecheras para aumentar la producción de leche.

– Coca-Cola. La marca usa aceite vegetal bromado para la fabricación del refresco. Esto hace que sea más perjudicial para el organismo. La creadora de contenido se refiere a esta bebida como «prohibidísima».

– Productos de color naranja. Por ejemplo, los Doritos. Estos contienen colorantes amarillos 5 y 6, que pueden causar hinchazón, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales o urticaria, entre otras cosas.

– Carne de cerdo. Los animales son inyectados con ractopamina, una hormona prohibida en más de 160 países y utilizada para aumentar el crecimiento de los animales.

El vídeo, como era de esperar, se ha viralizado en cuestión de días. De hecho, ha superado las dos millones de visualizaciones y ha obtenido más de 4.500 comentarios, algunos a favor de las recomendaciones y otros en contra. Como siempre.

Fuente: Una española advierte de los cinco alimentos que no debes consumir en EEUU – El Economista.es

Cambio de hora: ¿cómo influye la luz en lo que comemos?

El ritmo circadiano del cuerpo determina aspectos que van desde la temperatura corporal hasta el apetito. Y la luz dirige esta ‘gran orquesta biológica’

Cambio de hora alimentacion

Sensación de malestar, somnolencia y variaciones en el estado de ánimo son algunas de las consecuencias que produce el cambio de hora en la salud. Más de 48 millones de habitantes deberán ajustar las manecillas de los relojes por segunda vez en el año para adaptarse, en esta ocasión, al horario de invierno el próximo 27 de octubre. La medida está vigente desde 1974 y aunque puede parecer algo menor a estas alturas, repercute en el ritmo circadiano, el reloj del cuerpo que regula las funciones fisiológicas y recibe órdenes de una región del cerebro llamada hipotálamo. La mayoría de las investigaciones científicas al respecto se han centrado principalmente en analizar los efectos en el rendimiento físico y mental de las personas, sin embargo, también desencadena cambios en los hábitos alimenticios y el aparato digestivo.

El ciclo natural dura 24 horas e influye en aspectos que van desde la temperatura corporal hasta el apetito. Y la luz, que los ojos perciben a través de la retina, dirige esta gran orquesta biológica. Durante la estación más fría del año, se genera un desequilibrio en la producción de la melatonina y el cortisol (las hormonas que regulan el sueño y el estado de alerta), porque los días son más cortos y las personas suelen reducir su exposición al sol. Alba García Aragón, médica especialista del Instituto del Sueño de Madrid (IIS), explica que en la actualidad existe un desfase de una hora en el periodo invernal y de dos horas en verano, lo que afecta especialmente a adultos mayores y adolescentes.

“Por desgracia, los españoles duermen cada vez menos y peor. No estamos viviendo de acuerdo a las horas de luz y al final, esto influye en lo que comemos”, sostiene sobre el huso horario que se remonta al periodo de la dictadura franquista, una medida que lleva 84 años. La desincronización entre la hora de comer y el reloj biológico del cuerpo humano provoca que las personas no descansen correctamente, lo que produce alteraciones hormonales que repercuten en un aumento de la sensación de hambre. Esto, a largo plazo, eleva también el riesgo de desarrollar alteraciones metabólicas y enfermedades como la obesidad y el cáncer.Más información

En el país, salvo en las Islas Canarias, rige el horario central europeo (al igual que en Alemania y Francia) en lugar del occidental que debería tener España por su localización geográfica en el meridiano de Greenwich, tal como en Portugal o el Reino Unido. Para mantener un equilibrio en los niveles de energía y evitar la fatiga, la nutricionista Clara Puig Muñoz recomienda ajustar los horarios de las comidas. “El cambio de hora hace que algunas personas tengan más apetito durante el día. Es importante adaptar la hora de comer, para así alinear el metabolismo en relación con la luz y oscuridad”, explica.

Según Puig Muñoz, un sueño de buena calidad es, al mismo tiempo, fundamental para tomar buenas decisiones alimentarias.“El cansancio nos lleva a escoger alimentos calóricos con el fin de encontrar en ellos ese plus de energía que necesitamos”, recalca. La falta de sueño lleva a muchas personas a comer mal y en mayor cantidad. En otros casos, algunos acaban teniendo un consumo elevado de café y bebidas energéticas.

“Independientemente de que haya o no un cambio de horario, ya llegamos algo desfasados y esto afectará al cuerpo hasta que se acostumbre nuevamente”, agrega la especialista del IIS.

La importancia de cenar temprano

El ritmo circadiano influye en el metabolismo y la velocidad con la que el cuerpo digiere y absorbe los nutrientes. Por ello, Cristina Sabaté, dietista del Centro Júlia Farré, aconseja que la última comida del día sea preferiblemente más temprano. “Lo ideal sería que la cena no sea más allá de las siete u ocho de la tarde”, señala. Para Sabaté no es saludable “comer a las diez de la noche” de manera constante. Si no es posible adelantar la hora de comer, la experta recomienda que las personas opten por una sopa o un plato de verduras.

Clara Puig Muñoz coincide en este punto: “si hacemos comidas muy pesadas antes de dormir, podemos tener reflujo o acidez y además, seremos más propensos a los despertares nocturnos”, dice. La nutricionista sugiere que es mejor cenar ligero, con tres o cuatro horas de antelación antes de dormir. Sabaté recomienda alimentos ricos en triptófano —un aminoácido que cumple un papel crucial en la producción de serotonina y melatonina—, como queso, yogur, huevos, pescado y pollo.

En esa línea, un estudio de la revista International Journal of Obesity reveló en 2013 que los carbohidratos y las grasas se metabolizan por varias horas. Las calorías que el cuerpo quema al digerir, absorber y metabolizar los nutrientes están regidas por el ritmo circadiano.

Sabaté enfatiza en que no existe alimento que sea mejor que otro, sino más bien la clave es comer equilibrado y elegir los principales que conforman una dieta saludable: cereales, verduras, frutas, lácteos y proteínas. “Es una buena idea tener un menú planificado de la semana, para así lograr reducir el tiempo de cocinar la cena”, propone la dietista.


FUENTE: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-10-18/cambio-de-hora-como-influye-la-luz-en-lo-que-comemos.html

El 44% de los alimentos en los supermercados españoles están innecesariamente envasados en plástico

Según un estudio de DS Smith, casi la mitad de los productos alimentarios en los supermercados de España están empaquetados en plástico que podría eliminarse o sustituirse por alternativas más sostenibles, lo que supone utilizar 16.600 millones de piezas de plástico al año innecesariamente.

DS Smith

Un estudio pionero sobre 1.500 productos de supermercados revela el uso excesivo de plástico en los envases de alimentos y bebidas en España. El Material Change Index (Índice de Cambio de Materiales), elaborado por Retail Economics para DS Smith, cifra en un 44% los productos alimentarios en los supermercados españoles que están envueltos en plástico que podría ser reemplazado por alternativas más sostenibles.

Este uso masivo de plástico supone que en el país se utilizan, innecesariamente, 16.600 millones de elementos de plástico cada año. La mayoría de este plástico proviene del packaging de carne y pescado (84%), productos lácteos (83%) y alimentos procesados, incluidas las comidas preparadas (78%).

Una encuesta entre productores y distribuidores de alimentos en Europa, realizada en el marco del estudio, revela que un 98% del sector se ha comprometido a reducir el uso de envases plásticos. Sin embargo, tres de cada cinco tienen dos años o menos para cumplir sus objetivos, y una cuarta parte reconoce que no está en camino de lograrlos.

Entre los obstáculos a superar, destacan el coste de las materias primas (40%) y el miedo a que los consumidores no acepten los cambios (39%). En este sentido, los productores y distribuidores de alimentos temen que las modificaciones en los envases puedan hacerlos menos competitivos: un 72% creen que los compradores no estarían dispuestos a pagar más por envases sostenibles, y casi dos tercios (65%) piensan que los consumidores no querrían sacrificar la comodidad por la sostenibilidad.

Dependencia excesiva del plástico

El estudio Material Change Index ha analizado los materiales de packaging en 25 de los supermercados más populares de seis mercados europeos: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y Polonia. Los resultados muestran que España es el segundo país más dependiente del plástico en Europa, con más de dos tercios (67%) de los alimentos envasados en plástico. Reino Unido encabeza la lista con un 70%, seguido de España (67%), Italia (66%), Alemania (66%), Polonia (62%) y Francia (59%).

España tiene una proporción significativa de productos sin envasar (11%) en comparación con otros países, gracias a la mayor presencia de panaderías y mostradores de alimentos frescos en los supermercados. Sin embargo, las empresas españolas sienten menos presión por parte de los consumidores para cambiar sus envases por alternativas más sostenibles, ya que solo un 40% prevé que la demanda de alternativas sin plástico aumente en los próximos años, muy por debajo de la media europea del 81%.

Francia es el país donde menos productos de los supermercados utilizan plástico como principal material de embalaje. Esta tendencia se debe, en parte, a la gran presencia de mostradores de productos frescos (como panaderías y queserías), donde los artículos se venden sin envoltorios, y a las secciones de productos orgánicos que ofrecen alimentos a granel y opciones de recarga para cereales y granos. El sólido desempeño de Francia también está impulsado por la prohibición gradual de envases plásticos para frutas y verduras frescas. Incluso al incluir productos procesados o precocinados (como frutas y verduras deshidratadas), el uso de plástico en esta categoría es del 44%, muy por debajo del 78% del Reino Unido. Se espera que esta cifra siga disminuyendo antes de que entre en vigor una prohibición total en 2026.

El 82,4% del plástico innecesario podría reemplazarse con alternativas en fibra

El estudio Material Change Index está impulsado por DS Smith, compañía líder a nivel mundial en soluciones de packaging sostenible en cartón ondulado, con gran presencia en España. Ignacio Montfort, director ejecutivo de DS Smith Packaging Iberia, apunta: “Las empresas de alimentación están comprometidas con la sustitución de los envases de plástico, pero mientras los objetivos sigan siendo voluntarios, no podremos cambiar la situación”. Aunque la UE ha establecido reglas para eliminar ciertos plásticos, a menudo avanzar en esta dirección puede hacerles perder competitividad, creando una desventaja para quienes actúan primero: “Necesitamos normas globales unificadas que permitan acelerar el proceso. La UE y Estados Unidos deben liderar este esfuerzo con el Tratado Global sobre Plásticos”, defiende Montfort. “No todo el plástico puede o debe ser reemplazado, y no todo puede suceder de inmediato, pero hay demasiado plástico que nunca será reciclado, por lo que eliminarlo de nuestras cadenas de suministro es clave para reducir los residuos”.

DS Smith estima que el 82,4% del plástico utilizado innecesariamente en España podría reemplazarse o reducirse significativamente con alternativas basadas en fibra. Asimismo, la empresa continúa invirtiendo en la búsqueda de nuevas soluciones, como la creación del R8, un Centro Global de Investigación y Desarrollo e Innovación, diseñado para acelerar la innovación en envases y llevar a cabo programas piloto con algunas de las mayores empresas de productos de consumo del mundo.


FUENTE: https://www.tecnoalimen.com/noticias/20241017/-44-alimentos-en-supermercados-espanoles-estan-innecesariamente-envasados-en-plastico