Inicio » nuevas tecnologias

Archivos de la categoría: nuevas tecnologias

Nuevas proteínas a base de altramuces y garbanzos para afrontar el aumento poblacional

El instituto tecnológico Ainia desarrolla productos a partir de vegetales e insectos ante el crecimiento de la demografía mundial

El Instituto Tecnológico de la Alimentación (Ainia) trabaja en el desarrollo de nuevas proteínas sostenibles a partir de insectos, legumbres como los altramuces, habas, garbanzos o lentejas, y otros vegetales. Este proyecto pionero, denominado Airprot, tiene como objetivo la obtención de proteínas de alta calidad con un bajo impacto ambiental para la industria alimentaria ante el incremento de la población mundial. 

Actualmente ya existe una gran demanda en el mercado de ingredientes proteicos, nutritivos y de calidad procedentes de fuentes alternativas accesibles y sostenibles. No obstante, las tecnologías convencionales empleadas para su obtención necesitan mucha agua, compuestos químicos y conllevan un gasto energético muy alto debido a las operaciones de secado. 

Esto plantea problemas a nivel medioambiental, así como elevados costes de transformación y de gestión de residuos. Otro inconveniente ligado a estos procesos es la posible modificación de la estructura original de las proteínas, que pueden perder parte de sus cualidades.

Para hacer frente a este problema, los técnicos de Ainia han apostado por una tecnología innovadora que consiste en el fraccionamiento en seco de partículas. Los responsables del proyecto subrayan que se trata de una técnica respetuosa con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético e hídrico que se posiciona como prometedora para producir ingredientes proteicos a partir de diversas materias primas. 

Tecnología

La técnica consiste en la utilización de aire para conseguir la separación física de las proteínas, los almidones y otros compuestos como las fibras en función del tamaño y de la densidad de sus partículas. Este proceso permite preservar la funcionalidad de los componentes alimentarios.

Esta técnica empleada por Ainia, combinada con la modificación de las proteínas para mejorar sus propiedades o añadirles nuevas funciones, facilita mejorar sus cualidades, haciéndolas adecuadas para una amplia gama de aplicaciones alimentarias. Con el proyecto Airprot, que cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana (a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo), Ainia promueve la sostenibilidad y la economía circular a través del uso de materias primas locales, como es el caso del altramuz. Esta legumbre, que se cultiva mayoritariamente en la Comunitat Valenciana, destaca por su bajo requerimiento de agua y su perfil nutricional equilibrado y alto contenido en proteínas.

Algarroba

Otra fuente de estudio es la algarroba, una leguminosa mediterránea que demanda poca agua y presenta una baja huella de carbono. Los investigadores del instituto tecnológico Ainia trabajan también con otras leguminosas y cereales como el arroz, y exploran el uso de subproductos de la industria local para fomentar la circularidad en la cadena de suministro. 

Además, los técnicos implicados en el proyecto defienden el potencial de fuentes animales alternativas como los insectos, que mediante procesos de acondicionamiento pueden transformarse en ingredientes funcionales, promoviendo la sostenibilidad en la producción alimentaria.

https://www.levante-emv.com/economia/activos/2024/11/17/nuevas-proteinas-base-altramuces-garbanzos-111732248.html

Científicos colombianos reciben premio internacional por innovador alimento que fortalece el sistema inmune

Un grupo de científicos colombianos ha logrado un avance destacado en el campo de la alimentación con la creación de un nuevo alimento diseñado para reforzar las defensas del cuerpo humano.

Esta creación, bautizada como DfsMix, fue presentada al mundo durante el Simposio Internacional de Secado (IDS 2024), realizado entre el 22 y el 25 de noviembre en Wuxi, China, donde recibió un reconocimiento internacional por sus propiedades antioxidantes.

El alimento creado, “DfsMix”, de acuerdo con lo que mencionan sus fundadores, este combina ingredientes antioxidantes de alto poder, como el açaí, el arándano y el betaglucano,concapacidades para proteger el organismo frente a agresiones externas como toxinas, radiación y virus. Según los expertos, estos ingredientes contribuyen significativamente a reducir el estrés oxidativo, lo cual es clave para mantener un sistema inmunológico fuerte.

Una de las características que hace única a esta creación es la tecnología de secado utilizada en su producción, el conocido método de Spray Drying. Esta técnica preserva las propiedades antioxidantes de los ingredientes naturales y transforma los líquidos en un polvo fino, lo que no solo facilita su almacenamiento durante todo el año, sino que también promueve la conservación de los ecosistemas locales, como el caso del açaí proveniente del Putumayo, respetuoso con el entorno.

Con un índice de acción antioxidante que alcanza los 22.000 en la medición ORAC, DfsMix promete no solo apoyar el bienestar general, sino también ofrecer una forma práctica de prevenir enfermedades y proteger el cuerpo frente a las amenazas externas. Además, su capacidad para almacenar las propiedades de los ingredientes naturales durante más tiempo marca un hito en la industria alimentaria, posicionando a Colombia como un líder en innovación en este campo. Haz clic aqui para conocer a los cientificos detras de este milagro.

FUENTE; Científicos colombianos reciben premio internacional por innovador alimento que fortalece el sistema inmune – El País

Tendencias en panificación 2025: personalización, tecnología e ingredientes para una industria en evolución

La industria de la panificación está viviendo una transformación sin precedentes, impulsada por la convergencia de innovaciones tecnológicas, la creciente preocupación por la sostenibilidad y consumidores que buscan productos más saludables, personalizados y alineados con sus valores. En este contexto, los ingredientes tradicionales están cediendo espacio a alternativas como las harinas de leguminosas (garbanzo, lenteja, guisante) y proteínas vegetales, que no solo satisfacen las necesidades de las dietas sin gluten, sino que también ofrecen perfiles nutricionales más completos y sostenibles. A esto se suman las enzimas avanzadas, que optimizan procesos como la fermentación y mejoran la calidad y vida útil de los productos, reduciendo así el desperdicio y promoviendo prácticas más responsables.

La tecnología está jugando un papel clave en esta evolución. Herramientas como el Internet de las Cosas (IoT) permiten monitorear y ajustar procesos como la fermentación y el horneado en tiempo real, garantizando consistencia y eficiencia. Por otro lado, la Realidad Aumentada (RA) está enriqueciendo la experiencia del consumidor, proporcionando información detallada sobre los ingredientes, procesos y beneficios nutricionales de los productos, además de permitir interacciones lúdicas y recomendaciones personalizadas.

En el ámbito de la salud, los ingredientes funcionales como la linaza, el chía y los probióticos están ganando popularidad al posicionar al pan como un vehículo para mejorar la digestión, la salud cardiovascular e incluso la microbiota intestinal. Sin embargo, su implementación plantea desafíos técnicos, como mantener la viabilidad de los probióticos durante el horneado, lo que ha llevado al desarrollo de tecnologías como la microencapsulación.

La personalización también está redefiniendo la panificación. Las impresoras 3D permiten crear productos con formas, texturas y sabores únicos, mientras que los avances en la producción a pequeña escala están facilitando la adaptación a las tendencias cambiantes del mercado, como el uso de ingredientes locales y la elaboración de productos de temporada. Además, hornos inteligentes y amasadoras programables están optimizando recursos y reduciendo las emisiones de CO2, alineándose con los objetivos de sostenibilidad.

En regiones como Latinoamérica, donde las demandas del mercado evolucionan rápidamente, estas innovaciones representan tanto retos como oportunidades. La combinación de nuevos ingredientes, tecnologías avanzadas y un enfoque en la personalización y la salud está redefiniendo el futuro de la panificación, ofreciendo un abanico de posibilidades para los actores de la industria que buscan destacar en un mercado cada vez más competitivo y consciente.

https://thefoodtech.com/tecnologia-de-los-alimentos/tendencias-en-panificacion-2025-personalizacion-tecnologia-e-ingredientes-para-una-industria-en-evolucion/

AINIA desarrolla nuevas proteínas sostenibles a partir de insectos, vegetales y subproductos

Proyecto AIRPROT

En el marco del proyecto AIRPROT, AINIA está investigando nuevos ingredientes proteicos sostenibles, a partir de fuentes alternativas como insectos, legumbres (altramuz, algarroba, garbanzos, habas o lentejas) y subproductos de la industria agroalimentaria. Este proyecto pionero tiene como objetivo la obtención de proteínas de alta calidad con un bajo impacto ambiental para la industria alimentaria.

En este contexto, la tecnología clasificación por aire para el de fraccionamiento en seco de partículas es una técnica respetuosa con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético e hídrico que se posiciona como prometedora para producir ingredientes proteicos a partir de diversas materias primas.

Existe una gran demanda del mercado por ingredientes proteicos, nutritivos y de calidad procedentes de fuentes alternativas accesibles y sostenibles. No obstante, las tecnologías convencionales empleadas para su obtención necesitan mucha agua, compuestos químicos, y elevados gastos energéticos vinculados a las operaciones de secado. Esto plantea problemas a nivel medioambiental, así como elevados costes de transformación y de gestión de residuos. Asimismo, otro inconveniente ligado a estos procesos es la posible modificación de la estructura original de las proteínas, que pueden perder parte de su funcionalidad.

La tecnología de clasificación por aire para el fraccionamiento en seco de partículas es una técnica respetuosa con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético e hídrico, que ofrece muchas posibilidades para producir ingredientes proteicos a partir de fuentes vegetales y alternativas de diversa índole. Concretamente, la clasificación por aire permite la separación física de las proteínas, de los almidones y otros compuestos como las fibras, en función del tamaño y de la densidad de sus partículas. Este proceso permite preservar la funcionalidad de los componentes.

Esta técnica, combinada con procesos de funcionalización, es decir, procesos de modificación de proteínas para mejorar sus propiedades o añadirles nuevas funciones, permiten mejorar las propiedades tecnológicas de las proteínas, haciéndolas adecuadas para una amplia gama de aplicaciones alimentarias.

Con el proyecto AIRPROT, que cuenta con la financiación de la Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, AINIA promueve la sostenibilidad y la economía circular a través del uso de materias primas locales, como el altramuz. Esta legumbre, que se cultiva mayoritariamente en la Comunitat Valenciana, destaca por su bajo requerimiento hídrico y su perfil nutricional equilibrado y alto contenido en proteínas.

Además, el proyecto investiga el aprovechamiento de la algarroba. Esta legumbre rica en proteínas y fibra crece en el Mediterráneo y su cultivo no necesita mucha agua, de manera que su huella hídrica y su huella de carbono son muy reducidas. También se investigará en el marco de este proyecto, con insectos y subproductos industriales, reafirmando el compromiso de AINIA con una cadena de suministro más sostenible y responsable.

Cómo innovar en productos lácteos a partir de hongos

Para las empresas de tecnología alimentaria fabricar productos lácteos alternativos es el futuro

Los científicos destacan que generar productos lácteos con todas las características, como olor, sabor y textura de la leche de las vacas, pero sin las vacas es posible. La técnica consiste en obtener cada uno de los componentes de la leche por fermentación de levaduras modificadas.

Y después, mezclarlos todos para obtener el producto. De esta manera, se obtienen productos de origen animal, pero sin animales, es decir, a partir de cultivos celulares.

El impacto ambiental de la industria láctea es sustancial. La producción de leche y sus derivados es responsable por aproximadamente 3% de las emisiones globales de gases efecto invernadero cada año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), sobre todo porque las vacas eructan metano.

Y aunque los lácteos son una manera más eficiente que la carne de convertir el alimento vegetal en proteína animal, los bioingenieros podrían hacerlo mejor que la naturaleza

Hongos: la alternativa para producir lácteos sin vacas

Los hongos son un grupo diverso que se pueden encontrar en todo el mundo. Algunos hongos se han utilizado durante siglos para producir alimentos, bebidas y medicamentos. En los últimos años, creció el interés en el uso de hongos para producir proteínas lácteas.

Existen dos formas principales de utilizar hongos para producir proteínas lácteas:

  • Fermentación: Los hongos se pueden utilizar para fermentar azúcares y otros nutrientes en proteínas. Este proceso es similar a cómo se elabora el yogur o el queso a partir de la leche.
  • Expresión génica: Los genes de las proteínas lácteas se pueden insertar en hongos. Los hongos luego producirán las proteínas lácteas.

Innovaciones de productos a base de hongos

Actualmente, varias empresas están trabajando en el desarrollo de productos lácteos a base de hongos.
Algunas innovaciones de empresas como Perfect Day consisten en el desarrollo de una cepa de levadura que produce la proteína de caseína. La caseína es una de las principales proteínas de la leche.

Por otro lado, la compañía MycoTechnology desarrolla una cepa de hongo que produce la proteína de suero de leche. La proteína de suero de leche es otra proteína importante de la leche.

Y no menos importante es el aporte de Ingredion, que está trabajando en el desarrollo de una variedad de ingredientes lácteos a base de hongos.

Usos del koji para hacer suero de leche sin vaca

El koji es un hongo filamentoso del tipo Aspergillus oryzae que se utiliza en la fermentación de alimentos. Este ingrediente es fundamental en la cocina tradicional asiática, especialmente en Japón, donde se emplea para elaborar una gran variedad de productos como la salsa de soja, el miso, el sake y el vinagre de arroz.

También se puede utilizar para hacer suero de leche sin vaca, una alternativa vegana y sin lactosa a la leche de vaca. El proceso es similar al de la elaboración de suero de leche tradicional, pero con algunas modificaciones.

Beneficios de los “lácteos a base de hongos”

Los productos lácteos a base de hongos ofrecen una serie de beneficios potenciales sobre los productos lácteos tradicionales. Estos beneficios incluyen:

  • Sin lactosa: Los productos lácteos a base de hongos no contienen lactosa, lo que los hace aptos para personas con intolerancia a la lactosa.
  • Vegano: Los productos lácteos a base de hongos no contienen ningún ingrediente de origen animal, lo que los hace aptos para veganos.
  • Sostenible: La producción de productos lácteos a base de hongos es más sostenible que la producción de productos lácteos tradicionales. Esto se debe a que los hongos requieren menos recursos para crecer.

Por último, los productos lácteos a base de hongos aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Sin embargo, tienen el potencial de revolucionar la industria láctea.

https://thefoodtech.com/tecnologia-de-los-alimentos/como-innovar-en-productos-lacteos-a-partir-de-hongos

Innovación biotecnológica en la valorización de subproductos orgánicos como ingredientes de alto valor para las industrias de suplementación nutricional y cosmética

Celina Kolanovic, técnica de Proyectos del Área de Biotecnología de ITENE; Javier Buchó, técnico de Proyectos del Área de Biotecnología de ITENE; Ana Mencher, jefa de Proyectos del Área de Biotecnología de ITENE; y Rosa Doménech, gerente del Área de Biotecnología de ITENE

La valorización de biorresiduos y subproductos agroindustriales es clave para reducir el desperdicio alimentario y fomentar la economía circular. Cada año, se generan 59 millones de toneladas de residuos alimentarios en la Unión Europea (UE) que pueden ser transformados en compuestos de alto valor. En este contexto, el centro tecnológico ITENE, en el marco del proyecto ESENCIAL 2024, financiado por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo mediante ayudas a los institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana para proyectos de innovación en colaboración con empresas en el marco de la especialización inteligente S3, emplea diversos procesos biotecnológicos para aprovechar estos subproductos, obteniendo ingredientes como probióticos, compuestos postbióticos, ácidos hialurónicos microbianos y extractos antioxidantes de origen vegetal. Estos ingredientes tienen aplicaciones en cosmética, suplementos nutricionales y detergentes, utilizando métodos sostenibles y económicos. Estas iniciativas no solo minimizan el impacto ambiental, sino que también refuerzan la competitividad de la industria alineando a España y la UE con los objetivos de residuo cero.

La gestión y tratamiento de biorresiduos y subproductos representan un reto crucial para las industrias agroalimentarias especialmente en un mundo donde la sostenibilidad se ha vuelto una prioridad. Según un informe de 2024 de Eurostat, cada año se desperdician en la Unión Europea 59 millones de toneladas de alimentos, un 30% de los cuales se pierde durante los procesos de cultivo y transformación. Este desperdicio se traduce en una variedad de mermas, residuos y subproductos, como biomasa vegetal postcosecha, pulpas, cáscaras y estiércol. Muchos de estos materiales, gracias a su composición y características, poseen un gran potencial para ser transformados en compuestos de alto valor industrial.

Mientras, la Unión Europea ha implementado diversas directivas y planes de acción, destacándose la Directiva sobre Residuos (Directiva (UE) 2018/851) y el Plan de Acción para la Economía Circular. Estas iniciativas buscan reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos y fomentar la reutilización de materiales orgánicos, en línea con la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, la cual tiene como meta mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario europeo.

En España, la reciente Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular refuerza este enfoque al promover la valorización de subproductos agroindustriales mediante tecnologías limpias como la biotecnología. Este nuevo marco no solo brinda beneficios ambientales y económicos, sino que también permite la producción de productos de alto valor añadido, como azúcares libres y polisacáridos hidrolizables, a través de fermentación microbiana. Además, abre la puerta a nuevas oportunidades económicas para diversos sectores industriales que puedan beneficiarse de estos subproductos agroalimentarios.

Las innovaciones en procesos biológicos, como la sacarificación y la extracción sostenible de moléculas activas, están asociadas a tecnologías que destacan por su bajo coste, reducido consumo energético y mínima generación de aguas residuales.

El centro tecnológico ITENE trabaja en línea con los modelos de economía circular, logrando importantes avances en la valorización de residuos, subproductos y coproductos agroalimentarios. Varias de las principales líneas de desarrollo e innovación se centran en la obtención de compuestos de alto valor añadido dirigidos a la industria cosmética, suplementos alimenticios y detergentes.

En el marco de la valorización de subproductos orgánicos, un enfoque integral que promueve la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) se evidencia a través de diversos proyectos orientados a caracterizar la composición de estos subproductos y evaluar su idoneidad en diferentes bioprocesos. Se busca así optimizar las condiciones de conversión en medios de cultivo microbianos de alta calidad y también fomentar el crecimiento de microorganismos que producen ácidos orgánicos valiosos, como el hialurónico. Asimismo, ITENE trabaja en la extracción sostenible de moléculas bioactivas antioxidantes mediante el uso de solventes verdes, llevando a cabo estudios de escalado para examinar la viabilidad técnica e industrial de estos procesos, y optimizando la purificación de distintos compuestos activos.

El objetivo es doble: reducir el impacto medioambiental de los residuos agroalimentarios y, al mismo tiempo, mejorar la competitividad de la industria valenciana a través de la promoción productos con etiqueta verde.

En esta línea, el proyecto ESENCIAL 2024, financiado por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo mediante ayudas a los institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana para proyectos de innovación en colaboración con empresas en el marco de la especialización inteligente S3, se centra en el desarrollo y escalado de procesos biotecnológicos para la obtención de compuestos de alto valor industrial a partir de subproductos agroindustriales, cuyo potencial se manifiesta en aplicaciones dentro de las industrias cosmética, de suplementos alimenticios y/o detergencia.

Este innovador proyecto ha logrado optimizar a escala piloto diferentes procesos que incluyen el acondicionamiento y sacarificación de los subproductos seleccionados como alcachofa, kiwi, pomelo, papaya, albaricoque, nectarina, uva y granada. Además, se llevan a cabo fermentaciones microbianas para la producción de probióticos del género Lactobacillus, así como la generación de compuestos postbióticos, la producción de ácidos hialurónicos microbianos (AHMs), y la extracción de compuestos fenólicos y antioxidantes de origen vegetal.

En cuanto a los resultados obtenidos en ESENCIAL 2024, el subproducto de kiwi destaca por su alto contenido en azúcares libres (62 g/L) mientras que subproductos de pomelo y alcachofa presentan altas concentraciones de fenoles totales (2 g/L y 1 g/L, respectivamente), demostrando buenas propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Además, la alcachofa, aunque baja en azúcares libres, ofrece un 28% de holocelulosa, liberando azúcares fermentables tras un proceso hidrolítico intensivo con enzimas (Figura 1). Sin embargo, en términos generales, los pretratamientos térmicos para estabilizar los subproductos resultaron eficaces para extraer azúcares sin procesos alcalinos o enzimáticos adicionales, reduciendo costes del proceso.

Estos resultados destacan el significativo potencial de valorización de los subproductos de frutas azucaradas como el kiwi para la obtención de azúcares fermentables de segunda generación (2G). Por otro lado, los subproductos de alcachofa presentan un mayor valor en la extracción de biomoléculas activas, las cuales tienen amplia aplicación en diversas industrias. Esta diferenciación en el uso de los subproductos subraya la importancia de optimizar su aprovechamiento dentro de un enfoque sostenible y eficiente en la industria agroalimentaria.

Por otra parte, el proyecto ESENCIAL 2024 ha avanzado en la creación de medios de cultivo innovadores, utilizando subproductos de frutas azucaradas hidrolizadas para fomentar el crecimiento de probióticos del género Lactobacillus llegando a alcanzar concentraciones superiores a 109 UFC/mL sin necesidad de suplementar con medios comerciales. La producción de probióticos se ha escalado satisfactoriamente a 2,5 L, manteniendo excelentes niveles de crecimiento.

Además de su potencial probiótico, se han obtenido fracciones postbióticas de estos microorganismos, ricas en compuestos valiosos como el ácido láctico, ácidos volátiles y fragmentos de debris celulares, ricos en ácidos teicoicos, peptidoglucano y exopolisacáridos. Estos productos adicionales presentan oportunidades significativas en la industria de suplementos nutricionales.

El proyecto ESENCIAL 2024 también se ha centrado en la extracción de antioxidantes a partir de subproductos de alcachofa y pomelo, utilizando un baño ultrasónico y agua como único disolvente. A escala piloto (50 L), se ha maximizado la recuperación de compuestos fenólicos, validando su capacidad antioxidante y destacando su potencial en cosmética y como suplementos nutricionales. Entre los fenoles aislados (quercetina, ácido cafeico y naringina), la naringina ha mostrado una concentración notable en pomelo (>14 g/kg), siendo purificada mediante técnicas cromatográficas para futuras aplicaciones en productos cosméticos.

Una de las iniciativas más destacadas en ESENCIAL 2024 ha sido la mejora de cepas para la producción microbiana de ácidos hialurónicos (AHMs) mediante presión selectiva. Este enfoque ha buscado adaptar microorganismos productores de AHM en caldos hidrolizados de subproductos agroalimentarios, con planes de escalado a 100 L (Figura 3) del proceso fermentativo para la obtención de estos AHM utilizando dichos azúcares 2G. Estos AHM son altamente valorados en cosmética por sus propiedades humectantes, antiinflamatorias, inmunoestimulantes, cicatrizantes y antiacneicas, además de estar etiquetados como cosmética verde.

Finalmente, se han llevado a cabo validaciones de bioactividad y seguridad toxicológica de los productos obtenidos, así como un análisis técnico-económico para evaluar la viabilidad industrial de los procesos desarrollados en ESENCIAL 2024. A través de la optimización de procesos como acondicionamiento, hidrólisis, fermentación y purificación, se han generado caldos enriquecidos en azúcares 2G, probióticos y compuestos antioxidantes de alta calidad como naringina, ácido cafeico y quercetina.

De este modo, este proyecto no solo ha promovido la valorización de subproductos en el sector agroindustrial valenciano, sino que también contribuye a la economía circular, reduce costos en la gestión de biorresiduos y ofrece alternativas naturales a ingredientes sintéticos, marcando un paso significativo hacia la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental.

https://www.interempresas.net/Alimentaria/Articulos/579327-Innovacion-biotecnologica-valorizacion-subproductos-organicos-ingredientes-alto-valor.html

Alimentos cell-based: innovación y oportunidades en la industria alimentaria

Para las empresas de tecnología alimentaria fabricar productos lácteos alternativos es el futuro

Los alimentos «cell-based» están transformando el panorama de la industria alimentaria, ofreciendo una alternativa sostenible y ética a la producción convencional de alimentos de origen animal. Esta nueva manera de hacer alimentos «basados en células» implica el cultivo de células aisladas de animales para desarrollar productos como carne, aves, productos acuáticos, lácteos y huevos.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), actualmente, muchas empresas de todo el mundo están desarrollando una amplia gama de alimentos a base de células utilizando diversos métodos de producción diferentes.

Así, datos de Statista indican que el tamaño de mercado de la carne cultivada a nivel mundial rebasó los 6.5 millones de dólares estadounidenses en 2023. Por esa razón, las previsiones a corto y medio plazo se presentan optimistas y revelan un crecimiento paulatino del sector.

Los avances en la tecnología de cultivo celular están permitiendo a los desarrolladores de alimentos utilizar células animales obtenidas de ganado, aves y mariscos en la producción de alimentos, y se espera que estos productos estén listos para el mercado estadounidense en un futuro próximo.

Por su parte, la US. Food and Drug Administration (FDA) tiene como objetivo apoyar la innovación en tecnologías alimentarias manteniendo siempre como primera prioridad la seguridad de los alimentos disponibles para los consumidores estadounidenses. El organismo tiene una amplia experiencia en la evaluación de la seguridad alimentaria en una amplia gama de tecnologías de producción de alimentos, incluido el uso de sistemas biológicos y biotecnología. La agencia está evaluando nuevas sustancias todo el tiempo a medida que evolucionan las prácticas de la industria para satisfacer las demandas y preferencias de los consumidores.

Y es que los alimentos elaborados con células animales cultivadas deben cumplir los mismos requisitos estrictos, incluidos los requisitos de seguridad que siguen todos los demás alimentos regulados por la entidad. Los desafíos tecnológicos subsiguientes dependerán en buena medida del tipo de carne o producto cárnico que se produce, intentando alcanzar retos que permitan imitar mejor la carne fresca.

Medioambientalmente este tipo de carne también tiene parece que tiene ventajas. Así, por ejemplo, si se comparan los tipos de gases emitidos por la agricultura animal y la producción de carne cultivada, las opciones cultivadas puede que tengan un impacto más significativo con el tiempo, ya que el efecto de las emisiones de gases es acumulativo.

Finalmente, destacar que el reto general al que se enfrenta esta industria, además de un entorno normativo favorable, es la aceptación por parte de los consumidores y la producción rentable. Pues ambas cuestiones necesitarán inversión en procesos y tecnología de comercialización y producción.

https://thefoodtech.com/tecnologia-de-los-alimentos/alimentos-cell-based-innovacion-y-oportunidades-en-la-industria-alimentaria

La revolución de la alimentación sostenible: el futuro de las proteínas alternativas

Las proteínas alternativas, una vez consideradas una opción exótica para unos pocos, se perfilan como la gran promesa para alimentar a un planeta cada vez más poblado y con recursos limitados. Desde las hamburguesas de origen vegetal hasta los insectos comestibles, estas innovadoras fuentes de proteína están revolucionando la industria alimentaria y abriendo un camino hacia un futuro más sostenible.

La creciente demanda de proteínas, impulsada por el aumento de la población mundial y el cambio en los hábitos de consumo, ha puesto en jaque a los sistemas alimentarios tradicionales. La producción de carne, principal fuente de proteínas en la dieta de muchos, tiene un alto impacto ambiental, consumiendo grandes cantidades de agua y tierra, y generando importantes emisiones de gases de efecto invernadero.

Las proteínas alternativas, provenientes de fuentes como plantas, insectos, algas o cultivos celulares, ofrecen una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, pueden ayudar a abordar problemas como la seguridad alimentaria, la salud pública y la resistencia a los antibióticos.

La alimentación sostenible se define por prácticas que respetan el medio ambiente, promueven la equidad social y aseguran la viabilidad económica a largo plazo. Sus elementos clave incluyen:

  • Producción Ecológica: Métodos agrícolas que minimizan el uso de químicos y preservan la biodiversidad.
  • Transporte y Distribución: Reducción de la huella de carbono mediante el uso de recursos locales y cadenas de suministro cortas.
  • Consumo Responsable: Elegir alimentos de temporada, minimizar el desperdicio y optar por productos con menor impacto ambiental.
  • Equidad Social: Garantizar salarios justos para los trabajadores y condiciones laborales adecuadas.

Estas prácticas integran un sistema alimentario sostenible que beneficia a todos.

Fuente:https://www.ambientum.com/ambientum/cambio-climatico/la-revolucion-de-la-alimentacion-sostenible-el-futuro-de-las-proteinas-alternativas.asp

Nueva Zelanda: Científicos avanzan en el desarrollo de frutas sin la necesidad de arbustos o árboles, sólo utilizando células

Frutas creadas con células se une a la innovación de productos, el desarrollo permite crear con tecnología frutas sin la necesidad de recursos ambientales.
Cultivan células vegetales para producir frutas sin la necesidad de árboles o arbustos, con el fin de utilizar menos recursos ambientales y mejorar el impacto de la producción de alimentos a través de la ciencia.

El desarrollo está a cargo de científicos de Nueva Zelanda que han hecho pruebas en arándanos, manzanas, cerezas, fresas, duraznos, nectarinas y uvas, motivados por la carne y marisco a base de células que está pronta a salir al mercado.

El Dr. Ben Schon, científico y líder del programa Food by Design de Plant and Food Research, comentó que con los desarrollos de carne cultivada existe un interés y un desarrollo generalizado en los sistemas celulares de producción de alimentos. La agricultura celular es una de las que más está sonando, sin embargo, también está la horticultura celular, en donde se pueden desarrollar procesos interesantes en biología vegetal y ciencia de los alimentos para explorar.

El programa Food by Design a pesar de tener 18 meses, está siendo financiado por Growing Futures de Plant and Food Research del MBIE Strategic Science Investment Fund, como un inversor y acelerador de tecnología agroalimentaria.

Retos de la alimentación con células

Los alimentos basados en células trabajan en crear la misma textura, sabor y valor nutricional que las variantes convencionales, por ejemplo, la impresión 3D ha sido un aliado al crear texturas de fibra que simulan la textura convencional.

Para crear un alimento a partir de células se necesita algo más que una simple colección de células, también desarrollan un enfoque que brinde una experiencia de estar comiendo alimentos frescos.

Un laboratorio moderno donde se cultivan frutas a partir de células vegetales. Científicos en batas blancas observan cultivos en pequeños recipientes transparentes llenos de soluciones nutritivas. En el centro, se ven frutos como manzanas, fresas y uvas en etapas de desarrollo. Equipos avanzados como microscopios, impresoras 3D y pantallas tecnológicas muestran datos de investigación. La iluminación es blanca y limpia, con un ambiente futurista que refleja la innovación científica en la producción alimentaria. Las frutas tienen un aspecto fresco y atractivo, destacando el avance tecnológico.

Foto generada por IA

Aceptación de consumidores

El objetivo se centra en que el consumidor todo el tiempo sienta que está consumiendo una fruta recién cortada de un árbol, pero los especialistas también destacan que “no es intentar replicar completamente una fruta cultivada de forma tradicional, sino crear un nuevo alimento con propiedades igualmente atractivas».

Al explorar la agricultura y horticultura celular como una herramienta futura para la producción de alimentos, también se analiza como se proporciona una mejor comprensión del comportamiento de las células de la fruta.

Con este desarrollo sin duda se da un paso grande a una alimentación de alimentos cultivados en laboratorio con mejores resultados, abriendo la puerta a crear próximos desarrollos celulares.

Imágenes de Gente comiendo frutas libres de derechos | Depositphotos

https://www.simfruit.cl/nueva-zelanda-cientificos-avanzan-en-el-desarrollo-de-frutas-sin-la-necesidad-de-arbustos-o-arboles-solo-utilizando-celulas-2/

Cultivan lechuga con inteligencia artificial

La producción de lechuga ahorra agua y reduce el desperdicio de alimentos en Japón

Presentan un método de procesamiento que prolonga la vida útil de la lechuga, a través de una innovadora combinación de Inteligencia Artificial (IA) y robótica.

La empresa japonesa Spread está a cargo del desarrollo Techno Fresh, que ha puesto en marcha una planta automatizada de procesamiento de ensaladas cerca de Tokio y servirá para combatir el desperdicio de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria.

Tecnologia Spread combina lechugas

Yurii Voronkov, director de relaciones públicas de Spread explicó que la nueva tecnología combinan lechuga cultivada verticalmente con un diseño de procesamiento para procesar ensaladas de próxima generación.

Sprend será la primera planta procesadora de ensaladas que emplea este tipo de método, en donde habrá ocho toneladas métricas de lechuga cortada de larga duración al día para los consumidores de Tokio.

El desarrollo permite tener ocho toneladas métricas de lechuga cortada de larga duración al día para los consumidores en Tokio.

Combatir el desperdicio de alimentos en Japón

Sin duda, una de las más grandes atribuciones de este proyecto es combatir el desperdicio de alimentos en Japón.

De acuerdo con Voronkov el país desecha más de 8 millones de toneladas métricas anualmente, de desperdicio de alimentos, lo que se suma al problema global que contribuye a una inseguridad alimentaria.

Para combatir el problema, Spread se centró en las lechugas recién cortadas para extender su vida útil y al mismo tiempo conservar la frescura, sabor y calidad, lo que represento un desafío que se logró con IA.

Por ejemplo, una lechuga recién cortada tiene una vida útil de tres a cuatro días, mientras que con Techno Fresh se extiende hasta seis días, según la evaluación microbiológica.

Disminuir el consumo de agua

Otro factor medioambiental que favorece Tecno Fresh se centra en reducir el uso de agua durante el procesamiento, los expertos aseguran que lograran producir sin el lavado intenso que puede dañar las hortalizas.

Esto lo logran utilizando productos limpios cultivados verticalmente y un diseño de procesamiento específico desde el inicio hasta el envasado, por lo que al reducir la cantidad y tiempo de lavado se disminuye el consumo de agua.

«A esto se suma el hecho de que nuestros productos cultivados verticalmente ya se producen con muy poca agua en comparación con el cultivo al aire libre, lo que es una contribución importante a la sostenibilidad, dado que el 64% del uso de agua en Japón es para uso agrícola, aclaró el director.

Avances agrícolas se benefician con inteligencia artificial

Japón ha sido pionero en tecnologías agrícolas de alta calidad, lo que muestra al resto del mundo que la transformación digital está ganando impulso en el sector agrícola de toda la región.

Innovaciones en electrónica, robótica, ingeniería, biociencia y la industria alimentaria en el sector agrícola han sido fundamentales para la colaboración de socios de Spread.

El 85% de los procesos se logran con tecnología robótica avanzada, en donde destaca el robot de extracción de núcleos de lechuga basado en inteligencia artificial, que es capaz de cortar el corazón con tanta eficiencia como un empleado veterano.

Con este avance, la compañía nipona podrá reducir la mano de obra hasta en un 57% y la pérdida de rendimiento durante el procesamiento en un 63% concluyó Voronkov.

Una fábrica moderna de cultivo vertical de lechugas, con estantes altas llenas de plantas verdes vibrantes. Luces LED de colores púrpura y blanco iluminan el ambiente, mostrando un sistema hidropónico eficiente. Tubos y sistemas de irrigación visibles, con trabajadores usando batas blancas y gorros inspeccionando las lechugas. Fondo limpio y tecnológico, dando una sensación de innovación agrícola. Ambiente limpio y futurista.

Foto generada por la IA