El avance tecnológico en la alimentación
En el mundo actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es fascinante ver cómo esta se integra en aspectos fundamentales de nuestra vida cotidiana. Uno de los campos más prometedores es la intersección entre la alimentación y la tecnología .
¿Qué son los nanosensores comestibles?
Los nanosensores comestibles son dispositivos microscópicos que se pueden ingerir con los alimentos o bebidas. Estos diminutos aparatos están diseñados para recopilar datos en tiempo real sobre nuestro sistema digestivo y metabolismo.
¿Cómo funcionan?
Estos nanosensores, una vez ingeridos, viajan a través de nuestro sistema digestivo, recopilando información crucial sobre:
-Niveles de pH
-Presencia de nutrientes específicos
-Actividad enzimática
-Microbioma intestinal
Beneficios para nuestra salud
- Nutrición personalizada: Con datos precisos sobre cómo nuestro cuerpo procesa los alimentos, podemos ajustar nuestra dieta de manera personalizada.
- Detección temprana de problemas: Los nanosensores podrían alertarnos sobre desequilibrios nutricionales o problemas digestivos antes de que se conviertan en problemas de salud más serios.
- Optimización de la absorción de nutrientes: Al entender mejor cómo nuestro cuerpo absorbe los nutrientes, podemos mejorar nuestra alimentación para maximizar los beneficios.
- Manejo de condiciones crónicas: Para personas con diabetes, enfermedad celíaca o alergias alimentarias, esta tecnología podría ser un acierto en el manejo diario de su condición.
Desafíos y consideraciones éticas
Como con toda nueva tecnología, existen desafíos que superar:
-Garantizar la seguridad a largo plazo de los nanosensores en el cuerpo humano.
-Proteger la privacidad de los datos recopilados.
-Hacer que esta tecnología sea accesible para todos, no solo para una élite.
El futuro de la alimentación
Imagina un mundo donde tu comida no solo te nutre, sino que también te proporciona información valiosa sobre tu salud. Los nanosensores comestibles prometen llevarnos a una era de nutrición verdaderamente personalizada y preventiva.Esta tecnología, aunque aún en desarrollo, tiene el potencial de revolucionar nuestra relación con la comida y nuestra salud.https://www.mundonano.unam.mx/ojs/index.php/nano/article/view/67747/61429
Salt Bae: la historia de cómo trabajar en una carnicería lo ayudó a ser millonario y tener fama mundial

Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, nació en 1983 y es hijo de un minero de carbón. Debido a los problemas financieros de su familia tuvo que buscar diversos empleos desde adolescente. “Empecé trabajando más de 13 horas al día como asistente de cocina de un carnicero”.
Si bien esta experiencia laboral fue clave, cuando cumplió 27 años decidió utilizar el dinero ganado durante esos años para cumplir su sueño. En 2010 abrió su primer restaurante en Estambul. Pero lo que decidió su carrera posterior fue un viaje que hizo a Argentina y a Estados Unidos para aprender sobre los cortes de carne y las distintas formas de preparación. Ahí fue donde aprendió la técnica que lo hizo conocido. Es ahí donde Nusret experimentó lo que era trabajar sin recibir dinero, pues lo hizo gratis en diversos restaurantes solo para aprender las técnicas culinarias y mejorar las suyas.
El salto a la fama internacional se dio en 2017 y luego se volvió viral por la peculiar forma de espolvorear la sal en la carne que quedó registrada en diversos videos. “No lo hice para llamar la atención, es mi toque final, como si estuviera bendiciendo la carne”, contó en una entrevista; lo cual le valió su apodo «Salt Bae», que significa «sal antes que nada». Desde entonces su popularidad y éxito no han dejado de crecer al mismo ritmo que su cuenta bancaria.
Pero este chef turco no siempre fue el excéntrico personaje en el que se ha convertido. A base de trabajo fue creando su imperio. En 2014 llegó a la lujosa ciudad de Dubái y desde entonces ha ido abriendo restaurantes de su cadena Nusr-Et por casi los cinco continentes. Además de contar con clientes de la talla de Connor McGregor, Cristiano Ronaldo o hasta el mismísimo Al Pacino.
¿Por qué no es saludable el canibalismo?
En la década de los años 50, un grupo de investigadores, entre ellos algunos antropólogos, visitaron una región montañosa de Papúa-Nueva Guinea donde vivía una tribu de aborígenes, los fore. Esta tribu tenía la mala costumbre de comerse a sus familiares muertos. Eran comidos como signo de amor y respeto, como parte de sus rituales fúnebres. Las mujeres,los niños menores de 10 años y las personas mayores se comían el cerebro y otros órganos internos, mientras que los hombres o no participaban o solo comían carne de otros hombres. Los antropólogos descubrieron que los fore comenzaron a practicar el canibalismo a principios de siglo XX.
Además de estos gustos culinarios, los investigadores encontraron que los fore padecían una rara enfermedad que ellos denominaban kuru, que significa “enfermedad de la risa”. El kuru llegó a ser una auténtica epidemia entre los fore. En algunos poblados fue la causa de muerte más frecuente. Afectaba sobre todo a las mujeres de la tribu: era ocho veces más frecuente en mujeres, niños pequeños y ancianos que en los hombres. Menos del 10% de las mujeres sobrevivían más allá de la edad de procreación. Los síntomas del kuru comenzaban con problemas al andar, temblores, pérdida de la coordinación y dificultad en el habla. Los síntomas continuaban con movimientos bruscos, accesos de risa incontrolada, depresión y lentitud mental. En la fase terminal, el paciente padecía incontinencia, dificultad para deglutir y úlceras profundas. Se trataba por tanto de una grave enfermedad neurológica.
Aunque el kuru no afectaba a otras tribus aborígenes del país, los investigadores descartaron que fuera una enfermedad hereditaria: se extendió muy rápidamente entre los fore durante el siglo XX y no podían ser todos descendiente de un único individuo. En seguida se relacionó con el canibalismo, que solo practicaban los fore. Desde que se les convenció de que es mejor no comerse a los familiares, el kuru desapareció prácticamente en una generación. No se ha visto ningún caso en los nacidos desde 1957, cuando se acabó con el canibalismo. Sin embargo, como el periodo de incubación de la enfermedad es de varias décadas, todavía puede aparecer algún caso aislado, en personas ancianas que practicaron el
canibalismo siendo niños.
Uno de los pioneros investigadores del kuru fue el virólogo Daniel C. Gadjusek. Para demostrar que
era una enfermedad infecciosa transmisible que se contraía por comer cerebros humanos, inoculó en el cerebro de chimpancés sanos suspensiones de cerebros de pacientes muertos por kuru. Como el periodo de incubación de la enfermedad es tan largo, tuvo que esperar casi dos años para ver que los chimpancés enfermaron con los mismos síntomas que el kuru. Estos experimentos llevaron a la conclusión de que el kuru estaba causado por un agente infeccioso que, en ese momento, se pensó que podía ser un virus latente. En aquellos años se creía que algunas enfermedades estaban causadas por un tipo de virus todavía no identificados con periodos de incubación muy largos, incluso de varios años, eran las denominadas enfermedades por virus “lentos” . Se comprobó que los síntomas del kuru eran muy similares a los de las encefalopatías espongiformes, como el scrapie o “tembladera” de las ovejas y la enfermedad neurodegenerativa humana de Creutzfeldt-Jakob. Gajdusek sugirió que tanto el kuru como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob estaban causadas por un agente infeccioso todavía no identificado. Se ha sugerido que el kuru comenzó cuando los aborígenes se comieron a un misionero que falleció de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Daniel C. Gadjusek recibió el premio Nobel de Medicina en 1976.
Unos años antes, en 1972, el joven Stanley B. Prusiner comenzó su investigación para intentar aislar
al agente infeccioso que causaba estas enfermedades. Diez años después, Prusiner y su equipo aislaron una proteína infecciosa del cerebro de un animal enfermo a la que denominaron prion, del inglés
proteinaceous infectious particle. Al principio, la comunidad científica fue muy crítica con la hipótesis de
Prusiner, ya que según él este agente infeccioso no tenía ni DNA ni RNA.
La Dieta del León: así es el plan alimenticio que promete curar todos los males
Mikhaila Peterson desarrolló la Dieta del León como un tratamiento ayudarla a superar numerosas dolencias crónicas y lanzó su propio sitio web liondiet.com, donde regularmente genera contenidos para animar a otras personas a cambiar sus hábitos, al tiempo que responde críticas de algunos detractores.
La Dieta del León es una dieta de 30 días (aunque se puede alargar todo lo que se quiera) que se centra únicamente en la carne, principal y casi único alimento de los leones. Pero no vale cualquier carne: solamente vale la de animales rumiantes como la ternera, la cabra, el toro o el cordero. A estas piezas solamente se le puede incorporar sal y agua.
¿Qué puede aportar esta dieta? Ayuda a reducir el peso, eliminar la principal fuente de energía hará que el cuerpo tenga que tirar de grasa más rápido, sobre todo a corto plazo. Mejora el control del azúcar en sangre, al reducir la ingesta de carbohidratos, los niveles de azúcar en sangre se mantienen más estables y se reduce el riesgo de diabetes de tipo 2. Además de mejorar la salud intestinal.
Es importante tener en cuenta que los posibles beneficios de una dieta baja en carbohidratos varían de una persona a otra, e incluso puede ser negativa para algunas personas. En el caso de querer probar esta dieta, se debe mantener durante unas pocas semanas y, luego, comenzar a introducir los alimentos de siempre poco a poco.
La ONU reveló cuál va a ser el alimento para el año 2050: qué comerán los humanos en el futuro
Un reciente estudio del organismo reveló que tanto la salud como la sostenibilidad irán de la mano al momento de evaluar la ingesta.

Según proyecciones de la ONU, la población mundial alcanzaría los 9.700 millones de personas para 2050. En consecuencia, la pregunta sobre cómo alimentar a toda la humanidad se vuelve cada vez más relevante. Una de las certezas es que la producción debería aumentar en un 70% para satisfacer la demanda global. Sin embargo, esta pauta no solo implicaría producir más, sino hacerlo de manera sostenible.
La industria alimentaria es responsable del 30% del consumo energético global y de un 22% de los gases de efecto invernadero, según un estudio de la ONU. Con los recursos naturales cada vez más limitados, surge la necesidad de buscar nuevas alternativas.
Entre los alimentos que podrían dominar los platos en el futuro destacan las algas, los tubérculos y las legumbres. Productos como los nopales, el mijo fonio o las raíces de perejil se posicionarían como soluciones nutritivas y sostenibles. Por otro lado, los insectos se perfilarían como una fuente rica en proteínas de alta calidad, fibra y nutrientes esenciales como hierro y magnesio. Su cría no requiere grandes inversiones, lo que los convierte en una opción viable para enfrentar la inseguridad alimentaria.
No solo los alimentos están cambiando, sino también la manera de producirlos. La agricultura ecológica está creciendo a nivel mundial, enfocándose en técnicas naturales que preservan los suelos y el ecosistema
¿Por qué la mayoría de la población mundial tiene carencias en su alimentación?
Comer bien no solo está estrechamente relacionado con los recursos económicos disponibles, que son el primer gran obstáculo para llevar una alimentación sana y variada. Existen otros factores como la información o desinformación respecto a la dieta adecuada; o la disponibilidad o carencia de alimentos frescos, lo que ya se conoce con el término desierto alimentario.

Recientemente, la revista The Lancet Globlal Health ha publicado un trabajo en el que se estudian las deficiencias nutricionales en todo el mundo. La conclusión global es que la mayoría de la población no consume suficiente yodo (68%) vitamina E (67%), calcio (66%), hierro (65%), vitamina B2 (55%), folato (54%) y vitamina C (53%). La investigación hace también una distinción por sexos. El déficit de hierro en las mujeres, junto con la menstruación, puede derivar en deficiencias clínicas. Y la falta de yodo supone un mayor riesgo de desarrollar problemas tiroideos o, en caso de embarazo, problemas en el feto. Las deficiencias en los hombres son más típicas de las personas que tienen una menor ingesta de alimentos de origen vegetal; y, por tanto, de magnesio o vitamina C.
Las ingestas deficientes son más frecuentes en países más pobres, pero el mundo desarrollado hace tiempo que exhibe una total compenetración entre fenómenos aparentemente contrarios, como la obesidad y la falta de nutrientes.
Para evaluar la alimentación de los españoles está el Estudio Anibes, que elabora la Fundación Española de la Nutrición. El último trabajo publicado en 2017 indica que la ingesta energética media estaba por debajo de las recomendaciones para los diferentes grupos de edad y sexo. Este estudio concluye que nos alejamos del patrón de dieta mediterránea, siendo esto más pronunciado en los grupos de población más jóvenes.
El cuerpo es capaz de compensar las deficiencias alimentarias durante un tiempo, pero luego llegan los problemas. El organismo tiene sus depósitos de minerales, proteínas y vitaminas, y cuando hay niveles subóptimos, aunque todavía no se produce la enfermedad, el cuerpo deja de funcionar al cien por cien y esto puede provocar fallos metabólicos.
El aumento de los TCA
Los trastornos de la conducta alimentaria están experimentando un preocupante aumento entre los jóvenes, especialmente tras la pandemia de COVID-19. Esta tendencia alarmante está generando una creciente preocupación en la sociedad.
Los datos recientes revelan un panorama inquietante:
- Las hospitalizaciones de menores de 12 años por TCA han aumentado un 22% en el último año
- En España, aproximadamente 400.000 personas sufren algún tipo de TCA
- De estos casos, 300.000 son jóvenes entre 12 y 24 años
- El 71% de las jóvenes se identifica con un TCA, frente al 27% de los chicos
Factores que contribuyen al aumento
Varios elementos están contribuyendo a esta tendencia preocupante:Redes sociales: La exposición constante a imágenes idealizadas y cánones de belleza irreales en las plataformas digitales está teniendo un impacto significativo. Edad de inicio más temprana: Los expertos están observando casos en niños de hasta 9 años, cuando anteriormente la edad media de inicio de la anorexia era alrededor de los 14 años.Pandemia de COVID-19: El confinamiento y el aislamiento social han exacerbado los problemas de salud mental, provocando un aumento del 20% en los ingresos por TCA durante la crisis sanitaria.
Más allá de la anorexia y la bulimia
Es importante destacar que los TCA no se limitan a la anorexia y la bulimia. Existen otras formas menos conocidas pero igualmente preocupantes:
-La ortorexia nerviosa: una obsesión por comer «sano» que puede llevar a restricciones peligrosas
-La anorexia atípica: que puede presentarse en personas con peso normal o incluso sobrepeso
-El síndrome del comedor nocturno: caracterizado por ingestas excesivas durante la noche
La importancia de la prevención y el apoyo
Frente a esta situación, los expertos hacen hincapié en la necesidad de:
- Aumentar la prevención y la educación en escuelas primarias.
- Mejorar la comunicación familiar y fomentar una relación saludable con la comida
- Desarrollar un sentido crítico hacia las presiones estéticas desde la infancia.
- Incrementar la dotación de unidades especializadas en TCA en el sistema sanitario
Es fundamental que tanto padres como educadores y profesionales de la salud estén atentos a los signos tempranos de estos trastornos. La detección precoz y el apoyo adecuado pueden marcar la diferencia en la recuperación de quienes los padecen.Los TCA son enfermedades mentales complejas que van más allá de la simple relación con la comida. Requieren un abordaje integral que incluya apoyo psicológico, médico y nutricional. Es hora de romper estigmas y ofrecer el apoyo necesario a quienes luchan contra estos trastornos.https://gacetamedica.com/profesion/incremento-alarmante-de-los-tca-en-adolescentes-un-desafio-urgente-para-el-sns/
La desigualdad agrava la obesidad infantil
La obesidad infantil en España está estrechamente ligada a la desigualdad social, afectando especialmente a niños de familias de bajos ingresos. Según el estudio Aladino 2023, los menores de hogares con ingresos bajos presentan una tasa de sobrepeso 17 puntos superior a la de aquellos de familias acomodadas. Además, el acceso a alimentos saludables es limitado para las familias con menos recursos, donde el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas es mucho mayor. Los datos también revelan que el 6,9% de los menores en España no pueden consumir carne, pollo o pescado cada dos días, lo que agrava la situación.

Esta problemática de salud pública, que puede generar enfermedades como diabetes y problemas cardiovasculares, requiere estrategias que vayan más allá de la promoción de hábitos saludables. Expertos señalan la necesidad de regular la publicidad de productos no saludables dirigidos a jóvenes y de reducir la brecha social para mejorar la salud infantil.
Para continuar leyendo: https://elpais.com/opinion/2024-09-28/la-desigualdad-agrava-la-obesidad-infantil.html
El peaje de las bebidas energéticas: insomnio, palpitaciones y más ansiedad
El consumo frecuente de bebidas energéticas, sobre todo en adolescentes, preocupa a los expertos por sus efectos adversos en la salud física y mental. Estas bebidas contienen altas dosis de cafeína, azúcar y estimulantes como la taurina y el ginseng, ingredientes que prometen mejorar la concentración y combatir el cansancio. Sin embargo, su consumo excesivo puede causar palpitaciones, insomnio, ansiedad, problemas gastrointestinales y, en casos extremos, arritmias o paros cardíacos. Aunque las intoxicaciones agudas son poco comunes en las urgencias, el consumo crónico y continuado pasa desapercibido y puede afectar seriamente la salud cardiovascular y mental.

El azúcar también es una preocupación importante, ya que su ingesta frecuente puede llevar a problemas como la resistencia a la insulina, obesidad y diabetes, condiciones que a su vez aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, mezclar bebidas energéticas con alcohol es especialmente peligroso, ya que estos refrescos enmascaran los efectos del alcohol, promoviendo su consumo en exceso.
Los especialistas señalan la importancia de informar sobre los riesgos de consumir grandes cantidades de estas bebidas y recomiendan incluir preguntas sobre la ingesta de cafeína en consultas médicas, especialmente en adolescentes. A pesar de que aún se desconocen los efectos a largo plazo, los expertos advierten que, en un cerebro en desarrollo, el uso frecuente de estos productos podría influir negativamente en la maduración cerebral y en la salud mental a futuro.
Para continuar leyendo: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-10-01/el-peaje-de-las-bebidas-energeticas-insomnio-palpitaciones-y-mas-ansiedad.html
EUFIC desarrolla una herramienta interactiva para interpretar las etiquetas de los alimentos
El Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC) ha desarrollado una herramienta interactiva diseñada para ayudar a los consumidores a comprender mejor las etiquetas de los alimentos. Esta herramienta ofrece una forma atractiva y accesible para explorar los componentes clave de las etiquetas nutricionales, como tamaños de las raciones, calorías, grasas y azúcares. A través de elementos interactivos, como animaciones y cuestionarios, los usuarios pueden aprender sobre los nutrientes de los alimentos, su impacto en la salud y cómo ajustar su dieta para mejorarla.

La herramienta está diseñada para ser intuitiva, ayudando a los usuarios a tomar decisiones informadas de manera rápida, incluso cuando tienen poco tiempo, como al hacer la compra. Está disponible en varios idiomas, incluidos francés, alemán, español e italiano, y está pensada para ser una guía fácil de seguir, eliminando las dudas sobre cómo interpretar las etiquetas alimentarias.
Un estudio realizado por EUFIC, con la participación de más de 17,000 personas en diferentes países europeos, reveló que la mayoría de los consumidores europeos reconoce y entiende los sistemas de etiquetado nutricional. Sin embargo, a pesar de este conocimiento, solo el 18% de los participantes consulta las etiquetas regularmente al hacer compras. La herramienta interactiva, por tanto, busca mejorar este comportamiento y facilitar la comprensión de las etiquetas, proporcionando a los consumidores los recursos necesarios para elegir productos de forma más saludable.
Además, los envases de alimentos en la Unión Europea deben incluir información esencial, como el nombre del producto, lista de ingredientes, información sobre alérgenos, y la declaración nutricional, entre otros detalles. Esta normativa busca garantizar que los consumidores puedan tomar decisiones informadas y evitar información engañosa. La herramienta de EUFIC tiene como objetivo optimizar este proceso y apoyar a los usuarios a interpretar correctamente estos datos.
