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El veredicto de un famoso frutero sobre el aguacate light: «yo soy de coca cola normal, pero es un producto a tener en cuenta»
¿Te gusta el aguacate, pero lo evitas por su alto contenido en grasa? El famoso frutero de TikTok nos ofrece una solución y nos da su veredicto a cerca del producto que está arrasando en internet. Un aguacate bajo en grasas.
Redactora especializada en estilo de vida y nutrición
26 DE NOVIEMBRE DE 2024 · 10:00
El aguacate es, de entre todas las frutas, una de las opciones que más atrae a todo tipo de personas. Su sabor y textura lo convierten en el protagonista de todo tipo de elaboraciones culinarias, y por sus propiedades nutricionales sonmuchos los expertos en salud y nutrición que lo recomiendan. Aunque su recomendación siempre se acompaña con una muletilla: debe consumirse con moderación por ser rico en grasas.
Quizá precisamente por eso, el nuevo producto lanzado por la empresa Isla Bonita está conquistando las redes. Es un aguacate naturalmente bajo en grasas que, según promete la marca, conserva mucho del sabor original de la fruta. ¿Será cierto? El frutero más famoso de TikTok nos da su veredicto tras probar el producto.
EL AGUACATE LIGHT, ¿SABE IGUAL QUE UN AGUACATE NORMAL?
La cultura de lo light está en todas partes. Seguro que, en más de una ocasión, al pedir un refresco, prefieres la versión baja en calorías, igual que con otros muchos productos: galletas, patatas, pan y hasta platos precocinados. La industria de lo lightestá en auge.
En muchos casos, la etiqueta light puede ser discutible. Pero en el caso del aguacate no hay mucho que decir. Es, sencillamente, una variedad de aguacate que solo puede cultivarse en determinados climas y que Isla Bonita ha empezado a comercializar en el mundo entero.
Tal y como explican en su web, este aguacate tiene 74,14 Kcal, frente a los 149,94 Kcal del clásico aguacate Hass (por cada 100 g). En la grasa total encontramos también una increíble diferencia. Mientras que el Hass cuenta con 15,53 g de grasa por cada 100 g de aguacate, el light baja el listón hasta 5,37 g. Una diferencia considerable.
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Pero más allá de las propiedades nutricionales, seguro que te estás haciendo una pregunta: ¿sabe igual que un aguacate normal?
Por suerte, contamos con la ayuda del frutero tiktokero, que ha resuelto la duda de todos los que nos preguntábamos por este aguacate. “Yo soy de CocaCola normal”, dice a cámara explicando que no es el público objetivo de este tipo de productos bajo en calorías, “pero es un producto a tener en cuenta”. Tras probarlo ante la cámara, asegura que es “un poco menos sabroso que el aguacate que comercializamos normalmente, pero está rico”. El veredicto del frutero es: aprobado.
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LAS GRASAS BENEFICIOSAS DEL AGUACATE
Pese a que este producto pueda ser interesante para quienes intentan restringir calorías y grasas, es importante destacar que la grasa del aguacate no es mala. De hecho, es una de las grasas más saludables que podemos incorporar en la dieta.
Y es que el aguacate es rico en grasas monoinsaturadas, en especial, en ácido oleico. El mismo tipo de grasa beneficiosa que encontramos, por ejemplo, en el aceite de oliva. Estas grasas son conocidas por sus efectos positivos en la salud del corazón, puesto que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y a aumentar los niveles de colesterol HDL (el “bueno”).
Sin embargo, aunque estas grasas sean saludables, como con cualquier otro alimento, es clave moderar su consumo. Es un producto calórico, por lo que lo ideal es tener siempre en cuenta las porciones a la hora de consumirlo. En general, entre un cuarto y medio aguacate al día (dependiendo de tus objetivos y nivel de actividad física) es una proporción excelente para disfrutar de sus beneficios sin necesidad de cambiar del aguacate Hass al light.
Alimentación deportiva – Mayor rendimiento deportivo con una nutrición adecuada
Para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo, no hay nada mejor que practicar deporte en combinación con una alimentación adecuada. Esta combinación puede mantenernos vitales hasta una edad avanzada. Independientemente del tipo de deporte que practiquemos, para alcanzar los mejores resultados es esencial comprender el equilibrio correcto entre los nutrientes necesarios.
Deporte
Sin una alimentación saludable, los éxitos en el entrenamiento son solo moderados, y nunca se alcanzarán resultados más allá del nivel inicial. Las pautas básicas están representadas en la pirámide alimenticia. Sin embargo, las personas que practican deporte tienen una mayor necesidad de energía, líquidos y nutrientes. Las calorías ingeridas a través de los alimentos se usan como combustible y se queman por completo.
Los procesos de descomposición y transformación de los nutrientes en energía, nuevas células, hormonas y enzimas se conocen como metabolismo. Dentro del metabolismo, distinguimos entre el metabolismo energético y el anabolismo.
En el metabolismo energético, la energía está disponible para mantener las funciones vitales. Los principales sustratos del metabolismo energético son los carbohidratos y las grasas. Las proteínas solo se utilizan para obtener energía si no hay suficientes carbohidratos y grasas disponibles.
La transformación de materiales de construcción es fundamental para la producción de nuevas células. Esta forma de metabolismo depende de las proteínas.
Para obtener el máximo éxito en el entrenamiento, el atleta debe consumir nutrientes en la proporción adecuada. La base de la alimentación deportiva debe estar compuesta por un 60% de carbohidratos. Un máximo del 25% de la dieta debe contener grasas, y alrededor del 15% proteínas. Naturalmente, pueden producirse desviaciones de estos valores según el tipo de deporte.
Carbohidratos
Los carbohidratos son la principal fuente de energía para los músculos. Se almacenan en los músculos y el hígado como glucógeno. Cuantos más carbohidratos almacenados, más energía estará disponible durante el entrenamiento. A la hora de elegir carbohidratos, es preferible optar por productos integrales, frutas y verduras, que contienen carbohidratos complejos de valor nutricional que proporcionan energía de manera prolongada al ser absorbidos lentamente en la sangre. Los carbohidratos simples, como los del azúcar, el pan blanco y los dulces, elevan rápidamente el nivel de glucosa en sangre. Su consumo es útil cuando se necesita un impulso rápido de energía.
Grasas
El cuerpo necesita una cierta cantidad de grasa para absorber las vitaminas liposolubles A, D, E y K en los intestinos. Las grasas de los alimentos contienen glicerina y ácidos grasos. El organismo puede producir algunos ácidos grasos saturados e insaturados por sí mismo, pero la mayoría de los ácidos grasos esenciales deben ser ingeridos a través de los alimentos. Si la cantidad de grasas consumidas excede el límite permitido, se almacenan en el cuerpo como depósitos de grasa.
Proteínas
Las proteínas son uno de los componentes esenciales en la construcción de los músculos. Los culturistas consideran las proteínas como «milagros» para el rápido aumento de la masa muscular. Los expertos en nutrición describen las proteínas como cadenas de aminoácidos, de los cuales el cuerpo humano solo puede producir 12 por sí mismo; el resto debe ser obtenido a través de la alimentación. Las proteínas son fundamentales para la formación de tejidos, órganos, tendones, enzimas y hormonas. La demanda de proteínas aumenta con la actividad deportiva, pero puede ser cubierta mediante una ingesta equilibrada de alimentos. El exceso de proteínas no tiene un efecto positivo adicional; se excreta a través de los riñones o se almacena como grasa, ¡especialmente en las piernas! Al menos la mitad de la proteína diaria debe provenir de fuentes animales. El resto puede ser proteína vegetal, proveniente de alimentos como patatas, legumbres, nueces o productos de cereales.
Líquidos
El atleta debe consumir al menos 2.5 litros de líquidos al día. A través del sudor se pierden tanto líquidos como minerales. Para evitar carencias, es recomendable consumir jugos de frutas diluidos en una proporción de 1:1 con agua mineral natural o bebidas isotónicas. Es importante hidratarse bien antes del inicio del entrenamiento. Durante la práctica deportiva es necesario beber constantemente en pequeños sorbos, evitando llegar a sentir sed. En caso de una gran pérdida de líquidos, el rendimiento deportivo puede verse afectado.
En resumen, siempre es necesario reponer las reservas de carbohidratos. Durante el entrenamiento, se debe consumir suficiente cantidad de líquidos y, si es necesario, se puede consumir un plátano o una barra de cereal integral. Después de hacer deporte, es fundamental recargar las reservas de carbohidratos.
Desmontando mitos sobre los frutos secos
De todo lo que se dice de los frutos secos, puede que las frases más famosas sean: “Son buenos para el corazón” y “Engordan mucho”.
¿Son buenoas para el corazón?
La gente conoce de buena mano la importancia y el papel que desempeñan los frutos secos en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Esto puede provocar una aparente contradicción. La pregunta lógica que nos puede surgir es “¿Por qué los recomiendan para la salud cardiovascular si tienen mucha grasa y muchas calorías?”
La respuesta es que, en las enfermedades cardiovasculares, tiene más importancia la calidad de las grasas que se toma que la cantidad. Se trata, por tanto, de apostar por ingerir grasa saludable. Cuando tomamos frutos secos, estamos ingiriendo grasa poliinsaturada (también conocida por ser cardiosaludable, el tipo omega-3 y omega-6). Son ácidos grasos conocidos por su papel protector de enfermedades cardiovasculares.
Esta función protectora no se debe únicamente a estos ácidos grasos, también se une el hecho de que son ricos en fibra soluble y que encontramos en ellos flavonoides y diferentes fenoles vegetales, moléculas que son compuestos bioactivos y regulan dentro de nuestro organismo diferentes mecanismos cardioprotectores.
Los frutos secos son una familia diversa de alimentos, pudiendo encontrar diferencias en el contenido de fibra o por el contenido en diferentes tipos de grasas. Aunque cada uno de ellos tiene características ligeramente diferentes, las comunes de todos ellos los hacen un alimento más que recomendable para la protección cardiovascular. Por esto motivo se recomiendan 30 g de frutos secos al día.
¿Engordan?
Atendiendo a la composición de los frutos secos, encontramos que más del 50% de sus nutrientes corresponden a lípidos (grasas). Este hecho los ha convertido popularmente en un “alimento calórico” o un “alimento que engorda”.
Debido a su alta concentración de grasas, consumirlos supone una ingesta de energía importante, por lo que debemos controlar las cantidades, en especial si estamos tomando variedades fritas o con sal.
¿Quiere decir esto que los frutos secos engordan? No. En primer lugar, debemos considerar una cosa: el hecho de ganar o perder peso responde a múltiples factores: gasto energético, la dieta, la genética o antecedentes de todo tipo. ¿De verdad pensamos que el consumo de 30 gramos de un alimento va a desencadenar una respuesta notable en nuestro peso?
De estudiar esta materia se ha encargado este meta-análisis, que no encontró una relación entre el consumo de los frutos secos y un mayor IMC (Índice de masa corporal). Al contrario, observó una ligera prevención de esta ganancia de peso y obesidad.
En definitiva, podemos decir que los frutos secos son un gran alimento para la prevención de enfermedades cardiovasculares y que no se relacionan con el sobrepeso.
https://www.naturarla.es/frutos-secos-el-mito-de-buenos-para-el-corazon-malos-para-la-bascula/
Las grasas, elemento fundamental en nuestra alimentación
Las grasas (o lípidos) son, junto con las proteínas y los hidratos de carbono, uno de los macronutrientes presentes en la dieta que se deben consumir diariamente, y que poseen funciones metabólicas muy importantes. No obstante, durante años su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Una nueva guía de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) proporciona información rigurosa y actualizada sobre ese nutriente.
La guía se titula “Grasas y aceites de la dieta. Guía sobre aspectos nutricionales y tecnológicos”. Y es fruto del trabajo de los investigadores Iñaki Milton-Laskibar, Laura Arellano-García, Alfredo Fernández-Quintela y María Puy Portillo, del grupo Nutrición y Obesidad en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), miembros también del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, así como del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), en España. También han colaborado Barbara Nieva-Echevarría y Encarnación Goicoechea-Osés, investigadoras del grupo Procesado, Calidad y Seguridad de Alimentos (PROCAYSEAL), de la UPV/EHU.
Los lípidos (o grasas) no solo cumplen una función energética, siendo los nutrientes que más calorías aportan por gramo (9 kcal), sino que además cumplen funciones estructurales (formando parte de diferentes membranas celulares) y reguladoras (diversas hormonas son de naturaleza lipídica), además de servir como aislante térmico y protector mecánico en el ser humano. Sin embargo, debido a su densidad energética, durante años su consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades cardiovasculares, y por consiguiente han llegado a ser casi “demonizadas”. No obstante, no todas las grasas y aceites son iguales ni tienen los mismos efectos sobre la salud de quien las consume. Quizás el ejemplo más claro es el de las grasas insaturadas (como los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado azul), las cuales tiene efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, tal y como han demostrado numerosos estudios clínicos de gran relevancia a nivel internacional. Por ello, resultan necesarias herramientas como esta guía, que proporcionen información rigurosa y actualizada sobre este nutriente.
- De izquierda a derecha: Laura Arellano, Alfredo Fernández-Quintela, María Puy Portillo, Bárbara Nieva y Encarnación Goicoechea (Foto: Nuria Gonzalez / UPV/EHU)
Además, los aceites y las grasas proporcionan propiedades sensoriales y tecnológicas únicas a los alimentos, como sabor, textura y sensación de saciedad. De hecho, en comparación con otros componentes presentes de forma natural en los alimentos, la grasa es el que mayor palatabilidad proporciona, es decir, que el alimento resulte sabroso o apetecible. Asimismo, son frecuentemente utilizadas como medio de transferencia de calor para el cocinado de otros alimentos, como por ejemplo en la fritura.
Por ello, y más allá de creencias y mitos populares, esta guía pretende dar una visión amplia de las características nutricionales de los diferentes tipos de aceites y grasas presentes en la dieta, incluyendo información acerca de su consumo, así como aspectos tecnológicos y recomendaciones relacionadas con su utilización con fines culinarios y su almacenamiento doméstico. (Fuente: UPV/EHU)
https://noticiasdelaciencia.com/art/52005/las-grasas-elemento-fundamental-en-nuestra-alimentacion