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El persimón: beneficios y cualidades para la cocina
A la hora de incorporar frutas a nuestra alimentación diaria, el persimón es una gran elección, ya que es muy sabrosa y sencilla de tomar, tanto en desayunos, como meriendas o postres, pues no tiene pepitas ni hay que pelarlo.
Beneficios del persimón
¿Qué nutrientes nos aporta el persimón? ¿En qué destaca entre el resto de frutas?
- Fuente de fibra alimentaria. Tiene 3,66 g de fibra por cada 100 g comestibles. Significa que un persimón te aporta un 43% de la cantidad diaria recomendada. La fibra es fundamental para garantizar una buena salud gastrointestinal, junto con la prevención del estreñimiento. También ayuda a controlar los niveles de glucosa tras la ingesta y nos aporta saciedad, muy interesante si estamos siguiendo una dieta.
- Bajo contenido en grasas. Al igual que la mayoría de las frutas, presenta un bajo contenido en grasa, apenas un 0,01 g por cada 100 de fruta, y una cantidad mínima en sal.
- Recarga de vitamina C. Hasta un 23% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C la obtienes comiéndote 1 persimón. La vitamina C tiene función antioxidante. Está involucrada en el fortalecimiento del sistema inmune y facilita la absorción de hierro de los alimentos en la dieta.
- Es antioxidante. El licopeno es el componente mayoritario de carotenoides presentes en el persimón, que tiene una alta actividad antioxidante y es el responsable del color naranja-rojizo.
- Aporta minerales como hierro (30-40% de la cantidad diaria recomendada), potasio (22%) y manganeso (18%), que participan en el funcionamiento adecuado de nuestro organismo.
- Te hidrata, por su elevado contenido de agua (82%)
¿Persimón y caqui son los mismo?
Lo cierto es que de este fruto existen distintas variedades. Las diferencias vienen sobre todo por el tamaño y por su tacto más o menos seco y amargo en el paladar.
El caqui habitualmente se come muy maduro, con lo que ofrece una pulpa carnosa y muy jugosa, y resulta más dulce. En este estado, presenta un color rojizo oscuro y se puede comer directamente con la cuchara. Así, su vida resultaba muy corta, por lo que se han probado en nuevas variedades como el persimón, que tiene más calibre que el caqui.
Al persimón se le aplican algunas técnicas especiales después de ser cosechado para que no sea tan áspero y amargo y, como resultado, aparece una fruta más firme, de carne dura y piel más fina.
En cuanto a su nombre, Persimon®” es una marca comercial registrada por parte del Consejo Regulador y cuenta con Denominación de Origen Protegida, el Kaki Ribera del Xúquer.
Cualidades gastronómicas del persimón
Además de los beneficios del persimón, conviene conocer sus cualidades en la cocina, ya que puede ser una fruta ideal para preparar determinados postres o compotas. ¡Las vemos!
- Fácil de comer al natural. Su carne firme y piel fina y comestible, hace que podamos comerlo directamente sin necesidad de pelarlo, quitar la semillas o usar una cuchara como ocurre con el caqui.
- Ideal para incluirlo en ensaladas y macedonias. Al ser su carne más firme, podemos cortarlo fácilmente en gajos o láminas para incluirlo en una ensalada, una macedonia de frutas o un carpaccio, cosa que nos podríamos hacer con el caqui, ya que este se desmoronaría. Pruébalo también con tu bowl con avena o pudding de chía.
- Como guarnición o salsa. Ligeramente cocido y aromatizado puede ser una guarnición excelente para guisos de carne o aves asadas. También puedes triturarlo junto con 2 naranjas para hacer una salsa deliciosa para acompañar unos muslos de pollo o una carne al horno.
- En bizcochos y muffins. El persimón es ideal para todo tipo de postres. Podemos picarlo para incorporarlo a la miga de un bizcocho o unos muffins. También podemos laminarlo para coronar tartas y pasteles. Compruébalo con estas magdalenas con persimón que hicimos para Halloween pero que puedes adaptar para cualquier momento.
- En crema, flan o mousse. El persimón marida perfectamente con el cacao, por lo que te aconsejamos que los pruebes juntos triturados en una crema, flan o mousse con cacao en polvo.
- Como mermelada. Con el persimón se hace una mermelada espectacular, que podemos usar para acompañar tostadas o croissants, rellenar dulces de otoño o para hacer la cobertura de una tarta de queso, una panna cotta o una mousse de queso.
Shilajit: qué es y para qué sirve este gran remedio ayurvédico
El shilajit, una sustancia pegajosa originaria del Himalaya, se utiliza tradicionalmente en la medicina ayurvédica. Algunos estudios científicos se han fijado ya en las propiedades de este remedio ayurveda.
El shilajit es una sustancia natural (ni mineral ni vegetal, más bien un mix de ambas) que se forma en las rocas de las montañas. De aspecto resinoso, parecido al alquitrán, es uno de los pilares de la medicina ayurvédica y otras medicinas tradicionales de Asia Central y Oriente Medio, que le atribuyen importantes beneficios para la salud, en especial como revitalizante y energizante.
Qué es el shilajit?
El shilajit (también conocido como Salajeet o Mumijo) es un exudado de color marrón negruzco procedente de las montañas rocosas del Himalaya, el Cáucaso y otras cadenas montañosas altas. Se forma a lo largo de siglos por la descomposición de ciertas plantas por la acción de microorganismos, y rezuma de las grietas de las rocas.
Es una sustancia compleja formada por diversos compuestos orgánicos e inorgánicos y se comercializa en diversos formatos: como complemento alimenticioen pasta o resina que se disuelve en agua tibia, en polvo, en cápsulas, en extracto líquido, en forma de crema…
Su composición varía en función de su origen, modo de recolección y procesamiento, pero el componente principal es siempre el ácido fúlvico (en torno al 60% al 80% del contenido). Tiene un contenido mineral del 15-20%, incluidos oligoelementos esenciales como hierro, cobre, zinc, magnesio y selenio.
Conviene adquirirlo siempre de fuentes fiables y revisar la etiqueta para ver su composición exacta.
Propiedades
El componente principal del shilajit, como hemos mencionado, es el ácido fúlvico, un compuesto natural que ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes de manera más efectiva y que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El shilajit es rico en nutrientes, como sales minerales y aminoácidos, así como en otros componentes orgánicos, incluidos ácidos grasos, resinas, albúminas, polifenoles, lípidos fenólicos, triterpenos, esteroles y ácidos carboxílicos aromáticos.
El shilajit se ha utilizado en la medicina ayurvédica tradicional de la India durante siglos. Se cree que mejora la vitalidad y la resistencia y suele utilizarse como energizante y para combatir el cansancio. También se considera un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés físico y mental.
A pesar de todos estos posibles beneficios para la salud que se le atribuyen, aun no se conocen completamente sus mecanismos de acción y lo cierto es que es necesaria más investigación para confirmar su eficacia.
https://www.cuerpomente.com/salud-natural/terapias-naturales/shilajit-que-es-y-para-que-sirve_12026
La falta de consumo de micronutrientes es un problema global: el 60% de la población no ingiere los suficientes
Una investigación publicada en ‘The Lancet Global Health’ proporciona la primera estimación mundial sobre el consumo inadecuado de 15 sustancias fundamentales
En 2017, cuando era un investigador de doctorado en la Universidad de California Davis, Ty Beal (Phoenix, Arizona, 38 años) hizo su primera publicación en una revista académica. Fue sobre el suministro mundial de micronutrientes. Analizó su disponibilidad global, lo contrastó con las necesidades de consumo y demostró la existencia de un gran déficit. Beal quiso seguir estudiando y, ahora, como especialista técnico de la Alianza Mundial para la Mejora de la Nutrición, ha conseguido un hito: publicar el primer estudio que proporciona estimaciones del consumo inadecuado de 15 micronutrientes esenciales por parte de cinco mil millones de personas.
La investigación, publicada a finales de agosto en la revista de medicina The Lancet Global Health, en colaboración con la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de California Santa Bárbara, señala que el 60% de la población mundial no consume suficiente yodo; lo mismo le sucede al 67% con la vitamina E; al 66% con el calcio; al 65% con el hierro y al 53% con la vitamina C.
La carencia de cada micronutriente conlleva sus propias consecuencias para la salud, que pueden ir desde “resultados adversos en el embarazo hasta ceguera, pasando por una mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas”. “Esta carencia generalizada es más grave de lo que se creía y tiene graves consecuencias para la salud mundial, especialmente en términos de salud materno-infantil, inmunidad y potencial humano en general”, recoge el documento.
Por videollamada desde Washington, Beal hace hincapié en la necesidad de que las personas entiendan las consecuencias de estas deficiencias: “Si se trata de un niño pequeño, por ejemplo, puede que no sea capaz de aprender en la escuela. Un adulto podría tener anemia y no ser capaz de funcionar muy bien y puede que sea más propenso a las infecciones”.
Bases de datos mundiales
Según explica Beal, previo a su nueva publicación ya existía un cuerpo importante de investigaciones sobre cadenas de alimentación y déficit de micronutrientes, y algunos países también tenían datos locales. “En las cadenas de alimentación, los dos componentes que se analizan son cómo se produce y cómo se consume la comida. Pero no siempre la comida que se produce es la que se come, por lo que hay un vacío de conocimiento”, señala Beal. Además, el científico afirma que muchas de las encuestas sobre la dieta hechas por gobiernos estaban desactualizadas o no eran de buena calidad.
Beal sostiene que “nunca” se había publicado un estudio mundial sobre el consumo de micronutrientes como este, porque los vacíos de información representaban grandes obstáculos. Así fue hasta que la Escuela de Ciencias de Nutrición de la Universidad de Tufts (Boston) creo el Global Dietary Database, un gran modelo de datos que detalla las cantidades y tipos de alimentos que las personas comen alrededor del mundo. Beal y sus compañeros usaron esta herramienta para su investigación, pero sabían que tiene limitaciones, al tratarse solo de estimaciones, por lo que la complementaron con las otras bases de datos locales del Banco Mundial y la FAO, también con encuestas dietéticas disponibles de 31 países.
Los investigadores contrastaron todos estos datos con las necesidades nutricionales y desarrollaron su base de datos propia, que incluye a 185 países. En la evaluación se estudiaron quince micronutrientes: calcio, yodo, hierro, riboflavina, folato, zinc, magnesio, selenio, tiamina, niacina y vitaminas A, B6, B12, C y E. Decidieron, además, que pondrían toda esta información disponible en abierto para poder “orientar otras investigaciones más específicas”.
Diferencias por género, edad y región
Los investigadores decidieron dividir a la población en hombres y mujeres pertenecientes a 17 grupos de edad de 0 a 80 años en intervalos de cinco años, y un grupo de 80 años o más. Esta división permitió realizar hallazgos que Beal considera de los más sorprendentes de la investigación. Se dieron cuenta de que existe un problema común de consumo de nutrientes en el mundo, pero cómo se manifiesta esta deficiencia varía enormemente entre los grupos estudiados.
El documento revela que hombres y mujeres sufren carencias de micronutrientes diferentes. Por ejemplo, las mujeres tienen más probabilidades de presentar ingestas inadecuadas de yodo, vitamina B12, hierro y selenio, mientras que los hombres son más propensos a sufrir carencias de calcio, zinc y “varias vitaminas esenciales”.
Para Beal, esto se debe a que, por lo general, hombres y mujeres tienen dietas diferentes. Sin embargo, las diferencias también se deben a que las necesidades de micronutrientes son distintas según el sexo. “Las mujeres en edad reproductiva necesitan más hierro. Los hombres necesitan más zinc, vitamina C y vitamina A”, señala Beal.
En cuanto a las diferencias por regiones, el documento apunta “patrones muy claros”. “Algunos nutrientes como el folato, la vitamina E y la riboflavina hacen falta en la dieta de Norteamérica para los hombres, pero si estás en el África subsahariana, son las mujeres las que tienen más dificultades para obtenerlos”, afirma.
En términos absolutos, la región del mundo donde se encuentran los déficits de micronutrientes más graves es el sudeste de Asia, pero el África subsahariana es “muy pobre” específicamente en hierro, zinc y vitamina B12, tres componentes esenciales.
Beal cree que estos datos plantean retos para el futuro: “Creo que esto nos orienta un poco para saber qué nutrientes son un problema, dónde hacen falta, en cuáles grupos de población, qué tipos de alimentos hay que promover y cómo se abordan estas necesidades”. Hay una carencia de nutrientes en el mundo entero, pero cada región y grupo poblacional tiene necesidades diferentes. Para el científico, ahora el meollo del asunto está en empezar a trabajar para buscar soluciones “sin dejar a nadie atrás”.